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Cómo comprar para
estar delgado

Puedes ahorrarte dinero y kilogramos comprando con la
cabeza (y no con el estómago). Vamos a ver algunos trucos
que te ayudarán a encontrar los mejores productos para tus
michelines.


Las buenas intenciones son de elogiar, pero pierden todo su valor si se quedan en simples intenciones. Conviértelas en realidad y mantente firme.

Perder peso implica ¡hacerlo!, y no solo pensar que se debe de hacer. Significa estar preparada, y ahí es donde entra en acción el hecho de convertirse en una compradora inteligente. ¿Cómo vamos a preparar una comida ligera si en casa tenemos todo tipo de productos altos en calorías, no disponemos de alimentos integrales y la única leche que hay es entera? ¿Cómo vas a evitar tomarte un tentempié si tienes la despensa llena de tabletas de chocolate y de bolsas de patatas fritas? Comprar para adelgazar no es tarea fácil, pero si sigues comprando sin pensar, casi seguro que te unes al grupo de los que intentaron mantenerse delgadas y no lo consiguieron. Vamos a ver algunas cosas sobre las que deberías pensar:

No compres cuando tengas hambre. Tus ojos caerán bajo el embrujo de todo tipo de productos altos en calorías, ya que tu cuerpo estará lanzándote el mensaje «aliméntame, tengo hambre, come ahora mismo». De hecho, llegarás a pensar en improvisar un picnic en el aparcamiento del supermercado para tomar cualquier cosa antes de llegar al coche. Otra buena idea es hacer una lista antes de ir a comprar. De ese modo, comprarás realmente lo que necesites y reducirás la posibilidad de compras impulsivas. Vamos a ser serios. Nadie compra impulsivamente una lechuga… Sabes perfectamente el tipo de tentaciones a las que me estoy refiriendo.

Una buena idea

Corta un plátano en tres trozos (o en dos si es pequeño) y congélalo. Conseguirás un delicioso y saludable tentempié para cuando necesites comer algo entre horas. También puedes congelar uvas u otras frutas o hacerte tus propios polos con zumo de frutas.

Si puedes, planifica algunas comidas realmente saludables (y fáciles de hacer) y compra los ingredientes frescos. Huye de las comidas precocinadas y reducirás drásticamente las calorías que ingieres. Aunque tengan un logotipo que indique que son saludables o que son bajas en grasas, comprueba las etiquetas para ver realmente lo que llevan. Los alimentos sólo son bajos en grasa si tienen menos de 3g. por cada 100g. de producto. Evita comprar las superofertas, los tamaños familiares o los packs de varios productos en uno, a menos que sean saludables y bajos en grasa. En resumen, tapa tus ojos y tu nariz con una máscara invisible. Es casi imposible no sucumbir ante los aromas agradables o ante las muestras gratuitas que abundan en los supermercados. Piensa que en los supermercados trabajan personas muy inteligentes cuyo único objetivo es que compremos tanto como sea posible. De hecho, la forma en que sitúan los productos está pensada para que tengas que pasar por todas las ofertas existentes. Pero a pesar de todos los trucos que utilizan estos sesudos comerciantes, tienes que ser fuerte y decir «No gracias, hoy no quiero». Al final de tu viaje a través de estos peligrosos pasillos, has de tener en cuenta lo que te indico en los dos próximos apartados.

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Otra idea más

¿Has hecho la compra y te has perdido tu clase de gimnasia? Necesitas ayuda con tu red de apoyo. Mira la IDEA 51, Busca apoyo.

CON EL CARRITO EN LA MANO

Llénalo con los siguientes productos:

image1 Integrales. No tienen menos calorías que los alimentos blancos y refinados, pero tienen más fibra y ayudan a que te sientas llena durante más tiempo.

image1 Muchas frutas y verduras. Cuanto más llamativo sea su color, mejor.

image1 Productos lácteos bajos en grasas.

image1 Filetes finos de carne, pollo y pavo (las carnes blancas tienen menos grasa que las rojas).

image1 Pescado, con una porción o dos de pescado graso, como el salmón, el atún, la caballa o el arenque.

image1 Cereales bajos en grasa y en calorías. Frutas pasas para los tentempiés. Tienen calorías, pero no están mal si no se toman muchas.

image1 Barritas de cereales bajas en grasa. Comprueba la etiqueta para asegurarte de que compras la más apropiada.

La frase

«Me paso las horas en el supermercado. Me gusta tanto la comida, me vuelve loca».

CAMERON DIAZ

COSAS QUE HAS DE DEJAR EN LA ESTANTERÍA

image1 Cereales con azúcar añadido (elige los que no llevan azúcar y añádeles avena si quieres hacer tu propio muesli).

image1 Galletas, pasteles, patatas fritas.

image1 Embutidos, pasteles de carne y pastas.

image1 Nada que incluya masa.

image1 Ni carnes ni pescados rebozados (todas esas calorías y grasas extras).

image1 Mermeladas y patés azucarados (elige las versiones sin azúcar).

image1 Helados. ¿Por qué no pruebas los yogures congelados?

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¿Cuál es tu duda?


P Necesito alguna idea para los tentempiés y las meriendas.

R Puedes hacerte tus propias palomitas. Compra granos de maíz y echa 50 gramos en una cacerola en la que hayas vertido una cucharada sopera de aceite. Enciende el fuego y en pocos minutos tendrás tus palomitas listas. Puedes experimentar con sabores. Si te gusta el dulce, prueba con canela o con cáscara de naranja rallada. Si prefieres un tentempié más sabroso, prueba con curry en polvo, pimienta negra o ajo en polvo. Es sabroso, contiene poca grasa, es alto en fibra y tiene algo de vitamina B.

P ¿Algún otro truco para distraerme? No estoy segura de que pueda cambiar el modo de comprar de golpe.

R Quizás podrías empezar tomándote tus compras como parte de tu ejercicio diario. Compra un podómetro, que mide los pasos que has realizado y cuántas calorías has quemado. 10.000 pasos al día te ayudarás (y mucho) a mantenerte en forma. Te aseguro que la cifra asusta un poco, pero no es tan difícil conseguirlo.

P Me cansaré de tomar pechuga de pollo a la plancha el resto de mi vida, ¿no te parece?

R Creo que estás exagerando. Inspírate en la infinidad de libros de cocina con recetas de comidas bajas en grasa, saludables y fáciles de hacer. También puedes echarle imaginación y añadir condimentos a los alimentos a la parrilla. ¿Has oído hablar de las salsas, de la mostaza, del vinagre balsámico, del rábano picante y de las conservas agridulces? ¡Diviértete un rato cocinando y sorpréndete!

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