Dragon World

El escenario de Dragon Ball se conoce como doragon wārudo (ドラゴンワールド, “Dragon World”, “Mundo Dragón”).1 Es el entorno ideal para Toriyama, un lugar en el que adolescentes aventureros viajan por tierras milagrosas, llenas de animales parlantes, dinosaurios, dragones, demonios, dioses, coches voladores y misterios.

Si un cuadro taoísta se apareara con Star Wars, su hijo sería el Dragon World. Una fusión de lo nuevo y lo antiguo, con unas raíces que nacen del marco inspirado en Xīyóujì y la combinación de la ciencia ficción y la cultura popular. Blade Runner, Alien, Los Picapiedra (1960), la leyenda de las artes marciales chinas… El Dragon World contiene pinceladas de todos esos mundos.

Este escenario es tan maravilloso que Toriyama dijo: “Si pudieras disfrutar del Dragon World sin pensar en nada más, sería feliz.”2

Lo sentimos Toriyama, pero vamos a pensar mucho en ello. Si bien habría sido más fácil para él no realizar cambios en el mundo de Xīyóujì, eligió crear un mundo que fusionara Oriente y Occidente con influencias cinematográficas. Y aunque creara la historia sobre la marcha, su mundo es fascinante y alberga detalles infinitos.

El Dragon World es la mayor fuente de poder de su historia, pues es el escenario sobre el que se despliegan los dramas vitales.

El origen del Dragon World

En los albores del tiempo, el cosmos fue creado por un ser todopoderoso y omnisciente llamado “Akira Toriyama.” Pero ocurrió hace tanto tiempo que nadie, ni siquiera Toriyama, recuerda si esto es verdad. Podría ser un simple rumor.

Este ser construyó el cosmos, una partícula con forma de bola que se divide en dos. La mitad superior es el Más Allá, donde las almas llegan después de morir y perder su cuerpo. La parte inferior es el mundo mortal, el cual tiene a su vez dos partes: la parte superior gobernada por las leyes de la ciencia, y la parte inferior gobernada por las leyes de la magia.

Dentro de este cosmos hay un planeta parecido al nuestro, también llamado Tierra, pero no es tal y como lo conocemos. Esta Tierra tiene su propia geografía, sociedad, línea temporal y cultura. ¿Por qué creó Toriyama un mundo tan similar al nuestro pero a su vez diferente? Dijo lo siguiente: “En conclusión, porque es más fácil. Prácticamente con cualquier cosa, suelo ahondar en lo más sencillo. Si hubiera hecho un escenario basado en el mundo real, tendría que dibujar teniendo en cuenta las referencias materiales, como sería el caso de los edificios y los vehículos. Cuando haces algo así, la gente se queja de que está mal hecho.” Creando una Tierra que no es como la que conocemos, Toriyama fabrica un escenario que nos resulta familiar pero, a la vez, tiene plena libertad artística.

Es un mundo en el que puede hacer todo lo que le gusta, y le sirve como patio de recreo para rememorar las historias desenfadadas y aventureras que emprendía cuando era un niño. Toriyama es un hombre de gran corazón, un idealista que se imagina las cosas de manera diferente a como son realmente. El Dragon World es un lugar salvaje que vive a contracorriente de los valores rígidos de la sociedad japonesa. Sus creaciones manga conforman su propio mundo, el cual comparte con el resto por el bien del entretenimiento. Es su cabeza plasmada en papel.

Por cierto, el Dragon World es un cosmos colectivo que incluye todas las obras manga de Toriyama, como por ejemplo Dr. Slump. Toriyama se inventa las historias sobre la marcha, y después aporta una razón de ser retroactiva con respecto a los sucesos posteriores a historias anteriores. Así, los mundos más pequeños forman parte de otros más grandes, justo como ocurre con las muñecas rusas matrëška3. Con cada nuevo manga que publica, estos mundos individuales pasar a formar parte de un todo más grande entrelazado, pasando a conformar el colectivo del Dragon World.

