Jake, un adolescente de Chicago que recorría el Castillo Esmeralda con su clase de último año notó algo extraño por un largo pasillo mientras seguían tras el guía turístico. Intrigado, entrecerró los ojos al notar olas de calor que no tenían sentido ya que hacía frío. Jake continuó mirando cuando comenzó a escuchar murmullos,
"¿Qué?" Jake le preguntó a su compañera de clase quien caminaba detrás de él.
"Yo no dije nada", respondió la chica.
Una sensación espeluznante se apoderó de él cual le erizó la piel.
"¿Quieres que te tome de la mano", se burló Ellie.
Jake abandonó el tema y se rio.
"Tal vez deberías preguntarle eso a tu nuevo novio". Jake replicó sarcásticamente y se alejó.
Mientras el guía turístico seguía contándoles sobre las sangrientas batallas, leyendas, y actividades paranormales que asolaron el castillo, Jake se maravilló sobre los inmensos muros de piedra mientras tomaba fotos. Estaba fascinado era casi como caminar a través del tiempo y una necesidad de explorarlo por su cuenta lo invadió. Después de todo él no solo estaba allí debido al viaje de graduación sino también estaba allí cumpliendo el deseo de su padre de visitar el Castillo Esmeralda. Su padre y su abuelo lo habían convertido tradición familiar años atrás. Tanto su padre como su abuelo creían que eran descendientes directos del legendario guerrero Jared Kellan, quien según la leyenda había sido lanzado en un hechizo durante la batalla y se decía espantaba el castillo durante siglos. Sin embargo, el destino tuvo otros planes y el padre de Jake había muerto trágicamente en un accidente automovilístico unos años antes. Jake respiró con dificultad y tragó ante el doloroso recuerdo. Se dijo a sí mismo que su padre, que había sido su mejor amigo, estaba allí con él en corazón y espíritu y que algún día él traería a su propio hijo, o hija, para continuar la tradición.
Mañana se concluía el viaje y él y sus compañeros de clase estarían en camino a casa por lo que quería tomar tantas fotos como fuera posible el último día de su viaje. Poco sabía que su vida estaba a punto de dar una vuelta extraña. Mientras el guía turístico caminaba adelante de los maestros y sus compañeros contándoles sobre la historia del castillo, Jake se quedó atrás y se separó de ellos. De todos modos, la mayor parte de lo que les contaba el guía turístico estaba en los folletos. Intrigado por la extraña sensación que sintió antes, Jake se aventuró por el largo pasillo hasta que llegó a una escalera de caracol donde su curiosidad se agudizó y comenzó a subir. Estaba oscuro, así que encendió la linterna de su teléfono celular. Mientras subía por los escalones de piedra vio algo brillar en una profunda brecha entre las escaleras. Se puso de cuclillas para ver de cerca y dirigió la luz hacia el hueco. Podía ver que era un cristal brillante color lavanda. Jake estaba fascinado e inmediatamente trató de alcanzarlo, pero la brecha era demasiado estrecha para su mano. Luego tomó el popote de su bebida y metió la mano en su bolsillo por un chicle que tenía y lo desenvolvió. Masticó el chicle y lo puso al extremo del popote e intentó alcanzar el brillante cristal nuevamente. Después de algunos intentos, lo consiguió y lo sacó. Mientras inspeccionaba el cristal, oyó que la Sra. Crenshaw, una de las maestras, decía:
“Nos falta alguien”.
“¿Quién?”, preguntó su asistente.
“¡Jake Kellan!”.
Jake escuchó su nombre e inmediatamente se puso el cristal en el bolsillo trasero de su pantalón de mezclilla y bajó para reunirse con su grupo. Nunca notó el brillo del cristal o la luz lavanda que fluía en él. Cuando volvió a la fila, Ellie, su linda compañera de clase que caminaba detrás de él, dijo:
“Jake... este, tu trasero está iluminado como un árbol de Navidad”.
Jake miró hacia atrás y quedó boquiabierto cuando vio su bolsillo trasero completamente iluminado como ella dijo. Inmediatamente sacó el cristal y lo escondió debajo de su sudadera con capucha, pero la corriente de luz era brillante y continuó fluyendo en él.
“Jake, ¿qué es eso?”, preguntó Ellie.
“Este... es la lámpara en mi teléfono celular, no se apaga”, mintió Jake.
“Pues es increíblemente brillante... ¡y molesto! ¡Simplemente apaga tu teléfono celular!” exclamó Ellie.
“Este, sí... lo estoy intentando”.
Después de un momento Ellie exigió:
“¿Qué pues? ¡Apágalo!”.
“No… no puedo... está fallando” tartamudeó Jake.
“¡Oh Dios mío, qué inútil eres! ¡Dámelo, yo lo haré!”.
Ellie quiso tomar su mano derecha, que sostenía el cristal debajo de la sudadera, y Jake le retuvo la mano con su mano izquierda.
“¡No!”.
“¡Ay!”, espetó Ellie.
“Lo siento, Ellie, no quise–”
“Idiota... ¡mira lo que hiciste!”.
Jake se congeló cuando vio su muñeca, azul y negra. Ambos la miraron y Ellie se alarmó, dio un paso atrás y le gritó a su novio Damon, que medía 6 pies, 3 pulgadas y pesaba 210 libras de puro músculo y estaba adelante con otro grupo. Los profesores estaban al frente de los dos grupos siguiendo al guía turístico.
Ellie había salido brevemente con Jake hasta que Damon se convirtió en capitán del equipo de fútbol. Ella era una escaladora social que disfrutaba ser el centro de atención y de ser peleada.
“¡Damon! ¡Mira lo que Jake me hizo!” gritó Ellie histéricamente.
"¡Ellie, te juro que nunca quise hacerte daño!" Jake exclamó alarmado.
Jake levantó la vista y vio a Damon corriendo hacia él.
“¡Desgraciado!” gritó Damon.
Cuando Damon se dejó ir contra él, Jake extendió su mano en defensa propia y un rayo de luz eléctrico se disparó de su mano, lanzando a Damon por el pasillo como una bala de cañón y haciéndolo aterrizar en su trasero. El grupo que los rodeaba jadeó y gritó.
“¡Maldito demonio!” acusó Damon.
Todos los rodearon. La maestra, la Sra. Crenshaw, una mujer corpulenta, y su asistente corrieron hacia ellos. Jake miró el cristal, la corriente de luz continuaba fluyendo en él. Jake se giró y se movió entre la multitud y la mayoría de los jóvenes se apartaron de su camino.
“¡¿Qué está pasando aquí?!” exigió la Sra. Crenshaw.
“¡Un rayo salió de su mano!” afirmó un estudiante.
“¡Es su teléfono celular! No estaba funcionando bien, ¡yo lo vi anteriormente! ¡Entonces él agarró mi muñeca y mire lo que hizo!”, exclamó Ellie mientras le mostraba la muñeca magullada a la profesora. La Sra. Crenshaw jadeó y gritó:
“¡Jake! ¡Vuelve aquí este instante!”.
La seguridad del castillo llegó y recibió instrucciones de perseguir a Jake que corría por los pasillos sin saber a dónde iba volteando por las esquinas y subiendo escaleras. Pasó junto a una ventana abierta y arrojó el cristal, luego subió por una larga escalera. Se giró hacia atrás y vio la seguridad del castillo corriendo hacia él. Levantó la vista, y vio otra ventana abierta en la parte superior. Cuando Jake llegó, trepó a la cornisa y se estabilizó mientras miraba hacia el mar.
“¡¿Oye!, ¡qué estás haciendo?! ¡Baja de allí!” gritó un guardia de seguridad.
“¡Aléjate de allí, vas a caer al mar!” exclamó el otro guardia de seguridad.
El resto de los jóvenes y maestros se acercaron por detrás de los guardias. La Sra. Crenshaw quedó sin aliento, viendo a Jake de pie en el alféizar de la ventana.
“¡Oh Dios mío! ¡Jake, por favor, baja de allí!” suplicó la Sra. Crenshaw.
Los dos guardias continuaron gritando:
“Chamaco loco... ¡baja de allí! ¿Estás intentando matarte? ¡Hay rocas abajo!”.
