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Convierte tu cocina
en un lugar más «light»
Con el material adecuado y un manual de cocina baja en
calorías puedes transformar lo que comes y cómo lo cocinas.
¡Ánimo, aprender puede ser divertido!
Siempre he oído decir que nunca confíes en un cocinero delgado. Pues yo te digo, no confíes en ninguno, porque nunca cuentan las calorías que te dan.
La proliferación de cocineros famosos con sus programas de cocina en televisión y con sus libros ha contribuido, indudablemente, a reavivar nuestro interés por la cocina y la comida. Sin embargo, en su afán por agradar y hacer platos apetitosos, no suelen tener en cuenta nuestra dieta. Lo que tú haces en tu cocina es de suma importancia en la batalla contra los michelines. La parte buena es que es fácil preparar deliciosos platos con calorías controladas. Aquí te expongo, sin seguir un orden determinado, algunos de mis métodos y técnicas para preparar platos maravillosos no engordantes.
1. Cocina habitualmente a la plancha la carne y el pescado; no los frías. De este modo no necesitas añadirle ninguna otra grasa. Si te parece que la carne a la plancha o a la parrilla queda un poco seca, añádele simplemente un poco de aceite de oliva o de girasol. Fíjate bien en que he dicho «añadir un poco» no «empapar en abundante».
Una buena idea
¡Estar tumbada y comer no casan! Estar tumbada hace que comas más que cuando estás sentada ya que el tránsito de la comida es más lento y tardas más tiempo en darte cuenta de que estás llena.
2. Invierte en menaje especial para cocinar al vapor. Con esta forma de cocción se mantienen la mayoría de los nutrientes. Incluso puedes aventurarte con un pescado al vapor.
3. Cuando prepares verduras no le añadas un pegote de mayonesa encima. Unas especias o hierbas picaditas, como perejil o menta, junto con un chorrito de aceite de oliva serán suficientes.
4. Compra sartenes y cacerolas de buena calidad, que sean antiadherentes y te permitan cocinar sin grasas añadidas o, al menos, cocinar con mucho menos aceite. Ten en cuenta que nada dura para siempre y las sartenes antiadherentes tampoco. La capa que traen inicialmente suele estropearse con el tiempo, lo que nos lleva a tener que añadir más aceite. Comprueba tus sartenes periódicamente para ver si necesitas cambiarlas.
5. Emplea las cantidades apropiadas. Mientras resulta terriblemente divertido ver al cocinero de la tele mezclando todos los ingredientes a ojo, sin importarle si añade 200 gramos de mayonesa, piensa que en la vida real podemos estar añadiendo calorías innecesarias y generando raciones XXL.
6. Considera cocinar a la plancha o cocer como los mecanismos de seguridad de nuestra salud, e intenta comer siempre la carne y el pescado en una de estas dos formas. Utiliza sólo caldo, leche, agua o zumo de limón mezclado con hierbas y especias para aderezarlos.
Otra idea más
¿En qué consiste una comida saludable y equilibrada? Ve a la IDEA 4, La pirámide nutricional.
7. Si estás preparando una cacerola de carne en salsa boloñesa, por ejemplo, podrías probar a freír primero la carne y retirarle el exceso de aceite antes de incorporarla a los restantes ingredientes.
8. Busca siempre una versión baja en calorías de los ingredientes. Por ejemplo la nata que es imprescindible para preparar muchos platos aporta un montón de grasas saturadas. Pero es posible encontrar marcas que tienen la mitad de grasa; mucho mejor si empleas la misma cantidad. Comprueba las etiquetas para asegurarte de que la versión baja en calorías es adecuada para cocinar y que en el caso de la mantequilla o la margarina sirve también para untar.
Y recuerda, sólo porque estés perdiendo peso no significa que tu comida tenga que ser sosa y aburrida. Si lo que cocinas ahora sabe a cartón, ¡por favor, incluye un libro de cocina en tu lista de la compra!
La frase
«La cocina es el gran laboratorio del hogar y tanto los aciertos como los errores en el respeto a la salud corporal dependen de la naturaleza de las preparaciones inventadas dentro de sus cuatro paredes.»
MRS BEETON, ESCRITOR
¿Cuál es tu duda?
P ¿Cómo puedo conseguir que un plato tenga una textura cremosa sin usar nata?
R Añadiéndole nata baja en materia grasa o yogurt. Aunque no es la opción menos engordante, un yogurt light griego posee la misma textura cremosa que un yogurt bajo en materia grasa.
P Adoro el beicon y quiero dejarlo por completo, ¿por qué lo puedo sustituir?
R Al cocinar podías intentar sustituirlo por tomate secado al sol. Enjuagándolo para quitarle el aceite (si se ha envasado en aceite) o rehidratándolo en agua. El sabor que aporta es tan rico como el del beicon y engorda mucho menos.
P ¿Qué opinas del microondas?
R Algunas personas desconfían de los hornos microondas, pero yo creo que son geniales porque rara vez necesitas añadirles grasa cuando cocinas con ellos. También son estupendos cuando tienes prisa, estás cansado o perezoso porque te permiten cocinar algo saludable y ricos empleando menos tiempo incluso que si lo encargaras hecho o tuvieras que ir a por ello. Hazte amigo de tu microondas y utilízalo para tener comida sana y caliente en vez de picar alguna cosa en cualquier sitio llena de grasa, sal y azúcar.
