Colocaron la corona de flores de Gretchen y la parte restante del arco de Rafe en el maletín de Edmund. Luego Caitlin, Edmund y Nubia montaron en los caballos y se alejaron en los truenos y la lluvia como si los persiguieran. Hacía frío y estaba mojado, pero el miedo al regreso de Luna y Gretchen antes de romper la maldición prevaleció; entre más pronto reunieran los objetos, más pronto se rompería la primera parte de la maldición.
Mientras se levantaban contra el tiempo y los elementos, Caitlin oró por Jared y Marc que se dirigían a Misty Cove para encontrar a Devan y traerlo de regreso. También se preguntó qué había pasado con Jake, Loriel y Derrick. Luego recordó la advertencia de su abuelo ancestral Finían de que las brujas se habían vuelto más poderosas que nunca en el tiempo aún no llegado. La cabeza de Caitlin se estaba llenando de demasiados pensamientos negativos y necesitaba concentrarse en lo positivo. Ahora tenían todos los elementos para revertir parte de la maldición. Eso en solo, era una excelente noticia. Lo siguiente sería advertir a Jared y a su hijo, Marc, por lo que tenía que mantenerse positiva y concentrada.
Llegaron con los Brannick donde estaban alojados los caballos de Jake y Derrick. Lara, Tristán y su hijo Gerard salieron de inmediato. Nubia se quedó atrás y dejó que Caitlin y Edmund se acercaran primero.
“Caitlin, Edmund, los dos están empapados. Vengan adentro”. Dijo Lara.
“No, no podemos, ¿dónde están los caballos de Jake y Derrick?” Preguntó Caitlin.
“¡Tenemos los elementos necesarios para romper la maldición!” Exclamó Edmund.
“¿Dónde están? ¡No tenemos mucho tiempo!” Caitlin exigió.
Tristán y Gerard fueron inmediatamente a buscar los caballos en el establo detrás de la cabaña.
“Tiempo, ¿qué quieres decir con que no tenemos mucho tiempo?” Preguntó Lara.
“Las brujas volverán pronto, y Jake y Derrick tienen dos de los elementos necesarios para romper la maldición en sus mochilas, y ahora, gracias a Nubia que nos llevó a la vivienda oculta de las brujas en el bosque, también tenemos el resto de los elementos necesarios para revertir la maldición”.
“¿Quién es Nubia?” Preguntó Lara.
Caitlin se preocupó, por la reacción de los Brannick al saber que Nubia fuera una de las brujas.
“Ella es... este, una parte esencial para romper la maldición, y nos ha estado ayudando”, dijo Caitlin.
Entonces Edmund, sin compartir la vacilación de Caitlin, dijo:
“Es una de las brujas, allá esta, pero nos está ayudando”. Edmund señaló a Nubia atrás de ellos.
Lara inmediatamente se alarmó, y Caitlin se mordió el labio inferior.
“Por favor, no la teman, ella tiene buenas intenciones”, instó Caitlin.
Luego, Tristán y Gerard trajeron los caballos de Jake y Derrick. Edmund retiró los maletines y los colocó en el pasto, luego buscó su propio maletín, y la colocó junto a las demás. Caitlin y el resto observaron cómo Edmund sacaba la corona de flores de Gretchen y la colocaba en el zacate, luego la pieza sobrante del arco de Rafe con un lazo atado y lo colocó junto a la corona de flores. Después alcanzó el maletín de Derrick y sacó el cepillo de plata con los finos cabellos blancos de Luna y lo colocó junto a los otros artículos. Finalmente se metió en el maletín de Jake, pero cuando buscó la bolsita negra de terciopelo que contenía el anillo de Nubia, no estaba allí.
“¡No está aquí!” Exclamó Edmund.
“¿Qué?!” Caitlin exclamó alarmada. “¿Qué quieres decir con que no está aquí, mira otra vez?” Caitlin exigió.
Edmund volteó el maletín y varias cosas cayeron, una manzana, un pedazo de pan y queso envuelto, una sudadera con capucha y un pequeño paquete verde, que Caitlin reconoció como un paquete de chicles Wrigley's Doublemint del siglo XXI. Ella sonrió brevemente, pero su sonrisa fue reemplazada por una mirada de pánico mientras se arrodillaba en el zacate y miraba dentro del maletín, y no lo encontró.
“¡Oh, Dios mío, ¿dónde está?!” Caitlin exclamó alarmada.
“¿Dónde está qué?” Preguntó Lara.
“El anillo de matrimonio de Nubia que estaba en una bolsita negra de terciopelo con una rosa roja bordada. Fue usado en la maldición, ¡no podemos deshacer la maldición sin él! “Exclamó Caitlin.