Comenzaron a subir las escaleras detrás de él. La multitud gritaba en caos a los guardias que dejaran de perseguirlo y le suplicaban a Jake que bajara de allí. Entonces Jake comenzó a escuchar voces que venían del mar. Eran voces suaves y femeninas que lo llamaban diciendo:
“Ven, estamos aquí... no tengas miedo... ven”. Le llamaban las damas marinas.
Jake se volvió y miró hacia el mar, buscando las voces femeninas que lo llamaban. Luego sintió un impulso abrumador de saltar al mar. Después de un momento, se dejó caer del alféizar de la ventana. Todos se alteraron, gritando y llamándolo, mientras a la vez subían caóticamente a la ventana y la señora Crenshaw calló desmayada.
Jake parecía caer para siempre al mar y perdió el conocimiento mientras su cuerpo se hundía en el mar, pero las damas marinas que lo llamaban lo tomaron. Lo trajeron a Serena, la bruja blanca del mar.
“Percibimos un gran poder en él, mi dama”.
“Al igual que yo. Debe ir con Kayla, ella lo necesitará pronto”, le dijo Serena a las damas marinas.
Le puso sus dedos sobre los ojos y Jake los abrió y al instante se sorprendió de estar bajo el agua y rodeado de... ¡sirenas! Entonces se dio cuenta de que podía respirar en el agua… ¿Acaso estaba soñando? ¿Qué le estaba pasando?, se preguntó Jake.
“No tengas miedo, chico... estás aquí porque encontraste algo, algo que te transfirió mucho poder, algo que se dejó atrás en el castillo antes de tu tiempo”, explicó Serena.
“¡Sí! Encontré un cristal color lavanda en el castillo que… ¡brilló!”.
“Brilló porque se conectó contigo y ahora te ha convertido en un poderoso... mago hechicero”.
Ella presionó la palma de sus manos contra las suyas y ambas manos se iluminaron seguidas por una luz brillante que los rodeaba. Los ojos de Jake se abrieron de golpe.
“Yo soy un mago, ¿qué quiere decir con... un mago?”.
”Debes ir a ver a Kayla. Ella te necesitará pronto”.
“Kayla, ¿se refiere a la de la leyenda? ¿Es esto algún tipo de broma? ¿Y quién es usted?”.
“No puedo quedarme más. Las damas marinas te llevarán a la orilla, chico. Busca a Kayla... no tienes mucho tiempo”.
“¡Espere! Vuelva, ¿qué me está pasando?”.
Entonces Serena desapareció. Las doncellas cerraron los ojos de Jake y se alejaron nadando con él y lo dejaron en la orilla del mar cerca del Castillo Esmeralda.
Jake se despertó en la playa, mojado y frío. Se sentó al recordar que cayó al agua y vio sirenas, y la dama, dentro del mar con el pelo rojo como el fuego, que le dijo que era un mago hechicero. ¿Acaso era todo un sueño?, se preguntó. Se giró y vio el Castillo Esmeralda en la distancia. ¿Cómo iba a explicar todo lo que le sucedió? Era demasiado absurdo, nadie le creería de todos modos. Luego recordó la muñeca magullada de Ellie. ¿Cómo pudo hacer tanto daño? ¿Acaso era él más fuerte de lo que sabía o acaso el cristal lo había fortalecido? Tenía tantas preguntas pasando por su mente. Debe haber sido un fenómeno de la naturaleza, razonó. Fuera lo que fuera que había sucedido, tendría que lidiar con eso y enmendar las cosas con Ellie de cualquier manera que pudiera. Él le tenía afecto pero ella siempre parecía ser hostil hacia él.
Sacó su teléfono celular del bolsillo trasero y lo miró. Era inútil después de haber estado en el agua. No importaba, sabía que era la puesta del sol, y todos probablemente ya estarían de regreso en el hotel. En parte esperaba ver la seguridad o la policía buscándolo, pero no había nadie. Todo estaba silencio. Era casi un insulto. ¿Acaso no les importaba? Si fuese Ellie la que faltara, todo el mundo estaría buscándola, pensó Jake.
Jake estaba mojado y helado, así que se levantó y comenzó a caminar hacia el Castillo Esmeralda. Mientras se acercaba a los árboles, escuchó caballos corriendo por el bosque. Jake corrió y se escondió detrás de un árbol. Luego vio a un jinete con capa y capucha que cabalgaba hacia el Castillo Esmeralda. El segundo jinete, un hombre, se acercó al primer jinete, una chica, y la tiró del caballo mientras ella gritaba. Ambos cayeron en el pasto. Ella luchaba con el hombre y Jake corrió hacia ellos instintivamente y gritó:
“¡Déjala en paz!”.
El hombre estaba cubriendo la boca de la chica para que no gritara. Al escuchar a Jake, se giró y se paró al instante, desenvainó su espada y atacó a Jake.
“Qué diablos–”.
El hombre lanzaba su espada contra él, pero Jake se desvió y comenzó a huir. El hombre lo persiguió. Entonces Jake oyó un ruido sordo y el hombre gruñó cuando fue flechado en la espalda. Sorprendido, Jake se giró y vio al hombre caer con una flecha en la espalda y la chica sosteniendo un arco y reemplazando la flecha disparada.
“¡Oye... espera, creo que lo mataste!” exclamó Jake alarmado.
“¿Quién eres?” preguntó la chica.
“Soy estudiante, estoy con mi escuela... bueno, lo estaba antes. ¿Por qué lo mataste?”.
“¿Que no viste? Intentaba forzarse sobre mi ¡y matarte a ti!”.
“Sí, lo sé, pero…”.
“¿Pero qué?”, exigió la chica.
“Nada, supongo que estoy un poco sorprendido de ver cómo acabas de dispararle al tipo... con un arco y flecha... ¡y vestida así! O sea, trabajas para el Castillo Esmeralda ¿verdad?”.
“¿Vestida como qué? ¿A qué te refieres?”.
Jake comenzó a acercarse a ella.
“¡Quédate allí!”, advirtió la muchacha mientras lo apuntaba con su arco y flecha.
Jake levantó las manos en el aire.
“¡Oye, no dispares! Lo siento, no quise asustarte... es que hoy estoy teniendo un día bien raro, pero no quiero hacerte daño ni nada. Mira, ni siquiera traigo armas... ¿ves?”.
Jake se quitó la sudadera mojada con capucha y la camisa, revelando un físico bronceado y musculoso. La muchacha lo miró con curiosidad. Estaba desarmado y atractivo, con cabello oscuro al cuello y ojos azules, así que comenzó a retroceder y bajó su arco y flecha.
“¿Por qué estás mojado?” preguntó ella.
“Me caí al agua desde una ventana en el Castillo Esmeralda”.
“¿Te caíste del Castillo Esmeralda? ¿Cuándo?”.
“Bueno, todavía era de día”.
Jake no mencionó a las sirenas ni a la dama pelirroja.
“¿Cómo fue que caíste en el agua del Castillo Esmeralda?”.
Hablaba inglés antiguo, ¿acaso era una actriz de recreación medieval que se mantenía en su personaje?, se preguntó.
“Bueno, es una larga historia, y tengo algo de frío, y mi ropa está mojada”.
Entonces la chica se quitó la capa y se la entregó.
“Toma, ponte esto”.
“Gracias”.
“Hablas de manera diferente, ¿de dónde eres?” preguntó la chica.
Jake estaba pensando que debería hacerle la misma pregunta.
“Soy de Chicago. Estoy aquí de viaje con mi escuela. Es nuestro viaje de graduación”.
“¿Chicago? ¿Dónde es eso?”.
“¿Estás bromeando, nunca has oído hablar de Chicago?” se rio entre dientes.
Molesta por su tono burlón, se volvió y dijo:
“Tengo que irme, mi madre y mi padrastro estarán preocupados”.
“¡Espera! Disculpa, no fue mi intención molestarte. Estoy seguro de que no todos están familiarizados con mi ciudad, y no quiero retenerte, pero ¿qué hay de este hombre?”.
“¿Y qué quieres que haga de él?”.
“Deberíamos notificar a la policía que él te atacó, puedo ser tu testigo y decirles que lo mataste en defensa propia. Mi teléfono celular está muerto, ¿tienes el tuyo? O simplemente podemos llamar desde el castillo”.
