Calicem meum bibetis.
(Matth., XX, 23).
Los senyals de les amors que l’amich fa a son Amat són en lo començament plors, en lo mig tribulacions y en la fi mort.
(R. Lulio).
Santa Ángela de Foligno
preguntó a Nuestro Señor:
—De tantos hijos que os aman
¿a quiénes preferís vos?
—A los que en mi mesa comen
más junto a mi corazón,
y comparten mi pan negro
de lágrimas y dolor,
y beben hasta las heces
el cáliz de mi pasión;
a los que no me abandonan
cuando se obscurece el sol,
y en mi lecho de agonía
ponen tálamo de amor.