INTERLUDIO: MILONGA RELATIVISTA

Milonga relativista,

milonguita pasajera.

Que se compone en Almagro

y se canta en Balvanera.

Hubo un malevo en Retiro

que sin fuerza ni jactancia

chamuyaba al malevaje

pa’ combatir su inorancia,

y esplicaba los conceptos

del tiempo y de la distancia.

«Si ustedes quieren saber

qué pasa en nuestra ciudá

hace falta la teoría

de la relatividá.

Todo es relativo a todo,

como lo sabe el más bruto,

el tiempo, el facón y el tango

están muy relacionados

con el espacio asoluto.

El tiempo que todos piensan

que es uniforme y perfecto,

que es lo igual por eselencia,

que anda siempre al mismo paso

y con la misma paciencia,

transcurre distinto en cada

sistema de referencia».

«¿Y el éter?», preguntó alguien.

«No hay éter», le contestó.

«Lo creían los antiguos

pero el éter se acabó.

Con la relatividá

uno entiende el universo

y todo queda muy claro

sin dar vueltas y sin verso.

Las estrellas, las galaxias,

la materia y la energía

se someten al poder

de esa eselente teoría.

Las lentes gravitatorias

sin Einstein no esistirían.

Y sin esas grandes lentes,

los que no ven bien, ¿qué harían?

Es una cosa profunda

y esencial para el malevo:

ese hombre con su mente

construyó el mundo de nuevo.

Él esplicó el universo

desde Almagro hasta Pompeya.

Estudien esa teoría,

nada funciona sin ella».

Milonga relativista,

milonguita pasajera.

Que se compone en invierno

y se olvida en primavera.