“¿Llamar a quién? ¿Y qué es un teléfono celular?”.
Jake levantó las cejas con sorpresa.
“Baya, fingiré que no me preguntaste eso”, se dijo Jake a sí mismo.
“Señor, no tienes sentido para mí, y necesito irme ahora, puedes quedarte con la capa”.
“¿Señor?”, murmuró Jake para sí mismo una vez más alzando las cejas.
La chica se volvió y montó su caballo.
“Avisaré a mi padrastro del ataque sobre mi persona por este malvado y él se encargará de desechar el cuerpo. Ahora debo irme”. Se detuvo por un momento y preguntó: “¿Tienes un caballo?”.
“No”.
“Pues él ya no necesitará el suyo”, dijo, refiriéndose al hombre muerto. “Gracias por tu ayuda, buenas noches, señor”.
“¡Oye, espera!”
La chica comenzó a cabalgar hacia el Castillo Esmeralda. Jake fue hacia el caballo del muerto. Trató de montarlo pero el caballo comenzó a alejarse. Como no quería mostrar que tenía problemas para subirse al caballo, tomó las riendas y comenzó a caminar detrás de ella. Ella se giró y lo miró.
“¿Por qué me sigues, señor?”.
“Oh, no te estoy siguiendo, pero creo que ambos vamos al mismo lugar, al Castillo Esmeralda”.
“Eso es porque yo allí vivo”.
“¿Allí vives?” preguntó Jake, sonando sorprendido, mientras levantaba las cejas. “Por cierto, ¿cuál es tu nombre y por qué me sigues llamando señor?”.
“Mi nombre es Loriel... y te llamo señor porque no conozco el tuyo”.
“Oh, dispensa, soy Jake”.
“¿Y cuál es tu asunto en el Castillo Esmeralda, Jake?”.
“Como dije, vine con mi escuela pero tuve que irme de prisa, sin embargo tengo que llamar a alguien para que venga por mí y me lleve de regreso a mi hotel”.
“¿Hotel? No hay tal lugar aquí. Quizás mi padrastro y mi madre te permitan quedarte a pasar la noche”.
“Entonces tú y tus padres viven en el castillo, ¿trabajan allí también?”.
“No, mi madre heredó el castillo y se casó con mi padrastro; él es uno de los cuidadores de la paz”.
De repente Jake sintió un escalofrío, después de que ella mencionó eso. ¿Acaso no había escuchado algo similar del guía turístico, anteriormente?
“¿Quiénes son tus padres?”.
“Lady Kayla y Aidan Evans”.
“¿Kayla? ¡Estás bromeando! ¿Me estás diciendo que ellos están allí... ahora?”.
“Lo captaste”.
“¿Lo captaste?” murmuró Jake para sí mismo... ¿era eso un sí, se preguntó?
Jake estaba sin palabras... ¿era esto una broma o sería posible que hubiera viajado al pasado?
“¿Por qué no has montado tu caballo?” preguntó ella.
Se volvió a enfocar en el caballo, pero se avergonzó de decirle que no estaba familiarizado con la equitación. Jake intentó volver a montar el caballo, pero el caballo siguió alejándose. Finalmente lo tomó bien y lo montó. Tiró de las riendas pero el caballo no se movió de allí, sino que comenzó a comer pasto. Loriel lo observó en silencio. Ella se dio vuelta, se colocó detrás del caballo y le dio una nalgada. El caballo despegó como el viento. Jake nunca había montado un caballo antes y no sabía cómo controlarlo. Olvidando sus nuevas facultades, tiró de las riendas con tanta fuerza que el caballo se detuvo abruptamente y Jake fue lanzado de él y rodó por el campo, lastimándose el tobillo.
“¡Diablos! ¡Mi pie!” exclamó Jake de dolor.
Loriel meneó la cabeza.
“¿Acaso no tienes caballos en Chicago?”
“No, bueno, sí, pero yo vivo en la ciudad”.
Loriel desmontó su caballo para ir en su ayuda. Jake se levantó gracias a ella.
“Es un largo camino hasta las rejas, sería mejor si volvieras a montar”, recomendó Loriel.
Jake puso su brazo sobre su hombro y ella lo ayudó a cojear hasta el caballo.
“Deberás darle un nombre a tu caballo”.
“Honestamente, esa es la última de mis preocupaciones”, afirmó Jake.
Jake miró al caballo, tenía un brillante pelaje color caoba con una mancha blanca en forma de diamante en la frente.
“Bueno, supongo que puedo llamarlo Diamante”.
“¿Diamante? Es un nombre curioso”.
“¿Ves la mancha blanca en su frente? Tiene la forma de uno”.
Loriel quedó perdida, dado que nunca había escuchado la palabra antes, pero como él se había burlado una vez antes, no quiso continuar el tema; no quería que él pensara que ella era una tonta. Ellos se acercaron a Diamante y Loriel palmeó la melena del caballo.
“Sé gentil y golpea ligeramente sus costados con tus talones cuando quieras andar, y no tires de las riendas tan fuerte cuando quieras detenerlo. Ahora intenta montarlo de nuevo”.
Jake se acercó cojeando a Diamante.
“¿Puedo apoyarme en ti para mantener el equilibrio?” preguntó Jake.
Loriel se acercó.
“Deberás usar tu pierna sana para apoyarte y montar, y girar tu pierna mala sobre él”.
Jake puso una mano sobre su hombro y la otra sobre el caballo. Luego colocó su pie bueno en el reposapiés, hecho de cuerda, y cuando colocó todo su peso sobre él, su pie se deslizó y cayó hacia Loriel, aterrizando encima de ella. Loriel jadeó.
“Dispénsame, ¿estás bien?” preguntó Jake desde su posición superior.
“¡¿Qué nunca has montado un caballo antes?!” espetó ella.
“No. ¿Puedes enseñarme?”.
Jake admiró el hermoso rostro de Loriel a la luz de la luna. Su cabello rojo dorado estaba desordenado y contrastaba con su piel cremosa y sus ojos verdes avellana. Bajó la mirada hacia sus labios color rosa melón. Loriel no se alejó. Jake sintió un impulso irresistible de besarla cuando una voz masculina dijo:
“¡Aléjate de ella, antes que te raje el cuello!” amenazó el hombre.
Jake inmediatamente levantó la vista y vio la intimidante presencia de un hombre montado sobre un caballo negro inestable. Parecía tener poco más de 20 años, cabello largo y oscuro, ojos azules y con el tipo de apariencia que lo desafiaría a él o a Damon por la atención de Ellie.
“Derrick, ¡no, espera!” exclamó Loriel mientras se ponía de pie. “¡Está lastimado, se cayó de su caballo! ¡Es todo!”.
“¡No parece estar sufriendo mucho!” dijo Derrick sarcásticamente desde lo alto de su caballo.
“¡Lo siento, no fue mi intención molestar a nadie… otra vez!” les dijo Jake recordando su enfrentamiento anterior con Damon. Qué suerte la mía, pensó Jake, otro novio enojado. Loriel lo ayudó a levantarse.
“Este es mi hermano, Derrick”.
Jake se sintió aliviado instantáneamente al saber que el hombre era su hermano y no su novio. Derrick había salido en busca de Loriel, que fue a visitar a una amiga que había dado a luz recientemente y no había vuelto a casa para la cena.
“Hola, soy…” comenzó a decir Jake mientras extendía la mano.
“Es mejor que sigas tu camino, si sabes lo que te conviene”.
“Derrick no es de por aquí... ¡está perdido!”.
“¡Eso no me incumbe! No me agradan los tipos ociosos alrededor de mi hermana”.
“¡Derrick, vino en mi ayuda cuando ese hombre que yace muerto en el campo me atacó!”.
Derrick se volvió y vio a un hombre muerto con una flecha en la espalda.
“¿Quieres decirme que mató al hombre en tu defensa?”
“¡Así es!”, mintió Loriel.
“Genial, ahora soy yo el muerto”, murmuró Jake para sí mismo.
Derrick miró a Jake y dijo con hesitación:
“Mis disculpas, entonces. Pero ten cuidado, no toleraré hombres ociosos alrededor de mi hermana”.