Etimología

El planeta Tierra se dice chikyū (地球, “balón de tierra,” o “esfera de tierra”) en japonés. Al referirse al planeta como una pelota, se refuerza la connotación de una sola partícula en un vasto mar, el cual está formado por otras partículas con forma de planeta que constituyen un cosmos más grande. Dado que Dragon Ball está escrito en japonés, los personajes de la historia se refieren a su Tierra como chikyū, pero la Tierra de Dragon Ball no es un clon del mundo real. Así, el término “Dragon World” fue utilizado en primer lugar por Toriyama, por los licenciatarios de Dragon Ball y por los fans que se refieren a la Tierra de Dragon Ball como una entidad diferente.

Cuando la historia se expande más allá de la Tierra, el Dragon World crece para abarcar los planetas y las dimensiones que Gokū y los demás visitan. Así que el término puede referirse tanto al universo dentro de la Tierra, como a todo el cosmos. Al igual que tenemos en los cómics occidentales el “Universo Marvel” o “Universo DC”, también tenemos el entorno cultural de Dragon Ball como una entidad, incluyendo a sus personajes, términos, lugares y mitología.

Apariencia

Ya que Dragon Ball está inspirado en Xīyóujì y la cultura tradicional china, la apariencia de su mundo refleja elementos como los pinos, el bambú, las montañas curvadas y los riachuelos, y todo se muestra con tonos suaves y un estilo redondeado, como si estuviera pintado en un pergamino taoísta. Todo esto genera una apariencia mística y un tono aventurero.

Toriyama hace referencia a este estilo artístico en el Daizenshū 4: “Quería cambiar el ritmo y las estructuras para diferenciar lo antiguo de lo nuevo. Por ejemplo, dibujé Dr. Slump con un estilo americano, mientras que Dragon Ball lo estoy abordando con un estilo similar al chino.”

Utilizó Xīyóujì como punto de partida, pero no se sintió restringido al mismo. En la primera página del manga de Dragon Ball escribió lo siguiente: “El escenario de Dragon Ball tiene una esencia similar a la china, pero no es necesariamente china. No se sabe dónde está realmente situado. La historia es muy simple en general, pero me gustaría seguir creando más detalles e ilustraciones sobre la marcha. De esta forma, puedo dibujar cualquier cosa que quiera, y así disfruto de la tensión y la emoción por no saber qué dibujaré próximamente.”

Conforme la serie evoluciona, pasando de la fantasía infantil a una historia épica centrada en los combates, el arte suave de los comienzos se convirtió en un estilo más afilado. Sin embargo, los escenarios que se habían establecido no se extinguieron, sino que se fueron multiplicando con la expansión del entorno. Así, las rocas de los escenarios místicos asiáticos siempre recordarán al lector dónde comenzó todo.

Geografía

La geografía del Dragon World es un supercontinente similar al Pangea (“toda la Tierra”), una masa de tierra gigante que se formó hace 300 millones de años en nuestro planeta, cuando todos los continentes estaban unidos en uno solo y los dinosaurios gobernaban la Tierra. Las placas continentales empezaron a separarse hace 100 millones de años y gradualmente fueron cambiando hasta ser lo que son hoy. Dado que en el Dragon World encontramos dinosaurios campando a sus anchas, sería apropiado decir que la Tierra de Toriyama tiene forma de supercontinente.

Es difícil saber con exactitud lo grande que es este continente, pero en el Daizenshū 4 hay un mapa del mundo que parece revelar varios miles de kilómetros de largo y de ancho. Esto se debe a que la estructura geográfica de las cadenas montañosas, los ríos y los bosques tiende a ser igual de grande en nuestro mundo, y podemos deducir que se requiere la misma distancia para crear tal variedad en el Dragon World. Estos escenarios variopintos incluyen tundras, desiertos sofocantes, islas tropicales, junglas y zonas templadas.

Al igual que sus personajes, los escenarios del mundo de Toriyama están inspirados en otras fuentes. Por ejemplo, Paozu-yama (パオズ山, “Montaña Paozu”), el lugar en el que vive Gokū, está inspirado en Guìlín (桂林, “árboles laurel”) y sus montañas carso, emplazamiento situado en China. Toriyama dijo: “En aquella época mi mujer estaba interesada en China, por lo que dibujaba mirando a los libros de fotografía china que ella compraba.”

