Enfoque

Dragon Ball es una obra masiva. Consta de 519 capítulos manga, 508 episodios anime, aparte de las películas, videojuegos y contenido adicional que se continúa produciendo.

¿Cómo enfocar un tema tan abrumador?

Estructura

Dragon Ball Cultura consta de 7 volúmenes que exploran los 194 capítulos del manga de Dragon Ball, seleccionándose también contenido de los 153 episodios del anime. Todo esto incluiría los episodios de relleno que encontramos entre algunos capítulos del manga, concluyendo con las cuatro películas de Dragon Ball.

No se explora la parte “Dragon Ball Z” de la serie, que abarca desde el capítulo 195 hasta el 519, pero los mencionaré en ocasiones. ¿Por qué he puesto el título entre comillas? Porque el manga de Akira Toriyama solo llevó el nombre de Dragon Ball de principio a fin. Fueron los encargados del anime en Japón los que cambiaron el título de la adaptación tras el capítulo 194 del manga, bautizándose como “Dragon Ball Z” por motivos de marketing. En la obra original de Akira Toriyama no existe dicha división.

¿Si “Dragon Ball Z” es la parte más popular de la obra por qué no escribir primero sobre ella? Dragon Ball es una aventura de artes marciales que sigue unos principios básicos y unos cimientos sólidos. Esto se debe a que Akira Toriyama se apoya en los conocimientos básicos durante su trabajo, como producto de una cosmovisión japonesa tradicional. Los conceptos que se establecen en los primeros 194 capítulos del manga de Dragon Ball crean unos cimientos sobre los que se construye el resto de la franquicia. Todo empieza aquí. Si quieres comprender “Dragon Ball Z” y las películas, los videojuegos y otros trabajos oficiales, debes comenzar con los conocimientos originales de Dragon Ball.

El volumen 1 de Dragon Ball Cultura revela el origen de Dragon Ball. Aquí aprenderás más sobre la vida de Akira Toriyama y descubrirás cómo y por qué él creó una obra que cambió el mundo. Esta es la primera gran biografía de Akira Toriyama publicada en español. Ningún fan de Dragon Ball se ha topado con algo así, la pieza que te faltaba para comprender la serie por completo. Siento que la historia de Toriyama es tan interesante como la de Gokū. Después de todo, sin Toriyama, Gokū no existiría.

Desde el volumen 2 hasta el tomo 7 de Dragon Ball Cultura se explorará la historia de Gokū, la cual se organizará en 3 partes que reflejan la estructura original de los primeros 16 tankōbon (単行本, “tomos independientes”) del manga.

Un tankōbon es una colección correlativa de manga serializado. Cada tomo contiene unos 12 capítulos, comenzando por el primero en adelante.

Esto significaría que los volúmenes 2 y 3 de Dragon Ball Cultura explorarán la primera parte de la historia de Gokū (tankōbon 1 a 4). Posteriormente, el volumen 4 se centrará en la parte 2 (tankōbon 5 a 9). Después, los volúmenes 5 y 6 desentrañarán la parte 3 (tankōbon 9 a 16). Por último, el volumen 7 abordará el anime.

Caminaremos juntos a través del viaje de Gokū, desde la primera página hasta la última.

Proceso

Te recomiendo disfrutar del manga o el anime de Dragon Ball mientras estás leyendo un capítulo de Dragon Ball Cultura, y repetir este proceso sucesivamente, hasta que termines la serie junto al libro.

Fuente

¿Qué es lo genuino de Dragon Ball? ¿Es solo el manga japonés o también se incluyen el anime, las películas, los juegos, los juguetes, los spin-offs, las versiones localizadas u otro merchandising? Desde que Toriyama escribió el manga, que no el anime, hay debates interminables entre los fans sobre qué partes de la serie son canónicas y cuál es el verdadero “canon.”

Canónico es un término que hace referencia a la versión oficial de algo. Por ejemplo, las escrituras canónicas de una religión son aquellas transcritas en su lengua original durante (o cerca) de la época en la que las enseñanzas surgieron. Las versiones posteriores son abstracciones de la fuente original, con diferentes interpretaciones o traducciones que añaden más capas de abstracción. Así que si quieres recibir las enseñanzas originales, tienes que zambullirte en la fuente.