Jake asintió, pero notó algo, nadie aquí hablaba o se comportaba como la gente moderna y Loriel era hermosa pero mortal. Con un escalofrío, Jake se dio cuenta de que ya no estaba en los tiempos modernos. La pregunta ahora era, ¿cómo iba a volver al presente, a su presente? Luego recordó a la mujer pelirroja que le decía que buscara a Kayla, y Kayla era la madre de Loriel. Quizá ella lo ayudaría volver al presente. ¿Y qué quiso decir la dama en el agua cuando le dijo que no tenía mucho tiempo? Tal vez solo tenía un pequeño período de tiempo para volver al presente. Jake luego decidió que necesitaba ver a Kayla lo antes posible. Jake se aferró a Loriel para mantener el equilibrio.
“¡Por favor, necesito ver a Kayla de inmediato!”.
“¿Por qué buscas a... Lady Kayla?”, exigió Derrick, corrigiendo como quería que se dirigiera a su madre.
Jake levantó la vista pensando que Derrick parecía tan inestable como su caballo del infierno.
“Oh, lo siento, no quise faltar el respeto”, se disculpó Jake levantando su mano ligeramente.
Derrick simplemente lo fulminó desde lo alto de su caballo, esperando una explicación. Debido a la conducta antagónica de Derrick, Jake se estaba conteniendo. Loriel rompió el silencio:
“Ven, sube a tu caballo, te ayudaré”.
“¡No es un recién nacido, déjalo solo!”, reprendió Derrick a su hermana, luego se volvió hacia Jake, “¡¿Qué asunto tienes con nuestra madre?!”.
“Una mujer pelirroja me dijo que la buscara”.
Loriel miró a Jake con curiosidad.
“¿Qué mujer?” preguntó Derrick.
“No sé... ella estaba…” Jake se detuvo, no quería sonar absurdo al hablar de las sirenas o de la mujer debajo del agua.
“¡¿Ella estaba qué?!” exigió Derrick.
Loriel recordó que mencionó haber caído al agua.
“¿Dónde viste a esta mujer?” preguntó Loriel.
Jake se volvió hacia Loriel y confesó:
“Ella estaba en el agua”.
“¿Era una dama marina?” preguntó Loriel.
“No sé, estaba detrás de algas y flores. Me instó a buscar a Kayla y dijo que no tenía mucho tiempo”.
Los ojos de Loriel se agrandaron, sabiendo que el espíritu de su abuela Serena, una bruja blanca del mar, protegía a su madre Kayla del más allá, y solo se mostraba a otras brujas o hechiceros blancos.
“¡Alma divina! Derrick... lo han sentido, la abuela lo ha enviado a buscar a nuestra madre, ¡porque vienen! ¡Debemos llevarlo con ella de inmediato!”.
Derrick se volvió y miró a Jake alarmado y exclamó:
“¡Deprisa, monta tu caballo y sígueme!”.
“¿Qué? ¿Qué está pasando? ¿Quiénes vienen?”.
“Te lo diré una vez que hayamos pasado la reja. ¡Ven, monta tu caballo, apúrate!” insistió Loriel.
Jake se aferró a Loriel mientras cojeaba hacia Diamante.
“Esta vez coloca tu pie más adentro sobre la cuerda”.
Jake siguió sus instrucciones y giró su pierna mala sobre Diamante.
“¡Toca sus costados con tus talones!” Ella instruyó.
Loriel montó su caballo e hizo lo mismo y todos salieron a toda velocidad. Jake todavía se sentía un poco inestable montando a caballo, pero estaba perdido respecto a la repentina alarma.
“¡Abran la reja!” ordenó Derrick mientras se acercaban.
La reja se abrió y todos entraron, luego se cerró detrás de ellos. Jake estaba tomando el control de montar a caballo y tiró de las riendas con más suavidad que la primera vez. Derrick y Loriel desmontaron. Loriel se acercó a Jake para ofrecerle ayuda y llamó a su hermano:
“Derrick, ven a ayudarlo, está lastimado”.
Derrick se acercó a Jake y desvainó su espada.
“¡Oye, espera!” exclamó Jake, pensando que Derrick la usaría contra él.
Derrick clavó la espada en un pedazo de madera y se lo dio a Jake.
“Apóyate aquí para caminar en vez de en mi hermana”, ordenó Derrick.
“Gracias” dijo Jake aliviado.
Jake comenzó a caminar con la ayuda de su bordón improvisado. Derrick caminó por delante y Jake y Loriel lo siguieron.
“Entonces, ¿qué está pasando?” le preguntó Jake a Loriel.
“Hay tres brujas muy poderosas, Luna, Gretchen y Nubia, que vienen aquí. Atacan a los hechiceros que son naturalmente dotados, conocidos como brujas o hechiceros blancos, que en su mayoría usan su don para ayudar o sanar. Mi madre Kayla es una bruja blanca. Pero estas brujas no son como mi madre, son malvadas. Previamente le extrajeron su poder y la dejaron débil”.
“¿Por qué vienen?”.
“Porque te sintieron”.
“¿Me sintieron?”.
“Sí... también Serena, mi abuela, te sintió, por eso te trajo aquí y te dijo que buscaras a mi madre, para que puedas ayudarla. Las brujas sienten aquellos dotados con gran poder”.
“¿Tú me has sentido?”.
“Yo no soy una hechicera”.
“Así que ahora soy un hechicero”, dijo Jake incrédulo mientras levantaba una ceja.
“¿Acaso no lo has sido siempre?”.
“No, todo esto es nuevo para mí, encontré un cristal en el castillo cuando lo estaba visitando con mi escuela y la luz del cristal fluyó en mí. Así es como empezó todo. Antes de eso, yo era normal”.
“Te aseguro que el tiempo que has sido un hechicero no le importará a Luna, Gretchen o Nubia, quienes son como señores codiciosos que buscan tierra y poder. Mi madre, Lady Kayla, siempre ha sido la hechicera más poderosa de la zona porque rara vez usa su don. Pero no son de esta tierra y cuando llegaron aquí un día sintieron el don de mi madre. Vinieron disfrazadas como mujeres campesinas y lograron el permiso de pasar las rejas. Una vez dentro, mataron a muchos de los guardias de mis padres, cuando les prohibieron tener una audiencia con mi madre. No estábamos preparados para esa visita y mi padrastro Aidan casi muere cuando él y los guardias colocaban espejos alrededor del castillo. Afortunadamente, mi madre llegó a tiempo para proteger el corazón de mi padrastro de una daga conjurada de hielo.
Tienen dos debilidades, su reflejo y su necesidad continua de obtener poder de los naturalmente dotados, como mi madre, o haciendo actos malvados. Si no, se volverán mortales de nuevo. Los hombres deben ser especialmente cuidadosos, ya que son de apariencia bellamente embrujadora pero mortales. Sin embargo, si miran su reflejo a la cuenta de cuatro, se mostrarán como lo que realmente son, y envejecerán instantáneamente y morirán. Es importante recordar que no se puede razonar con ellas, son malvadas, no importa lo que digan. Para comer, se sabe que comen cualquier cosa, especialmente los recién nacidos, sacando los ojos de los padres para tomarlos. Hay muchas historias tristes de los aldeanos y de los campesinos de los alrededores. Sin embargo, dice mi madre, que no siempre fueron brujas. Nacieron mortales, pero hicieron un pacto con el diablo a cambio de juventud y belleza eterna y la capacidad de extraer poder”.
“¡Guau, no creo que esté preparado para luchar contra brujas!”.
“¡Mamá te enseña, pero debes aprender rápido!”.
“¿Dónde está tu madre?”.
“Ven, muy probablemente ella también te ha sentido. Una cosa que debes recordar es nunca mirar directamente a los ojos de una bruja demoníaca, o serás cegado y consumido por el fuego”.
“Qué suerte la mía volver a tiempo para esto”, murmuró Jake sarcásticamente.
“¿Perdón?” preguntó Loriel.
Jake ignoró la pregunta, y preguntó:
“Entonces, ¿cuánto tiempo han estado perturbando el área?”.
“Los ataques han sido recientes. Mamá cree que posiblemente eran mujeres sencillas de pueblo que la percibieron cuando viajaban”.