Llevaba a los personajes a nuevos entornos para dar forma al mundo y proporcionar a Gokū nuevos escenarios para explorar. Decía lo siguiente: “No soy persistente con los borradores. Dragon Ball era originalmente una historia sobre China, pero ahora dibujo lugares como Bali, Siberia y otras zonas de aspecto occidental, según me plazca. Si piensas que la historia ocurre en un gran continente, puedes crear tales historias de manera lógica.”

Para dibujar estos ambientes, recibía la inspiración del cine y sus viajes por todo el mundo: “He estado en muchos lugares, pero Australia me marcó mucho, gracias al equilibrio entre sus ciudades y sus maravillosos espacios naturales.” Australia fue la inspiración para Minami-no-miyako (南の都, “Ciudad del Sur”), una de las muchas metrópolis.

Cultura

El Dragon World es espiritual, pero no es religioso. Toriyama basa su historia en Xīyóujì, así que está fundado sobre una cosmovisión budo-taoísta. Sin embargo, no hace referencia a la religión, a no ser que sea mediante el entorno o los personajes. A pesar de ello, la obra se vuelve más espiritual conforme avanza, viajando del cielo al infierno, al Otro Mundo y más allá, con una creciente focalización en el crecimiento personal.

Justo como en Japón, los principales sistemas de creencia del Dragon World son el budismo y el shintō, con rasgos confucianos. Hay referencias al cristianismo, pero con connotaciones humorísticas. Hay monjes, aunque en general la mayoría de la gente luce como ciudadanos medios que llevan ropa china tradicional o vestimentas modernas de Occidente.

El taoísmo juega un papel muy importante en la serie a través de los artistas marciales y los cultivadores espirituales desperdigados por todo el mundo. Aunque a menudo vivan como ermitaños, suelen encontrarse unos a otros al interactuar con deidades y demonios durante sus viajes. Esto tiene sentido en una historia épica de artes marciales, y cada nuevo personaje es capaz de presentar nuevas formas de contenido tradicional. Por ejemplo, el uso del ki (, ‘kii’, del chino: , , pronunciado ‘chii’, “energía” o “espíritu”). El ki es la energía metafísica del cosmos que podemos encontrar en la materia, incluyendo nuestros cuerpos, por lo que los artistas marciales de Dragon Ball lo utilizan para aumentar su fuerza y desarrollar habilidades sobrenaturales.

Dado que el Dragon World es espiritual sin ser religioso, contiene un montón de símbolos. Por ejemplo, los inmortales taoístas se asocian a los símbolos de larga vida, incluyendo a las tortugas, las grullas, los melocotones, los pinos, los ciervos, las setas divinas, las calabazas y los largos bastones curvados con forma de serpiente. Las carpas, los dragones y otros animales del estilo también albergan esta simbología.

Estos emblemas tradicionales de Oriente se yuxtaponen con los diseños occidentales, tales como el contraste entre la cabaña del ermitaño Son Gohan y la isla de Kame-sennin.

¿Cuál es el resultado de todo esto? Que Dragon Ball es arte, y la manera en la que afecta al mundo es tan real como irreal. El Dragon World parece creíble a la par que mágico, un reino surrealista que retrata mejor la verdad que nuestra propia realidad, inspirándonos a descubrir el interior de la obra mientras nos entretenemos. Akira Toriyama cuenta sus historias con mitos, leyendas, arquetipos, simbolismo, monstruos y elementos de las historias clásicas que han sido contadas durante miles de años, ya fuera en fogatas o a los niños antes de irse a la cama. Una vez tiene todo lo necesario, lo mezcla todo con un trasfondo religioso que no luce como tal, evitando la posible ofensa a sus lectores. Su obra puede ser disfrutada por todo el mundo.