Dragon Ball es una obra extensa en la que se han añadido otros escritos y se ha adaptado a diferentes formas. Como continúa expandiéndose y añadiéndose nuevos spin-offs, acabamos teniendo un problema: no existe una autoridad que defina lo que es y no es canon.

Como consecuencia, el canon es un tema sensible. Algunos seguidores incluyen las adaptaciones anime, mientras que otros se decantan por las películas, los juegos, el merchandising y los trabajos de los fans. Concretamente, sus versiones localizadas del anime son su única experiencia con la obra, por lo que se convierte en su norma. Por si esto fuera poco, Toriyama ha realizado diseños de personajes para las películas y los spin-offs, pero su grado de implicación varía o no está del todo claro.

El canon es un asunto complejo, pero sin duda el manga es el modelo a seguir definitivo, dado que lo ha creado el propio autor. Por eso utilizo el manga original japonés como mi referencia. Vuelvo a la fuente para traeros el auténtico Dragon Ball.

Dicho esto, no estoy aquí para discutir sobre lo que es canon y lo que no. Mi meta es focalizarme en lo que es importante para ti, que es el contenido que hace a la serie más rica e interesante. Por ello también incluiré el anime japonés cuando sea necesario, completando así la información o añadiendo más conocimientos. Y lo haré de esta manera porque si encontramos en él contenido significativo sobre la historia, la carga cultural o un tema popular interesante, entonces me veo en la obligación de explicarlo.

No importa cómo prefieras disfrutar de Dragon Ball, contemplando el contenido original reforzarás tu experiencia.

Identidad

Algunos fans de Dragon Ball no saben que la serie proviene de Japón. Tan solo ven el anime en su lengua materna y nunca se paran a pensar en su origen.

Esto es común en los fans de los Estados Unidos, que crecieron viendo la versión censurada del doblaje de FUNimation junto a otros dibujos occidentales, con cambios en el guión, adición de referencias a la cultura americana (con palabras como cowboys o surfers) y chistes que nunca se dieron en el original.

Otro caso de identidad errónea es pensar que Dragon Ball es chino porque alberga mucha cultura china.

Pese a todo esto, lo cierto es que Dragon Ball es fruto de un joven japonés que vive en el Japón justo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Él mismo es un producto de un entorno multicultural.

Lengua

Si quieres comprender una cultura, primero debes aprender su lengua. Esta es la razón por la que utilizo términos japoneses para cada aspecto de la serie, desde los personajes hasta las técnicas y mucho más.

Comprendo que esto pueda ser raro al principio porque son conceptos extranjeros. Así es como se siente todo el mundo cuando están aprendiendo algo nuevo por primera vez. Sin embargo, es beneficioso porque aprenderás más sobre un idioma y una cultura extranjera, a través de un vehículo que ya conoces. Esto lo hace fácil y divertido.

Cuando escribí y publiqué mi primer libro, Dragon Ball Z “It’s Over 9,000!” Cosmovisiones en colisión (2012), pretendía que fuera leído por el público americano. Por eso hice uso de los nombres de los personajes del doblaje inglés de FUNimation, como Krilín y Vegeta. Nunca imaginé que se convertiría en un éxito para los lectores de Brasil, Japón, Nueva Zelanda, Alemania, Rusia, España, Reino Unido y Sudáfrica. Ahora que sé que escribo para una audiencia internacional, tengo que hacer ajustes para atraer a un sector demográfico más amplio. La forma en la que lo haré será volviendo a la lengua de la fuente original, en lugar de nutrirme de una versión localizada que pueda dejar fuera a parte del público. Como dice el refrán: Lo que es Yamcha para uno, es Jamsza para otro.

Otra razón para utilizar el japonés radica en que los doblajes localizados alteran el guión original nipón, incluyendo los nombres de los personajes, los emplazamientos y las técnicas de artes marciales. O peor aún, censuran por completo el contenido.

Me disgusta la censura y siento que es una falta de respeto al propósito original del artista. Este libro se mantiene fiel a la intención del Toriyama, por lo que verás cosas que hasta ahora desconocías. El hecho de que el contenido cultural se haya eliminado o quedado vacío con los doblajes es una de las razones por la que este libro necesitaba ser escrito. Si eres un fan del doblaje despertará tu curiosidad para ver el anime subtitulado en japonés y comprobar lo que te habías estado perdiendo.