Kayla bajó las escaleras ayudada por Aidan, su esposo. Luego se detuvo en medio de las escaleras y se miró las manos, que casi habían dejado de temblar. Entonces miró a Jake y el la miró a ella, era hermosa. Loriel era una versión más joven. Jake se acercó cojeando y apoyándose en el bordón improvisado.
“Es un placer conocerla, señora... y usted, señor” dijo Jake al extender su mano hacia ella primero, pero Kayla tomó su mano entre las dos de ella y cerró los ojos. Jake se volvió y miró a Aidan y luego a Loriel.
“Eres de un tiempo que aún no ha llegado”.
“¿Cómo lo sabe?”.
“Lo percibo”.
Kayla se puso en cuclillas y le sostuvo el tobillo a Jake por unos segundos y luego se puso de pie. Jake tuvo una sensación de hormigueo en el pie mientras ella lo sostenía. Lo miró y la hinchazón comenzó a bajar. Jake quedó boquiabierto, lo había sanado, luego caminó sobre él.
“¡No puedo creerlo! ¡Muchas gracias, señora!”.
“¿Lo ves? Mamá es hechicera, pero no es malvada como las brujas Luna, Gretchen o Nubia. Ella es bondadosa”, dijo Loriel.
“Sí, lo veo y ahora sé por qué eres tan hermosa”, le dijo Jake a Loriel.
Loriel sonrió y miró hacia otro lado, mientras Derrick rodaba los ojos, en frustración.
“¿¡Acaso necesito recordarles que estamos a punto de ser confrontados por tres brujas muy poderosas y malvadas!?” reprendió Derrick.
Loriel rápidamente se volvió para presentar a Jake:
“Mamá, padrastro... ¡este es Jake, la abuela lo envió a mamá porque sintió un gran poder en él! Él dijo que cayó en el mar desde el interior del castillo después de encontrar un cristal”.
“Yo lo siento también, y ¿dónde está el cristal? Necesito que me transfiera poder. También siento algo más”.
“Saludos, muchacho, ¿tienes el cristal?” preguntó Aidan.
“No, lo tiré por la ventana”, dijo Jake.
“¡Genial!” dijo Derrick sarcásticamente mientras aventaba los brazos al aire en frustración.
“¿Por cuál ventana?” preguntó Aidan.
Entonces Kayla extendió sus manos hacia Jake, sintiendo algo más.
“¿Qué pasa mamá?” preguntó Loriel.
“No estoy segura. Es una sensación extraña”.
Luego Derrick se acercó a ellos y Kayla lo miró.
“Es Derrick... ¡hay una relación con Derrick!”.
“¿Qué quieres decir?” preguntó Derrick.
Todos miraron a Jake.
“Párate junto a él” instruyó Kayla a su hijo.
“¿Qué? ¿Para qué?” exigió Derrick.
Loriel empujó a Derrick más cerca de Jake. Luego, Derrick y Jake se miraron uno al otro como si confirmaran que ambos sintieron algo.
“No puedo creerlo”, afirmó Kayla.
“¿Qué mamá? ¿Qué es?” preguntó Loriel.
“Derrick y este joven... son parientes”, anunció Kayla.
“¿Parientes?” exclamaron Aidan, Jake y Derrick al mismo tiempo, mientras Loriel soltaba un jadeo y colocaba su mano sobre los labios.
“¿Cómo es posible?” preguntó Derrick.
De repente, un poderoso rayo sacudió el suelo.
“¡Diablos! ¿Qué fue eso?” preguntó Jake alarmado.
“¡Son ellas, han llegado!” soltó Loriel y se volvió hacia Jake.
“¡Derrick, llama a la guardia para que traigan los espejos!” ordenó Aidan mientras atrapaba a Kayla antes de que ella cayera.
Inmediatamente, Derrick se giró y se fue llamando a la guardia, ordenándoles que trajeran los espejos. Un segundo rayo sacudió la tierra mientras más rayos cayeron sobre el castillo. Aidan colocó a Kayla cerca de las escaleras para sostenerse mientras él corría hacia los espejos.
“Mamá está muy débil... Jake, mi madre y mi abuela sintieron un gran poder en ti, ¡así que eres el único aquí que podría detenerlas! ¡No las mires a los ojos!” advirtió Loriel.
“¿Qué? ¡Espera! ¡¿Cómo?!”.
“¿Todavía no has usado tus poderes?” le preguntó Loriel.
Entonces Jake recordó cómo había levantado sus manos en defensa propia cuando Damon lo envistió y un rayo salió disparado de sus manos que arrojó a Damon al otro lado del pasillo.
“Bueno... sí, pero ni siquiera sabía que lo estaba haciendo”, respondió Jake.
“Los poderes de mamá se pueden restaurar con el cristal y ella sabrá qué hacer contra ellas. ¿Sabes dónde está?” preguntó Loriel.
Entonces Derrick y la guardia regresaron con dos espejos grandes.
“Sí, pero lo tiré por la ventana al pie de las escaleras”, señaló, “pero todavía estaba en mi propio tiempo”, exclamó Jake.
“¡Excelente, aparentemente no está aquí!”, exclamó Derrick.
“¡Kayla necesita el cristal!”, Aidan gritó desde el pasillo mientras cargaba un espejo.
Confundido, Jake comenzó a correr hacia la ventana por el pasillo.
“¡Jake debe quedarse, es el único con poderes suficientes para detenerlas!” exclamó Kayla.
Entonces Derrick se dio vuelta y alcanzó a Jake y lo tiró del hombro hacia atrás.
“¿Tienes problemas para oír o entender? ...ella dijo que te quedaras!” exclamó Derrick.
“¿Qué?!” exclamó Jake aún más confundido.
Jake se volvió y no estaba seguro de qué hacer y miró a Kayla.
“¡Derrick, dale un espejo de mano, apúrate!” ordenó Kayla. Luego se volvió hacia Jake, “Sostén el espejo y no les mires a los ojos más allá de la cuenta de cuatro o te destruirán. Para lanzar poder, sostén tu mano como si estuvieras sosteniendo una roca, luego lánzala con todas tus fuerzas. Así es como liberas poder. Lo sentirás”, instruyó Kayla.
“Kayla, mi amor, ¡ven detrás de los espejos, Loriel, tú también!” exclamó Aidan.
Derrick y la guardia retrocedieron sosteniendo espejos, frustrados porque no había nada más que él, Aidan o la guardia pudieran hacer contra brujas. Las espadas eran inútiles contra ellas, Derrick apretó la mandíbula y respiró profundo, desconfiando de las habilidades de Jake para detener a Luna, Gretchen y Nubia. Derrick temía sobre todo por su madre, ella estaba demasiado débil, esta vez la matarían.
El silencio creció, todos intercambiaron miradas y observaban a su alrededor. El silencio continuó. Entonces Jake se volvió hacia Kayla y dijo:
“Tal vez se fueron”.
De repente, Jake fue lanzado contra la pared. Gruñó cuando su espalda chocó con la pared de piedra detrás de él y el espejo que sostenía se cayó y se quebró.
“¡Santo cielo!” exclamó Jake, mientras trataba de recuperarse.
De la nada, Luna apareció repentinamente al fondo, acercándose más a él cada vez que la miraba, rio tan fuerte que su eco se escuchaba a través del castillo. Ella llevaba una capa y un vestido verde oscuro. Su largo cabello rubio platino caía sobre un pecho voluptuoso. Sus ojos eran casi como cristal chispeante. Jake miró hacia otro lado, pero verdaderamente era desconcertantemente hermosa.
“No hay nada santo aquí, chamaco, y tu espejo se ha quebrado... qué lástima”, ella se rio a carcajadas. “Gretchen, Nubia, vengan, queridas, no sean tímidas”, llamó Luna a sus hermanas.
Derrick, Aidan y la guardia se acercaron a ella con los espejos. En un abrir y cerrar de ojos, Gretchen y Nubia descendieron detrás de Luna. Nubia vestía de terciopelo color borgoña, con cabello largo oscuro y sedoso, de ojos color aguamarina, más un escote profundo. Sus largas y entonadas piernas se mostraban por la abertura de su vestido que subía hasta su muslo. Gretchen era de pelo ondulado, castaño dorado, que le caía a la mitad de la espalda con ojos azul violeta. A diferencia de sus hermanas, que usaban colores más oscuros, Gretchen vestía de amarillo y blanco y adornaba su cabello con flores. Sus labios llenos y sensuales lucían un rojo brillante.