Sociedad

La sociedad del Dragon World es innovadora. La mayoría de los ciudadanos que lo habitan son ningen (人間, “seres humanos”),4 con los mismos tonos de piel y las razas de nuestro planeta, pero también es el hogar de fantasmas, demonios y otros seres inhumanos. Todas las personas de la Tierra se consideran chikyū-jin (地球人, “terrícolas”), con el subconjunto formado por monsutā-gata (モンスター型, “tipo-monstruo”) o dōbutsu-gata (動物型, “tipo-animal”).5

Los animales parlantes pueblan la tierra como si de un cuento de hadas se tratara. Sospecho que están presentes en la historia por dos razones. La primera es Xīyóujì, pues los acompañantes de Xuánzàng tenían forma animal, y además se enfrentaron a demonios basados en animales, por no hablar de los animales con forma humana llenos de características primarias. Esto lo apreciamos en la obra de Toriyama, en las personas animales humanoides. La otra razón es la influencia de Disney en la mente juvenil de Toriyama. Le encantaba cómo Disney podía retratar las personalidades de los animales, así que los añadió al manga para enriquecer su mundo. Vemos estos ejemplos en los delfines y tortugas de mar parlantes.

Todo el mundo del Dragon World habla el mismo idioma, y esto se cumple en todas las lenguas en las que se ha traducido la obra. El Daizenshū 7 denomina a esto uchū kō yōgo (宇宙公用語, “lengua oficial universal”). Probablemente, Toriyama lo ideó así por comodidad. Siempre quería hacerlo fácil, así que si hubiera tenido que crear una nueva lengua por cada especie (algo que tendría mucha lógica), no lo habría hecho. Por supuesto, a Toriyama le encantan los aliens, así que debería existir un lenguaje extraterrestre en alguna parte. Pero dejando a un lado ese tema, estamos ante un lenguaje universal que se extiende por todo el cosmos.

Al igual que tenemos el título de la obra en inglés, hay más ejemplos del uso del inglés en el manga, como en la ropa, los carteles, los nombres de los edificios y algunos lugares. Toriyama creó su obra entre los años 80 y 90, cuando quedaba muy guay utilizar el inglés en las ilustraciones, así que daba igual el idioma al que se tradujera la serie, el inglés estaría presente.

A pesar de las diferencias físicas, todas las razas conviven unas con otras, sin atisbos de conflictos raciales. Los animales humanoides son tratados igual que los humanos, a pesar de haber nacido como un tigre, un oso o un conejo. Todo el mundo lleva ropa, conduce un coche y va a trabajar por la mañana. De esta manera, Toriyama presenta un mundo iluminado por el multiculturalismo, con diferentes razas y especies integradas.

Dinosaurios

Los humanos y los dinosaurios transitan juntos el planeta Tierra, desde el tiranosaurio rex hasta el brontosaurio, el pterodáctilo y el triceratops. Según la guías de Dragon Ball, hace 65 millones de años los dinosaurios “se negaron a desaparecer” en la Tierra. De este modo, es común ver un dinosaurio en el horizonte del escenario o a un dientes de sable acechando en la jungla.

Creo que Toriyama creó este mundo de dinosaurios y hombres viviendo juntos por las influencias cinematográficas.

La razón de todo esto comenzó con Ray Harryhausen (29 de junio de 1920 – 7 de mayo de 2013), un creador americano de efectos visuales, escritor y productor que creó muchos monstruos y películas clásicas. Cuando Ray era un niño, vio la película de King Kong (1933) y el uso de la animación a cámara lenta le inspiró, diseñando monstruos y haciendo animación durante toda su vida. Ray se obsesionó con King Kong de la misma manera que Toriyama se obsesionó con Operación Dragón, película de Bruce Lee. Creó Mi gran amigo Joe (1949), Simbad y la princesa (1958), La isla misteriosa (1961), Jasón y los argonautas (1963), Hace un millón de años (1966), El valle de Gwangi (1969) y Furia de titanes (1981), entre otras películas. Sus innovaciones y logros dieron vida a la fantasía en la gran pantalla, con hombres luchando contra simios gigantes, monstruos cangrejo, dinosaurios, felinos dientes de sable y alienígenas en platillos volantes: exacto, elementos que aparecen en Dragon Ball.