“¿Anillo de matrimonio?” Preguntó Lara.
“¡Sí, de Nubia! ¡Tu hermano Marc estuvo casado con Nubia!”
“¿Qué?” Preguntó Lara sorprendida.
Entonces Caitlin se dio cuenta, que Lara probablemente no estaba al tanto de que su hermano Marc estuvo casado, porque ella solo habría sido una niña pequeña cuando sucedió.
“Lara, lo siento, no quise sorprenderte, si no sabías que Marc estuvo casado. Es una larga historia, pero no podemos hablar de eso ahora. Si te hace sentir mejor, te diré que he estado casada con tu hermano Jared por 18 años y yo tampoco lo sabía; tus hermanos han sido hombres muy reservados”, le dijo Caitlin mientras se encogía de hombros. Una lágrima corrió por la mejilla de Lara al enterarse de este nuevo detalle sobre su caído y amado hermano, Marc.
“En este momento lo más importante es romper la maldición. Finían, el espíritu de mi abuelo ancestral, que también es el padre de Kayla, me habló mientras estaba en el bosque anoche. Me dijo que Luna y Gretchen están en el tiempo que aún no ha llegado, que es de donde yo vengo. Dijo que hicieron un gran daño allí y se han vuelto más poderosas que nunca y que quería advertirnos que pronto regresarán. Dijo que la única forma de detenerlas es realizando tres tareas. El primero es reunir todos los elementos utilizados en la maldición y mantener con vida a ciertas personas. Como ahora tenemos los otros elementos, debemos juntarlos con los artículos adquiridos por Jake y Derrick, que pensé que estaban en sus maletines, pero estaba equivocada. Caitlin comenzó a llorar de angustia. “¡Esto significa que si ni siquiera podemos lograr la primera tarea, entonces Luna y Gretchen no pueden ser detenidas! Son demonios devoradores de carne de recién nacidos, cuyos poderes crecen con cada acto malvado y la extracción de poder de las brujas blancas, naturalmente dotadas, como Nubia y Kayla... quien está casi muerta. Regresarán buscando matar a Devon, quien es hijo de Nubia y Marc, cuya presencia las puede matar, junto con cualquiera que viaje con él. Eso significa... ¡que también matarán a Jared, y a nuestro hijo Marc y a los otros muchachos que viajan con ellos en su busca!” Lloró Caitlin.
Lara, puso sus manos sobre su boca con horror mientras Caitlin hablaba y Tristán trataba de consolar a Lara en sus brazos, luego ella de repente se enjugó las lágrimas, se separó de él y corrió dentro de su cabaña. Caitlin y el resto estaban desconcertados. Momentos después, Lara salió corriendo llevando algo en sus manos y se lo dio a Caitlin arrodillada en el pasto. Era un par de pantalones de mezclilla.
“Jake estaba empapado cuando llegó aquí y le di algo de ropa seca, él estaba usando estos”, dijo Lara.
Caitlin estaba aturdida mientras sollozaba y tomaba ansiosamente los Jeans, luego cerró los ojos en oración y metió la mano en el bolsillo delantero derecho de los Jeans. Entonces sacó la bolsita negra de terciopelo con una rosa roja bordada, y su rostro se iluminó de emoción cuando volteo la bolsa sobre su mano, y cayó, la nuevamente cambiada, hermosa rosa roja en ciernes y un anillo de matrimonio. Caitlin cerró los ojos en gratitud mientras sostenía el anillo y el capullo de una rosa roja dentro de su puño y apoyó su rostro en él.
Al mismo tiempo, Nubia comenzó a toser en el fondo. Todos se volvieron y miraron a Nubia mientras caía sobre sus manos y rodillas en un fuerte ataque de tos y comenzó a expulsar humos oscuros. Creyeron que estaba ardiendo viva.
“¡Dios mío, se quema, traigan agua!” Exclamó Caitlin.
Edmund y Gerard fueron por agua. Al volver corriendo con el agua, vieron que los humos negros se despejaron. Nubia dejó de toser, se sentó sobre sus rodillas y puso sus manos en su garganta, luego abrió su boca y dijo:
“Yo... yo...” Nubia jadeó emocionalmente, “¡puedo hablar de nuevo!” Exclamó Nubia mientras lloraba con la cabeza entre sus manos.
Caitlin se quedó sin aliento, “¡Oh, alabado sea el Señor! ¡La primera parte de la maldición se ha roto!” Exclamó Caitlin mientras cerraba los ojos y nuevamente colocó sus manos en posición de oración contra sus labios en gratitud.