Se acercaron a los hombres y los arrojaron a todos contra la pared y las escaleras. Kayla intentó lanzar un rayo contra Luna, pero Luna se volvió y le disparó un rayo. Kayla, sin embargo, usó sus manos para reflejar la corriente del rayo hacia Luna, disparándola a través del pasillo de la entrada. Entonces Gretchen se acercó a Kayla y la tomó por el cuello.
“¿Cómo te atreves a levantar tus manos contra mi hermana?”.
Mientras Jake y los hombres se recuperaban de ser golpeados contra las paredes, Loriel recogió el espejo quebrado en el suelo y se acercó a Gretchen, que sujetaba a su madre por el cuello. Entonces Nubia se acercó a Loriel con sus largas uñas afiladas cuando Jake se levantó. Nubia lo miró y se congeló. Según lo instruido por Kayla, Jake extendió su mano como si sostuviera una roca, se enderezó y la arrojó a ella y a las otras mujeres con todas sus fuerzas, lanzando una bola de fuego tras otra. Jake se sorprendió con sus nuevas poderosas habilidades mientras veía a Nubia golpear el piso y retirarse con miedo y a Gretchen estrellar por la ventana. Entonces Luna se lanzó hacia él con furia.
“Eso será suficiente de ti, chico... ahora te arrepentirás de jamás haber naci—”
“¡Vete al infierno, bruja!”.
Jake maldijo, mientras le recortaba su arrebato, y le arrojó un rayo de las manos, sosteniéndola contra la pared y luego arrastrándola por el techo, y la pared, y bajándola por las escaleras, dándole el equivalente de unas nalgadas. Finalmente la arrojó a través de la pared como un cañonazo. Luna se sorprendió ante los poderes abrumadores de Jake, parecía extraerlos de ella, se sentía débil y dominada. Por primera vez, una expresión de miedo se apoderó de Luna. Jake continuó arrojando rayos y bolas de fuego hasta que se fueron.
Al calmarse, todos comenzaron a enderezarse y mirar a su alrededor. Después, miraron a Jake con un nuevo sentido de respeto. Él era de hecho un poderoso hechicero. Entonces Kayla notó que ya no necesitaba ayuda para ponerse de pie. Había recuperado sus poderes y fuerza. Vio que sus manos ya no temblaban. Se volvió y miró a Aidan y sonrió. Se sentía empoderada nuevamente. Para ponerse a prueba, se volvió hacia la pared derrumbada por la cual Jake había arrojado a Luna. Luego con una ola de sus manos reparó la pared. Jake observó con asombro mientras Kayla reconstruía la pared de piedra derrumbada. Era como rebobinar una escena en una película. ¿Podría él hacer lo mismo?, se preguntó.
“¡Mamá, tus poderes han regresado!” anunció Loriel alegremente mientras abrazaba a su madre.
“Sí, cariño”, Kayla sonrió y luego se volvió hacia Jake y dijo: “Estoy en deuda contigo, muchacho”.
Loriel se acercó a Jake y también lo abrazó. Jake al igual la rodeó con sus brazos, sin embargo, debido a que Derrick lo observaba, la soltó rápidamente a pesar de que ansiaba sostenerla más tiempo.
“¡Gracias, Jake!” declaró Loriel felizmente.
Aidan dio un paso adelante y colocó sus manos sobre los hombros de Jake y asintió con gratitud.
“Bienvenido a nuestro hogar, Jake”, dijo Aidan y sonrió.
Derrick también asintió con gratitud esbozando la más pequeña sonrisa, Jake le devolvió la sonrisa, agradecido por la aprobación de Derrick. Ahora sentía una mayor conexión con esta gente primitiva de la que jamás había sentido con sus compañeros de tiempos modernos. Especialmente sentía una conexión con Loriel, pero a diferencia de Ellie, él sentía la aprobación de Loriel. Ambas chicas eran hermosas, pero Loriel era muy diferente. Fuerte como los clavos, ella podía valerse por sí misma, pero amigable y accesible. Ellie por otro lado era una escaladora social, crítica y combativa, conocida por provocar peleas para llamar la atención. Jake recordó cómo Ellie había puesto ansiosamente a Damon contra él sin permitirle explicar lo que sucedió. Por lo contrario, Loriel había detenido la agresión de su hermano contra él. Jake se dio cuenta de que se estaba enamorando de Loriel, pero ella ni siquiera era de su propia época. Era una locura y tenía que detenerse... solo necesitaba regresar al presente. Lo curioso es que aún no estaba ansioso por irse, incluso después de su confrontación con brujas verdaderamente malditas.
“Yo, este, no sabía que lo tenía en mí”, bromeó Jake. Todos se rieron. Jake se volvió hacia Aidan y Kayla y dijo: “Gracias por darme la bienvenida a su hogar, pero me temo que no puedo quedarme, mi hogar... está en otro tiempo”. Se volvió hacia Loriel, “Es por eso que hablo diferente”.
Él notó la decepción de Loriel.
“Como Caitlin”, le dijo Kayla a Aidan.
“¿Es ahí donde está Chicago, en otro tiempo?” preguntó Loriel.
“Sí”.
“¿Cómo vas a regresar?” preguntó Loriel.
“No sé, esperaba que Lady Kayla me ayudara con eso”, dijo volviéndose hacia Kayla.
“Pero Jake, si te vas ahora Luna, Gretchen y Nubia regresarán. No puedo luchar contra ellas sola, sin ti o el cristal” respondió Kayla.
“Sé que es mucho que pedir, pero necesitamos tu ayuda, Jake”, suplicó Loriel.
“Ella tiene razón, mamá recuperó su fuerza y sus poderes, pero necesita tu ayuda para deshacerse de ellas para siempre”, agregó Derrick.
“¿Qué quieres decir... para siempre?” preguntó Jake.
“Lo que quieren decir es que ayudes a mi esposa a matarlas, antes de que las brujas la maten a ella” aclaró Aidan.
“¡Chispas!” exclamó Jake.
“Debemos encontrar el cristal para que puedas regresar a casa”, dijo Kayla.
“No será fácil. Lo tiré por la ventana mientras todavía estaba en mi propio tiempo. Pero, de todos modos, ¿no se habrá agotado todo el poder del cristal, quiero decir, si todo se ha transferido a mí y por qué a mí?”, preguntó Jake.
“Primero, el cristal siempre tendrá poder. La razón de su fuerza es que hace mucho tiempo, los poderes que se obtuvieron de mí usando el cristal fueron encerrados dentro de él durante muchos años. Con el tiempo, esos poderes se fortalecieron y cuando encontraste el cristal, por razones que todavía no comprendemos, se conectó contigo y te llenó de poder. Lo más desconcertante es que cuando llegaste aquí mis poderes comenzaron a restablecerse, pero cuando llegaron Luna, Gretchen y Nubia, una gran cantidad de sus poderes fueron extraídos de ellas y transferidos a mí simplemente por tu presencia. Es por eso que mis poderes están restaurados”.
“Entonces, ¿yo los extraje?” exclamó Jake.
“¡Sí!” respondió Kayla.
”Hmm... pero si le han vuelto sus poderes, ¿por qué todavía me necesita a mí o al cristal?”.
“Es debido a que no todos los poderes de ellas fueron extraídos, no hubo suficiente tiempo, y cuando sus poderes disminuyen su deseo por el mal así como sus acciones malvadas, aumentan. Eso significa que Luna, Gretchen y Nubia seguirán siendo una amenaza para mí, mi familia y los aldeanos. Hasta que encontremos el cristal, eres la única forma de extraer sus poderes”.
“Entonces, ¿extraigo sus poderes como un imán?” afirmó Jake.
“¿Qué es un imán?” preguntó Kayla.
“Bueno, en mi época, se conoce como una forma de energía natural que atrae o repela el metal, dependiendo de su carga positiva o negativa. También parece que la energía se transfiere por ósmosis, de mayor a menor”.
“No estoy segura si te entiendo, pero sí, parece ir de mayor a menor”, asintió Kayla sonando un poco confundida.
