“en mi viejo san juan,” calavera cantaba
sus dedos clavados en invierno, fría noche,
dos de la mañana, sentado en los stoops
de un edificio abandonado, suplicándole
sonidos a su guitarra,
pero:
sus cuerdas no sonaban,
el frío hacía daño,
noel estrada, compositor,
había muerto, un trovador
callejero le lloraba:
“cuántos sueños forgé,” calavera voz arrastrándose,
notas musicales, hondas huellas digitales,
guindando sobre cuerdas, sacándole música al hielo,
la fría tempestad,
creando verano con lágrimas,
calor de llantos,
“en mis noches de infancia, mi primera ilusión,”
sentado en los stoops,
“son recuerdos del alma,”
de un edificio abandonado,
pero:
sus cuerdas no sonaban,
el frío hacía daño,
noel estrada, compositor,
había muerto, un trovador
callejero le lloraba:
“una tarde partí,” calavera pensó en la decisión,
operation bootstrap, carreta, barco/avión,
“hacia extraña nación,”
sentado en los stoops,
“pues lo quiso el destino,”
de un edificio abandonado
pero:
el frío hacía daño,
noel estrada había muerto,
un trovador callejero
le lloraba:
“pero mi corazón,” calavera pensó en el sueño,
de cualquier migrante hispano,
nadie quería morirse en américa,
“se quedó junto al mar,”
calavera plena melancolía,
el puertorro no se paró en ellis island,
se sentían short range citizens,
venimos para regresar,
solamente nos quedamos
sentados en los stoops
porque el sueño se pudrió,
en la ilusión de los huecos
de un edificio abandonado,
pero:
sus cuerdas no sonaban,
el frío hacía daño,
noel estrada, había muerto,
un trovador callejero
le lloraba:
“pero el tiempo pasó,” calavera cantó,
“y el destino,” agrio licor
se le olvidó una estrofa,
“mi terrible nostalgia,” la gran canción
coros en barberías,
“y no pude volver,”
muchedumbre night club celebraba,
“al san juan que yo amé,”
voces dulces alejadas de borinquen,
“pedacito de patria,”
calavera miró oscuridad,
“mi cabello blanqueó,”
oscuridad miró a calavera,
botella terminada,
“ya la muerte me llama,”
sentado en los stoops,
“y no puedo vivir,”
de un edificio abandonado,
“alejado de ti,”
calavera se paró, decidido,
“puerto rico del alma,”
calavera cantaba:
“adiós,” andando hacia el east river,
“adiós,” a batallar inconveniencias,
“adiós,” a crear ritmos,
“borinquen,” ganarle a la fría noche,
“querida,” a esperar la madrugada,
“tierra,” a apagar la luna,
“de mi amor,” esperando el sol,
“adiós,” caliente calor,
“adiós,” calavera lloraba,
“adiós,” sus lágrimas,
“mi diosa,” calientes,
“del mar,” bajando hasta el suelo,
“mi reina,” quemando la acera, carretera,
“del palmar,” lágrimas en transcurso,
“me voy,” aclimaban las cuerdas,
“ya me voy,” y pasaron por sus manos,
“pero un día,” y todo se calentó,
“volveré,” sin el sol,
“a buscar,” y finalmente
“mi querer,” las cuerdas sonaron,
“a soñar otra vez,” el frío no hacía daño,
“en mi viejo,” el sol salió, besó a calavera,
“san juan,” al nombre de noel estrada.
calavera abrió las manos en un ritual
hacia el sol, calavera contestó, cantó, terminó,
“en mi viejo san juan.”