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Reducir volumen:
¿Ciencia o ficción?
¿Cuánto puedes cambiar tu apariencia física? ¿Es posible
perder peso en una zona determinada del cuerpo? Hay
muchos mitos en relación con estas preguntas, pero veamos
qué hay de cierto en todos ellos.
¿Qué parte de ti es heredada? No me refiero a la casa de campo del tío Pepe el del pueblo, sino a los muslos de tu madre o a la altura de tu padre.
Junto con tu sexo y la nutrición durante tu infancia, tus padres representan la máxima influencia en la apariencia de tu cuerpo (en otras palabras, en el tipo que tienes). Puedes parecerte a uno o a otro, o bien ser una mezcla de ambos.
De forma general, hay tres posibilidades al hablar del tipo de un ser humano: ectomórfico, mesomórfico o endomórfico. Los ectomórficos son altos y delgados y, a menudo, presentan un tipo anguloso o, incluso, delicado. El porcentaje de grasa en su cuerpo es bajo y no son muy musculosos. Aunque no suelen tener problemas de peso cuando son jóvenes, es probable que les aparezca tripa conforme van pasando los años. Los mesomórficos tienden a tener bastante más músculos que los otros dos tipos; de hecho, el ratio entre músculo y grasa de los mesomórficos es también superior al de los ectomórficos y endomórficos. Un mesomórfico suele tener un buen tipo mientras está activo. Sin embargo, los mesomórficos sedentarios ganarán peso rápidamente al acumular grasa con facilidad. Los endomórficos presentan una apariencia más redondeada y flojucha, con más grasa que músculo. Ganan peso fácilmente, pero pueden alcanzar un buen tono muscular practicando alguna actividad física regularmente.
Una buena idea
Para saber si realmente necesitas perder peso o si estás progresando, puedes realizar una medida electrónica de la grasa existente en tu cuerpo. Una corriente eléctrica inofensiva pasa a través de tu cuerpo y estima el agua del cuerpo y determina la cantidad de músculo que posees. La diferencia entre tu peso global y el peso de una persona delgada te dará una idea de la grasa existente en tu cuerpo. Algunos gimnasios y centros de belleza ofrecen este servicio (normalmente de pago) o compra básculas especiales para tu casa.
Además de los tipos básicos, puedes tener influencia androide o ginoide (robot femenino). El androide tiene forma de manzana, con la mayoría del peso localizado en la mitad superior del cuerpo (y, por supuesto, antes o después alrededor del estómago). Suele estar relacionado con todos los endomórficos y con los ectomórficos y mesomórficos de mediana edad (especialmente con los hombres). La influencia ginoide desemboca en forma de pera; esto es, más peso en la mitad inferior del cuerpo. Es más común entre las mujéres de cualquiera de los tres grupos. Aunque podamos tener algo de cada uno de los grupos, la mayoría de nosotros tendemos claramente a uno de ellos. La clave está en identificar a cuál pertenecemos (a cuál nos parecemos más) y trabajar en consecuencia para lograr obtener la mejor forma posible en cada caso, en lugar de intentar luchar contra ello.
Otra idea más
¿Qué tiene que ver el dormir con el perder peso? Más de lo que piensas. Mira la IDEA 29, Pierde peso mientras duermes.
MODIFICAR EL TIPO
No puedes reducir volumen y peso de una zona específica de tu cuerpo. Los estudios han demostrado que tendemos a perder peso de la mitad superior del cuerpo; primero, lo notarás en la cara, después en el pecho y en la zona del estómago, seguido de la cadera, muslos y piernas. La grasa abdominal parece realmente fácil de eliminar, lo cual es una excelente noticia para las que tienen un cuerpo con forma de manzana, pero menos para las que poseen un cuerpo con forma de pera. Pero, por supuesto, como la grasa abdominal representa un factor riesgo para las enfermedades cardiacas, las personas con forma de pera pueden estar contentas. Si te encuentras en este grupo, ya te estoy oyendo «yo prefiero estar delgada y bien proporcionada, que seguro de la salud de mi corazón». Bueno, una persona que tenga tipo de pera y esté gordita se convertirá al adelgazar en, digamos, una persona más delgada que seguirá presentando un tipo en forma de pera. Y no podrá hacer mucho más para cambiar este hecho; a menos que decida operarse (y yo no lo aconsejo, la verdad), siempre tendrá forma de pera. También está la opción del ejercicio físico, que recomiendo sin dudarlo. Uno de los mejores trucos que puede usar una persona con tipo de pera es centrar el ejercicio físico en la mitad superior de su cuerpo, con el fin de equilibrarlo con la mitad inferior lo máximo posible.
La frase
«Estoy en forma. ¿Acaso el círculo no es una forma de las más extendidas?».
ANÓNIMO
¿Quieres saber las posibilidades reales de modificar tu «tipo» con el ejercicio? El tipo de ejercicio físico pensado para tonificar la musculatura sin duda incrementa tu masa muscular y te proporciona una apariencia más musculosa. Sin embargo, si tienes mucha grasa cubriendo los músculos, será improbable que dicha mejora se aprecie, por lo que sólo lograrás parecer más voluminosa que antes. Por eso, es mejor primero perder grasa. Contrariamente a lo que se piensa por ahí, no es posible convertir grasa en músculo o viceversa. La grasa es grasa y el músculo es músculo.
¿Cuál es tu duda?
P Estoy perdiendo peso… pero también tamaño en el busto. ¿Puedo evitarlo?
R La verdad es que no es fácil solucionar este problema. Debido a que no puedes perder peso de una zona concreta de tu cuerpo, tampoco puedes recuperarlo en un área específica. Lo mejor que puedes hacer es realizar muchos ejercicios pectorales (por ejemplo, utilizando la máquina que te indiquen en tu gimnasio para trabajar los músculos pectorales que se encuentran alrededor de los senos. Aunque este tipo de ejercicio no incrementará el tamaño de tus senos, los mantendrá erguidos. También puedes aumentar tu escote usando un sujetador que aumente el tamaño de tus senos o incluso un relleno elástico que pueda colocarte en el interior de tus sujetadores.
P ¿Hay algo que pueda hacer para reducir mi cintura?
R Tu cintura reducirá de tamaño conforme pierdas peso. Algunos ejercicios específicos de Yoga o del método Pilates pueden ayudar. También puedes trabajar tu cintura con ejercicios pensados para tonificar los músculos; utiliza los que están pensados específicamente para trabajar los músculos oblicuos, que se extienden hacia abajo a ambos lados de tu dorso. Habla con el monitor del gimnasio o con tu entrenador personal para que te indique algunos ejercicios específicos. También he oído que diez minutos al día de hula-hop puede hacerte perder algún centímetro de cintura.