Muchas de sus películas establecieron el concepto del “mundo perdido” en la ciencia ficción o fantasía, un reino al que llegan a parar los humanos y que pertenece a otra dimensión o un tiempo remoto. El ejemplo más notorio es la novela de Sir Arthur Conan Doyle (22 de mayo de 1859 – 7 de julio de 1930) El mundo perdido (1912; convertida en película en 1925), donde unos periodistas viajaron al Amazonas y descubrieron que estaba lleno de dinosaurios y hombres mono salvajes. Otra obra fue La tierra olvidada por el tiempo (1918), por Edgar Rice Burroughs (1 de septiembre de 1875 – 19 de marzo de 1950), autor de Tarzán de los monos (1914), con quien Gokū comparte algunas cualidades. Estas novelas y sus adaptaciones cinematográficas inspiraron a generaciones de niños a creer en el misterio y la aventura.

Cuando Osamu Tezuka, el ídolo de la infancia de Toriyama, decidió crear un nuevo manga en 1948, siguió su camino y creó Rosuto wārudo <Zenseiki> (ロスト・ワールド<前世紀>, “Lost World <último siglo>”). Fueron 2 tomos manga que adaptaron la historia de Doyle, donde los científicos y los detectives viajaron a un planeta lleno de dinosaurios. Igualmente, cuando King Kong se convirtió en un éxito en Japón, los cineastas se inspiraron en la cinta para crear sus propias películas de monstruos gigantes, dando a luz al género kaijū con el estreno de Gojira (1954).

De este modo, estas novelas que siguieron la senda del “mundo perdido” desembocaron en King Kong, para llegar más tarde a las películas de Ray Harryhausen. Estas, a su vez, inspiraron a Tezuka y el género kaijū, campos que atrajeron la lectura de Toriyama.

En lo que respecta a Hace un millón de años, Toriyama dijo en su entrevista para Sutārogu que disfrutó del estilo de animación en cámara lenta de los dinosaurios. Probablemente por ello los dinosaurios de aquella película también aparecen en Dragon Ball.

Las influencias del cine en la mente de Toriyama no solo dieron forma a sus personajes, sino también al mundo vivo y animado al que llaman hogar. Estas inclusiones típicas de un “mundo perdido” enriquecieron su propio universo. También es fascinante que esto coincidiera con historias alternativas de aquellos teóricos que creían que los dinosaurios y los humanos coexistieron. Es como si la historia de Dragon Ball tuviera lugar en una Tierra cuyo período histórico coincidiera con la convivencia de ambas especies, o en una civilización prehistórica anterior a la extinción de los dinosaurios. ¿Acaso Toriyama cree en tales teorías? No lo sé, pero puedo asegurar que todos estos elementos hacen de su mundo algo emocionante. ¡Imagina que hubiera un dinosaurio, justo ahora, al otro lado de tu ventana!

Línea temporal

Después de la formación de la civilización, se creó una línea temporal para aportar un sistema de calendario cronológico. En este sistema, a los años se les llama Ēji (エージ, “edad”). Toriyama utilizó sus modernos préstamos lingüísticos del inglés, en lugar del término japonés tradicional jidai (時代, “período”).

Por ejemplo, Gokū nació en el Ēji 737, y el capítulo 1 de Dragon Ball tuvo lugar en el Ēji 749. La mayoría de los sucesos de Dragon Ball ocurrieron en el Ēji 700, antes o durante la vida de Gokū.

El origen del sistema Ēji nunca ha sido explicado. La única vez que un Ēji fue mencionado en el manga fue con el capítulo 3586 de Dragon Ball, cuando Torankusu (トランクス, “Trunks”) inspeccionó la máquina del tiempo de Seru (セル, “Cell”) y afirmó que procedía del “Ēji 788.” Este es el pilar sobre el que se sustentan el resto de eventos de las líneas temporales oficiales. Antes de este momento, la serie carecía de “tiempo y espacio.”

Con el progreso de la serie, el manga canónico menciona sucesos que ocurrieron cientos de años antes del comienzo de la historia. Pero en videojuegos, guías y otros documentos, podemos apreciar que se remontan hasta 100 millones de años antes del establecimiento del sistema Ēji, el Ēji 1. Este período es conocido como kigenzen (紀元前, “antes de la edad”).7 Así las cosas, para la era actual de la línea temporal se utiliza el Ēji, un término extranjero y moderno, y para la época anterior, un término kigenzen japonés tradicional.

