26
¿Te apetece un chapuzón?
Es fácil transformar un simple chapuzón en la piscina en un
ejercicio. Es más, nadar (e incluso salpicar) resulta mucho
más divertido si no lo vives como que estás haciendo ejercicio.
Te guste o no, todos sabemos que el estilo de vida sedentario no beneficia en nada a nuestra salud y forma física, por no mencionar a nuestros planes de adelgazamiento.
Mucha gente huye del ejercicio formal como la práctica de algún deporte o el gimnasio, porque les resulta aburrido, duro o difícil de encajar dentro de su rutina habitual. Por este motivo sugiero nadar. La mayoría lo vemos más como una actividad divertida y refrescante que como una tarea u obligación. Creo que hay muy poca gente que deteste nadar. Yo soy una de esas personas, pero es porque estuve a punto de ahogarme cuando era una niña y no volví a meterme en una piscina en años. Por eso prefiero siempre el gimnasio a la piscina.
Nadar es un gran ejercicio, fácil de llevar a cabo y muy divertido. Es posible practicarlo incluso con tus hijos. Puedes estar seguro de que alguien les echará un vistazo mientras tú haces algo más que salpicar siguiendo estas ideas.
Una buena idea
¡Ensilla el caballo! Montar es una alternativa genial que contrarresta la rutina del ejercicio. Con sólo sentarte en la silla ya tensas el estómago y la espalda, tonificas los muslos, glúteos y pantorrillas. Equivale a un ejercicio aeróbico.
Emplea diferentes estilos. Así no te aburrirás haciendo interminables largos a crol. El estilo braza hace trabajar la musculatura del pecho, los hombros, espalda, brazos y muslos. Nadar de espaldas fortalece la musculatura superior de la espalda así como la de los brazos y el estómago. El crol se centra en los hombros, parte superior de la espalda, glúteos y aductores.
Emplea corchos para ofrecer resistencia extra. Utiliza corchos para fortalecer los músculos. Para la parte inferior de tu cuerpo, sitúa un corcho en frente de ti e intenta darle patadas con tus piernas para fortalecer piernas y glúteos. Si sostienes el corcho entre tus piernas puedes centrarte en trabajar tus brazos.
Maximiza tu potencial de quemar calorías. En vez de dar vueltas por la piscina tranquilamente sin salpicarte la cara, tienes que aumentar tu ritmo cardiaco para quemar más calorías. Una de las formas de hacerlo es empleando el truco de los intervalos que mencionamos en la idea 21. Nada rápido durante un largo o dos, después continúa haciéndolo más despacio hasta que te recuperes, entonces vuelve acelerar tu ritmo. Continúa con estos intervalos durante todo el tiempo que estés nadando.
La frase
«La cura para cualquier cosa se encuentra en el agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar».
ISAK DINESEN
Sé constante. Como con cualquier ejercicio, es necesario realizarlo de manera periódica para obtener resultados. Nada tres veces por semana veinte minutos cada día para empezar. Te sentirás más delgada y tonificada en un mes. Cuanto más sobrepeso tengas, antes notarás la diferencia. Para seguir obteniendo resultados a largo plazo debes ir aumentando el tiempo que le dedicas a hacer largos en la piscina y marcarte como objetivo conseguir ir cinco días en semana.
Otra idea más
Has conseguido mejorar tu técnica de natación, pule ahora tu técnica de compras con la IDEA 37, Cómo comprar para estar delgado.
Respira correctamente. Respirar adecuadamente te ayudará a no sentirte exhausta demasiado pronto y a no vaciar la piscina a tragos. Piensa en respirar mientras nadas de la misma forma que lo haces cuando estás caminando. Nunca debes contener la respiración ni inhalar enormes bocanadas de aire. Con el crol, por ejemplo, cuando necesites aire, debes girar tu boca hacia tu hombro derecho o izquierdo. Cuando metas tu cabeza de nuevo bajo el agua mira hacia delante mejor que hacia abajo. Esto te ayudará con la exhalación porque tu traquea estará mas abierta. Exhala el aire despacio, con un pequeño soplido en vez de hacerlo de golpe. Mantén un ritmo constante y serás capaz de aguantar más tiempo.
La frase
«Los nadadores profesionales son como un cuchillo que corta el agua sin apenas esfuerzo. Como un torpedo humano, ellos afinan su silueta para llegar a presentar el lado más delgado que les es posible en la dirección hacia la que intentan moverse».
WEB HOBSON, CLARK CAMPBELL Y MIKE VICKERS
¿Cuál es tu duda?
P Mi técnica nadando no es buena. Me limito a nadar de espaldas y a braza. ¿Realmente hago el ejercicio adecuado?
R Las clases de natación no son sólo para los niños. La mayoría de las piscinas tienen instructores. Apúntate. Notarás la diferencia con unas pocas clases.
P Quiero nadar a la hora de comer, pero a esa hora suelo estar hambrienta. Como no es aconsejable nadar con el estómago lleno, ¿qué podría hacer?
R Prueba a tomar un tentempié rápido, algo así como una pieza de fruta y un vaso grande de agua media hora antes de nadar. Esto debería poner fin a tu hambre.
P Me gusta el agua pero me aburre nadar. ¿Cómo puedo conseguir que me resulte más divertido?
R Prueba con el «aqua-aeróbic» que resulta divertido para casi todo el mundo. Algunos ejercicios son realizados junto al borde de la piscina y otros utilizando corchos. La mayoría de las clases incluyen algún ejercicio rutinario pero nunca llegarás a aburrirte. Prueba en diferentes clases (cada instructor tiene su estilo) hasta que encuentres el que más te guste.