Las historias cobran un significado distinto en función de quién pase las páginas. Cuando empecé a escribir la historia de Dafne, mi objetivo era arrojar luz sobre las subestimadas mujeres de la historia y la mitología griegas. Quería concederles el lugar que se merecían. Adiós a las esposas celosas y las damiselas en apuros; aquí tenemos mujeres fuertes y complejas que cuentan su propia historia. En la antigua Grecia, las mujeres tenían muy pocas libertades, si es que disfrutaban de alguna. Lugares como Esparta, donde se les concedían más derechos y privilegios, eran la excepción, por eso han sido una fuente inagotable de ideas, tanto para literatura histórica como la contemporánea.
En mi intento por arrojar luz sobre esas historias, he tenido que tomarme ciertas licencias creativas con la cronología mitológica. Teseo no murió a manos de Minos, sino de Licomedes, el rey de Esciros. Fue Edipo, y no Dafne, quien derrotó a la Esfinge de Tebas en un combate de ingenio. Nisea no fue arrasada por el mar, y se cree que las Carneas se celebraban a finales de verano o principios de otoño. Pero eso es lo bonito de los mitos: son historias en constante cambio. Podemos tomar de ellas lo que más nos interese y dejarnos llevar por la fantasía. Es probable que los expertos y estudiosos de la antigua Grecia tuerzan el gesto y se lleven las manos a la cabeza en más de una ocasión durante el viaje de Dafne. ¿Qué le vamos a hacer? Solo diré que la historia a menudo la escriben los vencedores, que normalmente son hombres, pero es Dafne quien ha vencido esta batalla en concreto.
Mi viaje personal por la mitología griega comenzó cuando era pequeña gracias al atemporal Libro de los mitos griegos de D’Aulaire, escrito por Ingri y Edgar Parin d’Aulaire. También he leído muchos otros libros, ensayos y artículos mientras me documentaba para la historia de Dafne. Estoy en deuda eterna con las obras Ancient Greek Civilization, de David Sansone; The History and Culture of Ancient Sparta, publicado por Charles River Editors; Soldados y fantasmas: mito y tradición en la antigüedad clásica, de J. E. Lendon; Los mitos griegos, de Robert Graves; Los espartanos: una historia épica, de Paul Cartledge; The Archeology of Greece, de William R. Biers; «Ideology and “the Status of Women” in Ancient Greece», de Marilyn Katz; «The Rise of Women in Ancient Greece», de Michael Scott; The Rise of the Greeks, de Michael Grant; y The Landmark Xenophon’s Hellenika y The Landmark Thucydides, ambos editados por Robert B. Strassler.