Capítulo 26: Un nuevo hogar

 

Aún estaban en el bosque cuando el círculo de fuego se extinguió, Luna estaba furiosa porque Nubia había desviado lo que hubiera sido un golpe directo de llamaradas hacia Jake y sus amigos, la traidora los estaba ayudando. Cuando de repente, se vieron rodeadas por una luz lavanda mientras dirigían una segunda ráfaga de fuego hacia Jake y sus amigos, pero cuando se aclaró volaban en un lugar extraño lleno de insólitos objetos en movimiento tanto en la tierra como en el cielo. Sin embargo, la segunda llamarada de fuego nunca rozó a Jake y sus amigos, que habían desaparecido en la luz lavanda que también los envolvió y en su lugar la llamarada chocó contra un gran objeto en movimiento en la tierra, que era una troca petrolera y estalló en llamas sonando como un fuerte trueno. Se volvieron y vieron otro objeto similar a un ave volando hacia ellas en el cielo. En realidad era un avión lleno de pasajeros, y lanzaron otra llamarada de fuego que lo derribó y estalló en llamas. Al instante Luna y Gretchen sintieron una oleada de poder. Mientras miraban a su alrededor, vieron más objetos voladores grandes y continuaron lanzando fuego sobre ellos y contra cualquier cosa en la tierra que se moviera. Cada oleada de poder era estimulante, se sentían invencibles, por lo que continuaron su búsqueda para atacar a tantos objetos en movimiento como pudieran, incluso olvidándose de Jake y sus amigos.

Después de un tiempo, varios objetos como pájaros más pequeños pero rápidos comenzaron a seguirlas y les dispararon algo que era extremadamente doloroso. Los aviones militares les estaban disparando. Había tantos de estos pequeños objetos más rápidos parecidos a pájaros que Luna y Gretchen decidieron esconderse y cambiar de nuevo a sus formas humanas hasta que lograran una mejor comprensión de dónde estaban. Se dirigieron hacia una torre alta y oscura con dos antenas en la parte superior. Era el edificio John Hancock. Gente las miraba desde adentro. Volaron a la cima y aterrizaron en el techo y luego se cambiaron a sus formas humanas, pero allí hacía mucho viento, así que no se quedaron mucho tiempo.

“Luna, ¿dónde estamos? ¿Y qué eran esos objetos voladores tan rápidos que nos seguían? Vi a hombres usando cascos redondos que usaban mascarillas oscuras sobre los ojos, y ¿qué fue lo que nos dispararon, dolió mucho?” Preguntó Gretchen.

“Cómo debería saberlo yo, lo que sí sé es que nunca me he sentido más poderosa”.

“Ni yo, pero cómo vamos a bajar a la tierra, no tenemos escobas”.

“¿Acaso no tienes cerebro tampoco? ¡Tenemos el poder de convertirnos en lo que queramos!”

“¿En qué nos cambiaremos, entonces?”

“¡Cuervos!” Declaró Luna, y Gretchen sonrió.

Luego, con un gesto de la mano, ambas se transformaron en cuervos y volaron cuando la seguridad entró por la puerta del tejado y un avión de combate pasó volando por encima del edificio John Hancock. El piloto hizo contacto visual con los dos guardias de seguridad, pero se negó a reportar haber visto a dos mujeres convertirse en pájaros y volar de allí.