Por la mañana, Derrick agradeció al fraile Cillian y a los demás monjes por su hospitalidad, y él y los chicos salieron del monasterio. Con el cepillo de Luna en su poder, Derrick sintió una sensación de logro y un paso más cerca a romper la maldición. Sin embargo, no estaba al tanto de la situación que ocurrió con su madre y de lo que perduraron los demás durante la noche. Llegaron a la pequeña aldea conocida como Oakwood, y les preguntaron a los aldeanos sobre Liam, y Tilda Macvie o Devon Kellan. Rápidamente le informaron que Tilda Macvie, era viuda, y vivía sola a la orilla de la aldea. Después de recibir direcciones a su vivienda de madera, Derrick aprovechó el tiempo. Envió a su grupo a alertar a los aldeanos sobre las brujas malvadas que buscaban carne de recién nacidos, los hechos malvados cometidos en Los Willows y las vías de protección en caso de un ataque. Los chicos se dispersaron y Derrick desmontó y tocó la puerta de Tilda Macvie. Era temprano en la mañana y Tilda respondió sin abrir la puerta,
“¿Quién es?”
“Saludos dama, mi nombre es, Derrick Kellan, ¿es usted la dama, Tilda Macvie?”
Tilda, una mujer de mediana edad con pelo color sal y pimienta se detuvo por un momento y luego preguntó:
“¿Por qué la buscas?”
“Estoy buscando a mi pariente, Devon Kellan. Me dijeron que eras la madre de su esposa”.
“¿Quién te lo dijo, y cómo fue que me encontraste?”
“Fraile Cillian en el monasterio me dijo que podría encontrar a los padres de la esposa de Devon, Liam y Tilda Macvie, en esta aldea”.
Después de escuchar eso, Tilda abrió la puerta y escudriñó al apuesto y alto joven en busca de similitudes con Devon. Eran similares en altura y contextura, pero el muchacho en frente de ella tenía el pelo largo y oscuro y ojos azul claro, y Devon era rubio, de pelo ondulado claro y era mucho mayor.
“Devon se mudó al sur para vivir en un pueblo portuario varios veranos atrás. Había oído decir que su abuelo, Bart, poseía tierras en el sur. Sin embargo, después de hacer averiguaciones sobre él, supo que su abuelo había muerto y había engañado a mucha gente al venderles tierras. Devon estaba muy decepcionado. No obstante, Devon se estableció allí y él y mi hija tuvieron otros tres hijos. Mi esposo y yo los visitamos dos veces hasta la muerte de mi esposo, que fue tristemente el mismo año en que mi hija falleció después de dar a luz a su cuarto hijo. Ya no puedo viajar, así que no he vuelto a ver a Devon ni a los niños desde entonces”.
Los ojos de la mujer se humedecieron y una lágrima corrió por su mejilla. Derrick suspiró y dijo:
“Siento mucho su pérdida, dama”. Después de una breve pausa, dijo: “Por favor, perdóneme si sueno insensible, pero ¿puede decirme dónde podría encontrarlo? Es muy importante”.
La mujer se secó las lágrimas, luego se compuso y preguntó:
“¿Por qué lo buscas?”
“Es una historia larga y no una agradable, y no deseo aumentar su dolor. Si puede simplemente proporcionarme su paradero, me retiraré”.
“Pues, el día es joven, chico, y ahora has despertado mi curiosidad”.
Derrick esperaba una respuesta rápida de ella, para poder seguir su camino, pero en cambio exhaló y comenzó a contar los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en Los Willows, y de las tres brujas, así como también la maldición. Tilda se horrorizó al enterarse de lo sucedido, pero se abrió a él y le dijo que Devon era creador de mapas, una habilidad que aprendió de los monjes, y que él y sus hijos vivían en una bulliciosa ciudad portuaria llamada Misty Cove, que estaba varias horas al sur. Entonces Derrick le dio las gracias a la dama, montó en su caballo y se despidió. Después de reunir a sus hermanos y los otros jóvenes se dirigieron al sur.