32

Alegría… y alcohol

Es sociable, mejora el humor, está delicioso… pero el alcohol
puede arruinar tu dieta. ¿Cuándo debes dejar de beber?


Algunas dietas prohíben expresamente el alcohol. Otras, te permiten beber pequeñas cantidades. Personalmente, yo soy partidaria de la escuela «de todo un poco, pero con moderación». La idea es que si te privas de todo, no serás capaz de seguir el régimen.

El inconveniente del alcohol es que el primer vaso invita al siguiente… y así sin parar. Y aquí es donde radica el verdadero problema.

Por lo general, las autoridades sanitarias recomiendan una ingesta máxima de alcohol de 21 unidades para los hombres y 14 para las mujeres. Son recomendaciones bastante conservadoras y prudentes, por lo que tomar un poco más de alcohol no supone ninguna amenaza seria para la salud. Tienes que tener una idea más o menos clara de lo que implica una unidad de alcohol. Una unidad es desesperantemente pequeña. Pienso que aproximadamente se corresponde con una caña de cerveza, un vaso pequeño de vino (125 ml) o un chupito de licor (25 ml). Normalmente, es difícil seguirle la pista a las unidades de alcohol ingeridas, sobre todo si se bebe en casa o se pide un vaso «grande» de vino en los restaurantes. Algunos restaurantes parece que sirven media botella de vino en cada copa, lo cual debe de ser bueno para su facturación, pero de un golpe nos «vierten» en nuestra copa 4 unidades de alcohol y unos cuantos cientos de calorías. Los médicos estiman que cuando una persona calcula el alcohol que ha bebido, se equivoca ¡en un 50%! y siempre a la baja. Por ese motivo, es una buena idea controlar el alcohol ingerido durante un periodo mínimo de un par de semanas, con el fin de poder decidir si hay que cambiar nuestra actitud ante el alcohol. Entre los peligros para la salud del exceso de alcohol, destacan que daña al hígado, que provoca cambios de humor y la malnutrición. Por supuesto, si la ingesta excesiva de alcohol es habitual hay que acudir a un especialista en busca de ayuda. Se estima que ocho unidades diarias para los hombres y seis para las mujeres conducen a una situación de daño a largo plazo para la salud (un 20% de los bebedores terminan desarrollando una cirrosis hepática). Se considera que es mejor para el hígado (y no digamos para tu resaca) dispersar la ingesta de alcohol a lo largo de la semana, en lugar de tomarlo todo junto en un mismo día. Intenta estar el máximo número de días posible sin beber nada.

image1

Una buena idea

Si comes fuera de casa, evita tomar alcohol, sobre todo en el aperitivo. Además de aportarte muchas calorías, evitará que tengas la cabeza fría en el momento de pedir la comida. El alcohol tiene la extraña habilidad de hacerte creer que los rebozados, los dulces y el vino son perfectos para la dieta.

ALCOHOL Y DIETA

El alcohol está lleno de calorías, lo cual le da al cuerpo un «subidón» instantáneo de energía; pero poco más, ya que el alcohol tiene pocos nutrientes de los que alardear. Se calcula que para perder medio kilo hay que dejar de ingerir 3.500 calorías, por lo que para perderlo en una semana, es necesario reducir 500 calorías al día. Medio litro de cerveza aporta unas 350 calorías, por lo que es fácil entender porqué es importante reducir el alcohol para adelgazar. Además, el alcohol invita irremediablemente a picar algo. Es increíble lo rápido que vacías el plato de cacahuetes o de patatas fritas cuando estás tomando unas copas. Sin citar lo sencillo que es hacerse un sándwich de jamón york, queso y mayonesa cuando una ha bebido… olvidándose de las comidas sanas durante un rato. Y aunque hay algunas personas que no son capaces de probar bocado tras una noche bebiendo, la mayoría de nosotras lo que hacemos es «empapar» la borrachera comiendo sin parar (y sin mirar lo que comemos). Está claro que el alcohol relaja nuestra disciplina a la hora de cumplir nuestros buenos propósitos, por lo que es necesario controlar el alcohol para adelgazar.

Otra idea más

Es difícil resistirse a las bebidas y canapés cuando se está en una fiesta. Pero, ¿cómo te sentirás cuando veas que has perdido el ritmo de la dieta? Mira la IDEA 25, La mañana después de la noche anterior.

Por supuesto, hay bebidas que no engordan tanto. Si en lugar de tomar un vaso (175 ml) de vino blanco, echas la mitad del vaso de vino y rellenas el resto con soda, gaseosa o agua con gas, ahorrarás la mitad de las calorías. (Esta bebida recibe el nombre de spritzer). Las cervezas especiales (más fuertes) suelen llevar el doble de calorías que las normales. Los combinados bajos en calorías también ayudan a reducir el problema, por ejemplo, el vodka con tónica baja en calorías. Por tanto, puedes pasarlo bien… sin necesidad de inflarte.

La frase

«Sólo el café irlandés proporciona en un único vaso los cuatro tipos esenciales de alimentos: alcohol, cafeína, azúcar y grasa».

ALEX LEVINE


¿Cuál es tu duda?


P Estoy leyendo continuamente que el vino es bueno para la salud. ¿Es cierto?

R Los estudios sugieren que el vino (en particular el vino tinto) puede ayudar a prevenir ataques y enfermedades cardiacas. Recientemente, también se ha descubierto que el vino contiene un antioxidante (el reservatrol) que protege frente a enfermedades de pulmón. La mayoría opina que estas ventajas tienen más incidencia en los hombres a partir de la mediana edad que en los jóvenes y mujeres. Lo más sensato es beber dentro de las cantidades recomendadas y disfrutarlo, en lugar de pensar que bebiendo haces un favor a tu salud.

P Es muy difícil parar tras el primer vaso de vino. Lo mismo me pasa con las galletas. Abro un paquete y no paro hasta que lo termino. Con el vino, me bebo la botella entera sin dificultad.

R Lo mismo me pasa a mí… Será una adicción o simplemente glotonería, ¿quién sabe? Por supuesto, también puede suponer un problema de salud. Si lo haces a menudo, terminarás con un serio problema de alcohol. Pero no poniéndose tan melodramáticos, una forma de resolver el problema consiste en pedir un vaso de un vino caro y desarrollar todo un ritual alrededor del mismo. Utiliza una cubitera con hielo o sírvelo como si estuvieras en un restaurante para olerlo, probarlo y saborearlo. Prométete que vas a tomar sólo un par de vasos, pero que los vas a saborear como nunca. Espera hasta una hora determinada y bébelo lentamente. Si estás fuera de casa, nómbrate a ti misma como conductora, y así sólo podrás beber una copita.

image1