Gobierno

El mundo está dividido en 43 chiku (地区, “distritos”), unidos bajo un gobierno central liderado por un rey Koku-ō (国王, “rey de la nación”). Es un perro parlante que vive en Kingu Kyassuru (キング キャッスル, “Castillo del Rey”) en la capital Chū-no-miyako (中の都, “Ciudad Central”).

Antes de la unificación, entre el Ēji 550 y el Ēji 650, los 43 chiku eran 43 países distintos. Toriyama eligió 43 chiku, probablemente, inspirándose en los 43 ken (, “prefecturas”) del antiguo Japón.8

No sabemos cómo se unificó el mundo, pero Koku-ō es un gobernador pacífico que ha estado al mando durante más de 20 legislaturas, al menos en la época en la que se publicó el episodio 113 de Dragon Ball. En aquel capítulo dijo: “Siempre y cuando me quede aliento, trabajaré bajo los principios de la verdad, la justicia y la armonía de todos los seres vivos.”

Hay un gobierno mundial liderado por un rey, pero también hay reyes menores y alcaldes en pueblos y ciudades. Esto quiere decir que podríamos estar ante una monarquía democrática, a menos que el rey los designe. Además, el rey tiene que pasar unas elecciones, por lo que no es una dictadura. También hay una gran variedad de profesiones y modas, así que no parece ser una hegemonía comunista. Poco se sabe de la estructura social.

Al igual que el sistema feudal de la dinastía china, hay varias capitales por todo el mundo donde el poder está organizado. Estas incluyen Kita-no-miyako (北の都, “Ciudad del Norte”), Azumano-miyako (東の都, “Ciudad del Este”) y Nishi-no-miyako (西の都, “Ciudad del Oeste”), que son similares al concepto que encontramos en China con Běijīng (北京, “Capital del Norte”), Nánjīng (南京, “Capital del Sur”) y Xī’ān (西安, “Paz del Oeste”). Los ciudadanos tienden a congregarse en estas grandes ciudades, sin asentamientos en la periferia o los pueblos.

Fuera de los centros urbanos, hay grandes zonas áridas que suelen reflejar los páramos o las regiones montañosas de nuestro mundo. Gokū tiende a luchar contra sus rivales en estos entornos para asegurarse de que los civiles no son heridos. Por supuesto, hay una razón menos profunda que Toriyama reveló en el Daizenshū 4: “Después de todo, sería duro que Gokū y los demás lucharan en medio de la ciudad. Tendría que dibujar a los ciudadanos y los edificios serían destruidos. Por esta razón, cuando están a punto de luchar, Gokū y los demás se desplazan a lugares salvajes donde no vive nadie (risas). Utilizan el bukū-jutsu para salir volando, como si lo tuvieran planeado de antemano.”9

La compañía tecnológica más rica y grande del mundo es Kapuseru Kōporēshon (カプセルコーポレーション, “Corporación Cápsula”). Tiene su cuartel general en Nishi-no-miyako. Esta “Ciudad del Oeste” está llena de tecnología occidental y ciencia, mientras que la zona oriental en la que vivía Gokū reflejaba la cultura de Oriente. De hecho, su morada era una cabaña ermitaña y nunca había visto un atisbo de tecnología.

Moneda

El gobierno centralizado del Dragon World utiliza una moneda llamada zenī (ゼニー, con el símbolo de la Ƶ).

Parece un término inventado, pero la historia del zenī comenzó en la dinastía Táng china. En aquel entonces, la palabra era qián (, “dinero” o “moneda”). La grafía era un compuesto del término “dinero” () y “utensilios agrícolas” (), pues en aquella época agraria tenías que trabajar en la granja para ganar dinero. Las monedas qián se hacían de cobre o hierro, y se presentaban como una pequeña piezas de plata o barras doradas para el comercio diario. Tenían forma circular, con agujeros cuadrados en el centro, para que se pudieran hilar con cuerdas. Su forma circular ocasionó que les pusieran otro nombre, el yuán (, “círculos” o “redondos”). Eran tan manejables que se convirtieron en la moneda común de China durante más de 1.000 años.

