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Camina hacia tu propia
delgadez
Si no practicas ningún deporte y no te vuelve loca el deporte,
existe un ejercicio simple para perder peso. Puedes
comenzar fácilmente y no requiere especial equipamiento
o vestimenta.
Para la mayoría de nosotros caminar es sólo el medio para desplazarnos desde A a B, y la mayoría de las veces elegimos utilizar el coche o tomar el autobús para ir a donde queremos.
Existe una buena razón para poner un pie detrás del otro más a menudo: es un método genial para perder peso y mantenerse delgada. No resulta caro, no es complicado y puede realizarse en cualquier parte.
Media hora caminando te hace quemar unas doscientas calorías a la vez que te tonifica los músculos de las piernas y el trasero. Pero hay una pega, no lograrás ver resultados si sólo consiste en un suave paseo como el que das para ir a trabajar o cuando vas mirando escaparates; mucho menos si sólo lo haces una o dos veces por semana. Comenzarás a ver resultados cuando empieces a caminar al menos tres veces por semana hasta llegar a cinco veces durante media hora diaria. Debes caminar con un paso que, aun sintiéndote cómoda, te haga sudar ligeramente y provoque que tu respiración se acelere también levemente (nunca tanto como para no permitirte mantener una conversación). Si subes una colina o un terreno empinado estarás aumentando el desafío y quemando más calorías. Es simple. Aquí te presento otros puntos que has de tener en cuenta:
Realmente no necesitas un equipamiento especial para caminar, pero unas deportivas te darán más juego que los clásicos zapatos. Si planeas subir a una montaña caminando o escalando, sí necesitarás botas especiales para este propósito que sean tanto cómodas como seguras.
Una buena idea
Cambia tus lácteos enteros por bajos en materia grasa. En un estudio realizado con voluntarios obesos éstos perdieron alrededor de un 11% de su peso en seis meses con una dieta que incluía tres raciones de lácteos desnatados al día.
Harás un mayor esfuerzo si caminas al aire libre ya que tendrás que luchar con los cambios de pavimento y con la resistencia del viento. Esto es bueno, ya que te permitirá quemar más calorías y tonificar más aun tus músculos. Además, está demostrado que pasar tiempo fuera, en el exterior, te ayudará a mantenerte en forma también emocionalmente, proporcionándote una sensación de bienestar y evitando las depresiones.
La frase
«Caminar es el mejor ejercicio posible».
THOMAS JEFFERSON
¡Lleva ropa cómoda y adecuada para la estación del año o el sitio donde estés! Puede parecer obvio pero si te calas o tienes demasiado calor querrás terminar cuanto antes y volver a casa. En la actualidad la ropa deportiva de «alta tecnología» está diseñada para permitirte transpirar y protegerte del viento o la lluvia sin que resulte pesada.
Cuando camines, mantén los músculos de tu barriga contraídos para trabajar tus abdominales y proteger tu espalda. Caminar erguida evita encorvarse y te facilita emplear tu zancada natural.
Otra idea más
Si te estás sintiendo a gusto con los efectos físicos y mentales del ejercicio, quizás estés preparado para superarte a ti misma. Adelante, sé que quieres hacerlo. Ve a la IDEA 21, ¡Quema grasa rápidamente!
Si mueves los brazos mientras caminas incrementas tu ritmo cardiaco y realizas más ejercicio.
Para conseguir una zancada perfecta, el primer impacto contra el suelo debe de realizarse con el talón, dejando rodar el pie sobre el terreno y levantándolo finalmente sobre los dedos.
Mejor que un paseo azaroso sin rumbo fijo y cuando te apetezca, intenta planear tu paseo diario aunque sólo sea de un día para otro. De esta forma, te apetecerá más darlo. Esto unido a tus nuevos hábitos alimenticios mucho más saludables te permitirá ir apreciando tus progresos.
La frase
«Una vida sedentaria sí que constituye un auténtico pecado contra el Espíritu Santo. Sólo los pensamientos que me vienen cuando camino tienen algún valor.»
FRIEDRICH NIETZSCHE
Si realmente quieres sacar partido a los paseos, márcate un plan: date unas seis semanas durante las cuales irás incrementando gradualmente el tiempo de paseo, la frecuencia de los mismos y la velocidad. Por ejemplo, durante la primera semana, camina durante media hora tres veces a la semana. Despacio durante 15 minutos y a buen ritmo durante los 15 minutos finales. Durante las semanas siguientes podrías ir aumentando el número de paseos a la semana e incrementado su duración en 5 o 10 minutos. Además deberías caminar a buen ritmo durante 20 o 25 minutos y más sosegadamente el resto del paseo. Al finalizar las seis semanas deberías dar paseos de 45 minutos a una hora cuatro o cinco veces a la semana a buen ritmo. Notarás la diferencia en el espejo.
¿Cuál es tu duda?
P Adoro pasear, pero, ¿cómo evito sentirme sola?
R Cómprate un perro o pídelo prestado, no sólo para que te de compañía sino también para contactar con otras personas que paseen perros. Podrías intentar encontrar alguna amiga que prefiriera pasear contigo a estar en el bar o en casa sin hacer nada. También puedes optar por incorporarte a un club o asociación de caminantes y si no lo hay en tu zona ¡anímate a crearlo! Aunque puede resultar muy motivador y ayuda a que el tiempo pase, por tu propia seguridad no te recomiendo escuchar música con auriculares, sobre todo si eres mujer.
P ¿No crees que caminar puede resultar aburrido después de un rato?
R Siempre existen medios de hacerlo más interesante, como visitar lugares pintorescos. Esto puede no ser siempre posible, pero podrías conducir hasta un bonito pueblo y caminar allí los fines de semana. O, por ejemplo, si tienes una cena con los amigos en la otra punta de la ciudad, ¿por qué no vas andando hasta allí? También puedes retarte a ti misma. Las carreras solidarias pueden resultar divertidas, conoces a un montón de gente y haces algo por ti y por los demás. Existen multitud de asociaciones de caminantes y clubes de senderismo en casi todos los lugares del mundo. Allí encontrarás a más gente con quien compartir el camino.