“Lo siento, no fue mi intención ser tan técnico... es que soy fanático de la ciencia. Entonces, ¿hay alguna otra forma de detener a estas brujas?”, Jake se disculpó y se encogió de hombros.
“Hay varios elementos disuasorios, pero al menos tres formas que conocemos para deshacernos permanentemente de las brujas demoníacas que nacen mortales. Una es a través de su vanidad usando espejos. Una vez que son cautivadas por su reflejo más allá de la cuenta de cuatro, envejecerán instantáneamente y morirán. Sin embargo, puedes ver por qué este método es difícil, pero sí las disuade. El segundo es agotar por completo sus poderes, lo que matará a las brujas que hicieron el pacto con el maligno, pero simplemente restaurará la mortalidad de aquellos o aquellas bajo maldición, es decir, la que no estuvo de acuerdo. El tercero es extrayendo sus poderes, pero debemos tener el medio para hacerlo, como el cristal, o, al parecer, a ti” respondió Kayla.
“¡El primero las mata! Ese me gusta más”, declaró Derrick.
“Bueno, restaurar la mortalidad no suena tan mal, si vuelven a ser personas normales, ¿no es así?” preguntó Jake.
“Es cierto, para las que no consintieron al pacto maligno con el demonio por inmortalidad, poder y belleza eterna. Lo que significa que cuando sus poderes sean extraídos o agotados, solo las brujas verdaderamente malvadas que aceptaron el pacto morirán y las que no lo consintieron, es decir, están bajo una maldición, simplemente volverán a su estado mortal. Sin embargo, en la actualidad, si cualquiera de ellas queda cautivada por su reflejo en un espejo, morirán, a pesar de todo. Solo quiero asegurar que la muerte se merezca”, afirmó Kayla.
“¡La muerte se merece, madre, han hecho suficiente daño!” exclamó Derrick con frustración.
“Tiene un corazón bondadoso Lady Kayla”, dijo Jake, “entonces, ¿qué hay que hacer?”.
“Debemos aprender más sobre ellas, por qué se convirtieron en brujas satánicas y qué otra debilidad podrían tener. Tal vez haya maldiciones sobre personas inocentes que nunca serán liberadas si estas brujas son destruidas”, dijo Kayla.
“¿Pero no tratarán de matarnos?” preguntó Jake.
“Sí, es por eso que prefiero que las matemos y terminemos con esto. No podemos arriesgar nuestras vidas para aprender de las maldiciones o de quién consintió o no consintió en ser embrujada”, declaró Derrick, quien era de poca paciencia.
“¿Andar con espejos toda la vida? ¿Es ese tu plan, querido hermano? A menos que planees sostenerlas frente a un espejo y hacer que miren fijamente su reflejo, no funcionará”, respondió Loriel.
“No aprenderemos nada sobre ellas simplemente hablando de eso, debemos ir a las aldeas”, declaró Aidan.
“¿Nosotros? Pero ellas me sentirán y parece que eso se puede llevar algún tiempo, y yo necesito regresar a mi propia época”, dijo Jake.
Loriel miró hacia otro lado, consternada por la protesta de Jake sobre retrasar su regreso a casa en vez de quedarse y ayudarlos, ¿acaso había alguna chica con quien quería volver, se preguntó? Qué ridícula, no tenía por qué importarle, y levantó la barbilla con indiferencia y respondió con frialdad:
“Entonces ya no te detendremos. Gracias por tu ayuda esta noche, ahora puedes regresar a tu época para que atiendas compromisos más dignos”.
“Lo siento, no quise sonar como que no me importa o no quiera ayudar, sí quiero, solo me preocupa que no pueda regresar. Es decir, hace solo unas horas yo estaba en el siglo XXI con mi clase y ahora estoy como 800 años en el pasado luchando contra brujas con poderes mágicos... lo cual, debo admitir, fue estimulante, pero para ser honesto, también me siento abrumado. Ni siquiera estoy seguro de estar despierto”, dijo Jake, sacudiendo la cabeza.
“Entonces quizás necesitemos despertarte”, dijo Derrick sarcásticamente.
“Derrick, déjalo en paz, ¿que no ves? ¡No está listo!” Loriel regañó a su hermano.
“O tiene miedo, si es así, entonces no te retendremos más”, dijo Derrick.
“¡Derrick!” regañó Kayla.
“¡No tengo miedo!” gritó Jake, y luego dijo: “¡Al menos no de brujas! ¡Tengo miedo de quedarme atrapado aquí!”.
“¡Entonces toma tu salida, señor!” gritó Derrick en respuesta.
“¡Basta! ¡Detengan las lenguas sueltas! ¡No están resolviendo nada!”, gritó Aidan, deteniendo el acalorado intercambio entre Derrick y Jake.
Kayla levantó sus manos ligeramente en el esfuerzo por detener las disputas.
“¡Aidan tiene razón! Es tarde, hemos pasado por mucho, hay que retirarnos y descansar por ahora”, anunció Kayla mirando hacia Derrick y Loriel. Aidan luego se volvió y también despidió a la guardia a sus puestos. Derrick resopló y se alejó. Loriel se volvió y se inclinó en obediencia y también se fue, pero se escondió a la vuelta de la esquina. Kayla y Aidan se tomaron de la mano y llamaron a Jake para hablar en privado. “Ven Jake”. Kayla hizo un gesto para que Jake los siguiera al estudio y cerró la puerta. “Mis disculpas, Jake, Derrick es de cabeza caliente, no hay excusa por él, siempre ha sido un poco territorial, pero tiene buenas intenciones. Por favor sé paciente con él. Ahora, con respecto a tu regreso a casa, me temo que no puedo ayudarte a volver a tu mundo sin el cristal. Tendrás que bajar al mar en busca del muro y de mi madre, Serena”.
“¿Es ella la dama del pelo rojo en el mar?”.
“Sí, pero en verdad no estoy segura de que ella te ayude”.
“Pero ella me envió a buscarla. Ella dijo que no tenía mucho tiempo”, le dijo Jake.
“Creo que fue en referencia al ataque. Mi madre no es de carne y hueso, es su alma la que se manifiesta en el agua cuando teme por mí. Fue apartada de mí cuando yo era solo una niña y ahora ella me protege del más allá”.
“Guao, lo siento... ¿entonces ella es un fantasma?” preguntó Jake.
“Sí, pero solo la veo en sueños y solo la he visto en el agua una vez, pero siempre he hablado con mis hijos sobre ella. En vida ella y mi padre Finían, un hechicero blanco del bosque, eran sanadores. Al igual que mi madre, él también fue apartado de mí, pero fue mientras yo aún estaba en el vientre. En conclusión, solo puedo sugerir que le pidas a Serena su ayuda, pero debes ir a ella”.
“¿Y su padre?”.
“No sé más de lo que te he dicho”.
“Ya veo, ¿entonces tengo que entrar al mar otra vez?”.
“Sí, pero no puedo alentarlo porque es peligroso, hay rocas y el mar es turbulento, y no hay garantía de seguridad ni de que te encuentres con el espíritu de mi madre, Serena. Y como dije antes, es posible que ella se niegue a ayudarte a regresar a casa simplemente porque te trajo aquí para ayudarme”.
“Así que estoy atrapado aquí... ¡genial!”. Después de una breve pausa, Jake se arrepintió meneando la cabeza. “Lo siento, no quise ofender”, se disculpó.
“Quizás deberías encontrarte con nuestros parientes”, dijo Aidan.
“Sí”, acordó Kayla. “Hacia el norte, cerca de la costa, está el hogar de nuestra descendiente, Caitlin. La encontrarás muy interesante ya que ella también es de tu mundo, ella vino aquí hace muchos años y se casó. Ella, su esposo y sus tres hijos Marc, Trían y Brayden, viven cerca de la costa. Mis dos hijos más chicos, Edmund y Finían, están allí afilando sus habilidades con la espada. Loriel y Derrick viajarán allí mañana. Quizás puedas acompañarlos y hablaré con Derrick sobre su actitud”, sugirió Kayla.
“Viajarán por las aldeas intermedias, te darán la oportunidad de aprender más sobre la tierra y la gente y hablar con los aldeanos con respecto a Luna, Gretchen y Nubia” agregó Aidan.
“¿Qué pasa si me perciben e intentan matarme?”.