Fue entonces cuando el qián se exportó a Japón durante el Edo-jidai (江戸時代, “era de la puerta curvada”, 1603 – 1868). En aquella época se llamó zeni (), escrito con una grafía más moderna de la palabra “dinero” (), que adquirió el significado de “gasto en metálico.” El apodo para el yuán () seguía activo y los japoneses lo adaptaron como gen ().

En 1871, el gobierno Meiji decidió reformar su sistema para modernizarlo. Durante el proceso establecieron el yen (, “círculo”, con el símbolo ¥). Era una forma moderna y simplificada del antiguo yen (, “círculo”). Al igual que el apodo del gen, significaba “círculo”, pero tenía un valor mayor y se percibía como algo más moderno, y por ende, mejor. Sin embargo, los zeni son tan comunes que todavía son utilizados, incluso ahora son conocidos como seni o sen. Dado que valen tan poco, suelen llevar el significado de “cambio flojo”, pues 100 zenis equivalen a un solo yen (¥), similar a lo que equivale un centavo norteamericano a un dólar. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, el zeni (o seni) se devaluó tanto que se retiraron de la circulación en 1953.

¿Por qué Toriyama llamó a la moneda del Dragon World zeni en lugar del yen? Porque aunque los zeni dejaron de utilizarse, la gente no dejó de usar el término. Se quedó como una expresión coloquial para denominar al dinero, tanto para las generaciones más antiguas como para la gente del campo. Supongo que Toriyama, al haber crecido en el campo, escuchaba ese término o él mismo lo utilizaba. Entonces, cuando tuvo que inventarse una moneda para el Dragon World, pensó en su infancia y se acordó del zeni. Utilizando el zeni, creó una moneda que le era familiar al lector japonés aunque no se tratara del yen moderno. Esto le permitió mantener la esencia fantástica de la historia y la familiaridad con la misma.

Cuando escribió la obra, en lugar de usar el antiguo kanji para el zeni (), pues no lo iban a comprender los lectores de los 80, modernizó el término en katakana y usó zenī (ゼニー) con una “i” larga. Así, el zenī tenía una esencia diferente y extranjera, pero no dejaba de ser japonés. Una fuente perfecta de dinero para su Dragon World. Qué curioso que, ya fuera de manera intencionada o no, Toriyama utilizara un término antiguo para la moneda que se originó con la dinastía Táng, encontrándolo también en la historia del monje Táng.

¿Cuánto vale un zenī? En la Super Exciting Guide: Character Volume (2009), Toriyama dijo que para hacerlo fácil de comprender, equivaldría a lo mismo que el yen. Para ponernos en contexto, el campeón del torneo de artes marciales más grande de la Tierra, el Tenkaichi Budōkai, gana 500.000 zenī (unos 3.600€).

El éxito de Dragon Ball ocasionó que el zenī se utilizara en otras formas de la cultura popular. Los videojuegos de finales de los 80 y principios de los 90 tendían a usar el oro como su propia moneda, pero algunos juegos se pasaron al zenī, incluyéndose los desarrollados por Kabushiki-gaisha Kapukon (株式会社カプコン, “Capcom”, fundado en 1983) como Sutorīto Faitā (ストリートファイター, “Street Fighter”, 1987), Rokkuman (ロックマン, “Rockman”, también conocido como “Mega Man”, 1987) y Buresu obu Faia (ブレスオブファイア, “Breath of Fire”, 1993). Los más de 100 juegos de Dragon Ball también utilizan el zenī como la moneda oficial.

Fusión

Toriyama fusiona estos factores para crear un mundo exuberante de extremos, de estereotipos extraídos de nuestro propio mundo cultural, entrelazándose todos los elementos y haciéndolos más accesibles. Ya sean pueblos colonizados por Occidente, con cierta esencia “cowboy”, llenos de tabernas y trenes a vapor inspirados en las películas del oeste americano, o un pueblo chino pintoresco, rodeado de bambú, como si estuviera sacado de una película de Jackie Chan, el mundo cobra vida de manera tan mágica que cuesta creerlo.

