INTERLUDIO: LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA Y EL FUEGO

Quemar libros y erigir fortificaciones es tarea común de los príncipes.

JORGE LUIS BORGES

La calurosa costumbre de quemar libros dista de ser un invento moderno. Aunque ya vimos que había habido varios incendios, la Biblioteca de Alejandría terminó su vida de manera definitiva al ser incendiada por el califa Omar en el año 634, que lo hizo basándose en un curioso argumento.

Los libros de la Biblioteca o bien contradicen al Corán, y entonces son peligrosos, o bien están contenidos en el Corán y entonces son redundantes.

Este razonamiento notable costó a la memoria humana una buena cantidad de obras irrecuperables, pero no tantas como se cree, si es que eso sirve de consuelo. En realidad, cuando el califa Omar tomó su drástica medida, la Biblioteca era sólo la sombra de lo que había sido alguna vez, y de ella quedaba muy poco, perdido en sucesivos desastres.

La escuela, la Biblioteca, el Museo de Alejandría constituyeron un exitoso experimento en gran escala que no se volvería a repetir hasta la llegada del Islam.