“No creo que eso suceda. Te temen ahora porque extrajiste sus poderes y ahora albergas mucho de él”, respondió Kayla.
“¿Siempre tendré este poder?” preguntó Jake.
“Sí, ahora crece en ti, pero ¿realmente nunca has sentido nada antes?” preguntó Kayla.
“No, pero siempre estuve fascinado por venir aquí, más bien obsesionado, realmente. Fui yo quien hizo campaña para que mi clase de graduación viniera al Castillo Esmeralda”.
“Entonces encontrar el cristal no fue un accidente, Jake... fue un llamado”, afirmó Kayla.
Jake estaba asombrado. ¿Podría ella tener razón, era su futuro... aquí?
“Quizás las cosas se aclaren cuando se encuentre con Caitlin y Jared”, dijo Aidan.
El interés de Jake repentinamente se escaló al escuchar el nombre de Jared.
“¿Jared? No... ¿Jared Kellan?” preguntó Jake.
“Sí, el único y el mismo. ¿Lo conoces?” preguntó Aidan.
“¡Guau! No, solo su historia. Según la leyenda, él espantó el castillo durante siglos después de haber sido lanzado en un hechizo por un malvado brujo... entonces, de repente, hace muchos años simplemente se detuvo todo”, dijo Jake.
“Creo que fue a causa de Caitlin... ella visitó el Castillo Esmeralda, como tú, y regresó con Jared después de enamorarse de él. Pero ella vino durante un tiempo turbulento, estábamos al borde de la guerra. Es una gran historia de relatar. Estoy segura de que aprenderás más sobre eso mañana”, dijo Kayla.
“Me dijeron que era mi antepasado... ustedes verán que mi nombre completo es... Jacob Alexander Kellan”.
“¿Eres un Kellan?”, preguntó Kayla sorprendida, “Eso explica por qué tú y Derrick están emparentados. Verás, Derrick es mi hijo por parte de mi primer esposo, Derrick Kellan grande, que fue asesinado hace mucho tiempo. Él, junto con su padre Gerard y sus hermanos Marc y Jared fueron emboscados. Solo Jared, que logró escapar, sobrevivió”. Luego Kayla se volvió hacia Aidan y le preguntó: ¿Es posible que Caitlin y Jared sean los antepasados directos de Jake?”
“Quizás”, respondió Aidan.
“Lady Kayla, no quiero ser entrometido, pero ¿por qué Loriel llama a Aidan su padrastro, es también ella hija de su primer esposo, Derrick grande?”.
Kayla miró hacia abajo, y luego dijo:
“No, su padre era Aarón Magnon. Nos casamos un año después de la muerte de Derrick grande, luego él también murió en la batalla”.
“Guao, lo siento mucho. Perdóneme por preguntar, solo estaba tratando de entender las conexiones”.
“No te preocupes, fue hace mucho tiempo. Ahora descansemos un poco,” dijo Kayla y sonrió.
Jake asintió con la cabeza mientras todos se pusieron de pie y encaminaron a Jake a su nuevo cuarto designado de dormir.
§
Fuera del estudio, Loriel, que había regresado a escondidas, estaba escuchando afuera de la puerta, y se sorprendió al escuchar que Jake podía ser su pariente. Sin embargo, su madre solo había percibido una conexión con Derrick y no con ella. Ella colocó su dedo sobre la barbilla en pensamiento. Sin embargo, le complació saber que Jake los acompañaría a ella y a Derrick a la casa de sus tíos Caitlin y Jared la mañana siguiente. Rápidamente se alejó cuando oyó que concluían la conversación.
Kayla y Aidan condujeron a Jake a su nueva habitación por su estancia indefinida en el Castillo Esmeralda. Pidieron a los sirvientes que encendieran la inmensa chimenea, que era casi el tamaño de Jake, y le trajeran comida y ropa seca, ya que todavía llevaba puesta la capa de Loriel. Hacía frío y una vez que Kayla y Aidan se retiraron a su habitación, Jake rápidamente se puso la parte superior con capucha y otra ropa que le dejaron. Ahora encajaba mejor con el mundo medieval de ellos.
Fue difícil para Jake dormir después de todo lo que sucedió. Resumió cómo había encontrado un cristal que lo dotó con poderes mágicos, vio sirenas, viajó en el tiempo, conoció a una hermosa chica que posiblemente era su antepasada, luchó con brujas y ahora él mismo era un hechicero. La gran pregunta era, ¿cómo iba a regresar a casa, e incluso, si quería hacerlo? Él siempre había estado fascinado por la época medieval y por venir al Castillo Esmeralda, y ahora que estaba allí estaba perplejo por quedarse. Era el miedo al cambio, razonó, y el de dejar a su madre.
Se preguntó qué estaba ocurriendo en casa. ¿Ya le habrían avisado a su madre y padrastro que se había caído del Castillo Esmeralda al mar rocoso? Su madre estaría devastada, especialmente después de haber perdido a su esposo en un accidente automovilístico cinco años antes. Su nuevo padrastro era agradable, pero probablemente no le importaría mucho, ya que él y su madre se habían casado recientemente. La pérdida de su padre había sido duro tanto para él como para su madre. Sin embargo, se consoló sabiendo que si no volvía pronto, su madre al menos tendría un hombro en el que apoyarse. Aun así, él se preocupaba por ella, si solo pudiera hacerle saber lo que sucedió, y que él estaba bien. Luego se preguntó si acaso a Ellie le importaba que ya no estuviera. Se preguntó, si alguien aparte de su madre realmente lo extrañaría.
Entonces sus pensamientos se volvieron hacia Loriel, en realidad estaba tratando de no pensar en ella. Si sus planes eran volver a casa, él necesitaba sacársela de la cabeza, pero la verdad era que Loriel lo había impresionado. Hechicera o no, ella lo había embrujado. Luego estaba su desagradable hermano, Derrick, como perro guardián, que era irritantemente protector. Jake negó con la cabeza, además ella probablemente era su prima perdida o algo así. Necesitaba pensar en otras cosas.
Se sentó y recordó que ahora tenía poderes mágicos, y luego recordó cómo utilizó por primera vez esos poderes en Damon, y luego en Luna y sus hermanas. ¿Qué más podría hacer?, se preguntó. Caminó hacia la chimenea y se quedó mirando las llamas parpadeantes, luego extendió el brazo y suavemente agitó su mano. El fuego se movió con su mano, luego levantó la mano deseando que aumentara y el fuego se encendió. Extendió la mano hacia la llama una vez más y de repente sostuvo una bola de fuego en su mano. Manipuló la bola de fuego con sus manos como una pelota de basquetbol y luego la arrojó de vuelta a la chimenea. Estaba fascinado. Una vez más imaginó ver a Loriel, él podía sentir que estaba a una corta distancia por el pasillo en su habitación. Deseaba estar en su presencia una vez más, y en un cerrar de ojos estaba de pie a su lado mientras ella se peinaba.
“¡Ay, chispas!”.
Exclamó alarmado en voz baja y saltó detrás de ella tratando de esconderse. Loriel sintió algo y se puso de pie. Él notó que ella no lo había visto. Hizo un gesto con la mano frente a ella, pero ella pasó junto a él con su bata blanca y su fondo de noche y miró por el balcón mientras él la seguía. Luego ella se giró y caminó hacia la puerta, la abrió y miró hacia el pasillo, pero estaba en silencio. Loriel estaba desconcertada, luego cerró la puerta. Sumergida en sus pensamientos, se volvió y se paró frente a él junto a su cama. Ella pareció mirarlo directamente mientras se quitaba la bata. A Jake se le aceleró el corazón. Sufría por alcanzarla, pero no se atrevía. Entonces Loriel levantó las manos, y se quitó su pendiente de plata y lo colocó junto a la vela en una mesita al lado de su cama antes de acostarse. Ella sopló y apagó la vela, luego cerró los ojos. Jake estaba sin aliento mientras admiraba su belleza hasta que lentamente ella se durmió. Se sentía culpable por invadir su privacidad, pero no lo había hecho intencionalmente. Tenía que irse, pero antes de hacerlo, se inclinó y la besó ligeramente en los labios. Incluso en su sueño, Loriel sintió el beso y murmuró su nombre:
“Jake”.