Por no hablar de los robots súper inteligentes, las criaturas de cuentos de hadas, los monstruos, los mundos alienígenas y las esferas mágicas capaces de conceder deseos, orbes anhelados por poderosos y hambrientos demonios. Con todo este mundo, ya tenemos ante nuestros ojos un escenario maravilloso para nuestra aventura.

Este es el encanto del Dragon World.

Operación Dragon World

El Dragon World es un lugar que se disfruta mejor de primera mano.

Así que sin más dilación, comencemos la aventura de Goku y descubramos el espíritu de Dragon Ball por nosotros mismos.


1 Dentro de la terminología del propio universo, el capítulo 519 de Dragon Ball se tituló Baibai Doragon Wārudo (バイバイ ドラゴンワールド, “Adiós, Dragon World”) y se publicó en el ejemplar #25 de la Weekly Shōnen Jump, el 4 de agosto de 1995. También fue el título del tomo 42.

2 “Si pudieras disfrutar…” pertenece al Special Booklet Message de Dragon Ball Z: Battle of Gods Special Limited Edition Box (2013).

3 Las matrëška (“matrioska”) rusas son muñecas con apariencia y forma similares, huecas por dentro y con diferentes tamaños, para que puedas meter unas dentro de otras.

4 Ningen (人間, “ser humano”, “hombre” o “persona”) es un término japonés y budista que se refiere a todos los nin (, “personas”) del plano humano de la reencarnación, los cuales han entrado en el gen (, “puerta”) del hombre, sin importar el planeta en el que se encuentren.

5 El Daizenshū 7 y el Chō-zenshū 4 establecieron que los monsutā-gata (モンスター型, “tipo-monstruo”) conforman aproximadamente el 7% de la población global. “Monstruo” está escrito en katakana, sugiriendo que estos seres son considerados extranjeros con respecto a la gente normal. No los llaman yōkai (妖怪, “espectros” o “fantasmas”), término utilizado para los monstruos japoneses.

6 El capítulo 358 de Dragon Ball se tituló Jāku na Yokan (邪悪な予感, “Un mal presentimiento”) y se estrenó en la Weekly Shōnen Jump #8 el 28 de enero de 1992.

7 Kigenzen es una palabra japonesa que se puede traducir como A.C., pero el término no se refiere inherentemente a Cristo, y se usa para diferentes cosas aparte del calendario occidental. Del mismo modo, el Ēji a veces se romaniza incorrectamente por los fans como “D.C.”, cometiendo el error de creer que la línea temporal se divide en A.C. y D.C. El Ēji y Kigenzen son términos seculares.

8 En el capítulo de “Akira Toriyama” dije que Japón tenía 47 ken (, “prefecturas”), esto es, las divisiones regionales del país. Aquí digo que son 43, y es porque hay solo 43 ken propiamente dichos, con 4 regiones adicionales. Así encontramos la región to (, “metrópolis”) de Tōkyō, la zona (, “circuito”) de Hokkaidō (北海道, “circuito marítimo del norte”) y las dos fu (, “prefecturas urbanas”) de Ōsaka-fu (大阪府, “prefectura urbana de la gran ladera”) y Kyōto-fu (京都府, “prefectura urbana de la ciudad capital”). Todas juntas forman lo que se conoce como to-dō-fu-ken (都道府県), pero la diferencia entre ellas es arbitraria, así que a menudo se hace referencia a los 47 ken. No obstante, los 43 ken fueron designados en 1868, al final de la era feudal nipona, y los 4 adicionales se declararon en 1871, durante el comienzo de la era moderna, así que sospecho que Toriyama utiliza los 43 chiku (地区, “distritos”) para otorgarle al Dragon World una esencia más tradicional y conectarlo con los 43 ken originales.

9 Bukū-jutsu (舞空術, “técnica danzante de la nube”) es la primera técnica de vuelo utilizada en Dragon Ball.