Quizás te inspire para aprender japonés y así disfrutar de la serie como Toriyama había planeado. El esfuerzo merecerá la pena, porque si comparas la versión japonesa con tu versión localizada, comprobarás que hay cambios a todos los niveles, y a veces el contenido más básico es el único que permanece intacto, para mantener el devenir de la historia. Las elecciones léxicas sutiles, los acentos y las diferencias en la personalidad de los personajes se pierden con la traducción. Es como si solo escucharas una señal de audio de alcance medio, perdiéndote lo que hay por encima y por debajo del sonido. Si quieres el espectro completo, tienes que beber de la fuente.

Por supuesto, crecí escuchando el doblaje americano, y este libro no existiría sin ello. No estoy para decirte qué versión de Dragon Ball es la mejor, y no voy a comentar las innumerables alteraciones que sufrieron algunas versiones. Hay demasiadas, y si lo hiciera en cada capítulo parecería despectivo. Dejaré que los ejemplos traducidos del japonés hablen por sí mismos. Dragon Ball es una serie increíble, sin importar el idioma que tú prefieras.

Traducción

Traducir Dragon Ball es difícil. Experimenté, durante el proceso de escritura, los mismos retos a los que se enfrentaron los editores de las versiones localizadas. Os contaré ahora cómo los afronté.

El principal problema radica en el vocabulario de Dragon Ball, compuesto por tres idiomas diferentes: japonés, inglés y chino. Sería simple si no se superpusieran, pero no es el caso. Tenemos términos en japonés, algunos de ellos inventados, conceptos en inglés, otros términos ingleses con aproximación al japonés, palabras compuestas por inglés y japonés, terminología china, a veces traducida al japonés de hace milenios y conceptos chinos traducidos al japonés moderno. Además, muchos términos japoneses y chinos derivan del sánscrito del este de la India.

Todos estos conceptos son esenciales para comprender el contenido cultural de Dragon Ball, y serán definidos y explicados cada vez que sean presentados. Al final del libro, habrás desarrollado cierta fluidez con la terminología canónica de la obra.

Para comprender las palabras han de estar escritas en el idioma que hablas. Así, los términos japoneses de este libro estarán en rōmaji (ローマ字, “japonés romanizado”) y no en un equivalente localizado. Por ejemplo, el nombre de Krilín, localizado en el inglés de los Estados Unidos como Krillin, se escribirá en este libro Kuririn (クリリン, pronunciado ‘Ku-ri-rin’), al ser la pronunciación romanizada de la escritura de Akira Toriyama en japonés. Igualmente, los términos chinos los vas a encontrar en el equivalente pīnyīn (拼音, “sonido deletreado”). Así que cada vez que presente un nuevo término, te mostraré primero la versión del alfabeto romano, y después, la lengua original. Esto facilitará tu aprendizaje conforme vayas leyendo.

Cuando use un término que no esté en español, pondré primero el equivalente romanizado, seguido del original y su traducción. Por ejemplo, Papaiya-shima (パパイヤ島, “Isla Papaya”). La forma académica de presentarlo sería パパイヤ島 (Papaiya-shima, “Isla Papaya”), pero me parece una tontería. Si no hablas esa lengua, ¿para qué mostrarla en primer lugar?

Quizás escuches el nombre original de los personajes por primera vez. Toriyama pone nombres llenos de significado a sus personajes, así que cambiárselos implicaría modificar su identidad. Si localizara sus nombres, sería perjudicial para ti porque te privaría de la inmersión total de la cultura de la que emerge la obra de Toriyama.

Sin embargo, esto ocasiona un problema. ¿Se debería hacer una excepción para la “L” o la “R” japonesa, dado que dichas letras no existen en el alfabeto japonés? Decidí que era todo o nada. Si hacía una excepción con un personaje, como por ejemplo escribiendo Bulma en lugar del nombre original, Buruma (ブルマ), ¿por qué no hacerlo con algún otro? En ocasiones, Toriyama escribe el nombre de sus personajes en alfabeto latino, tal y como vemos en sus ropas, pero es algo puntual comparado con las veces que otros personajes dicen sus nombres en japonés. Si hiciera dichas excepciones, sería muy confuso.

La misma lógica se aplicaría a los términos en inglés que Toriyama aproxima a su japonés. No he optado por los términos en inglés porque no fue así cómo Toriyama los escribió, y además se perderían varias ideas con la traducción si localizara los términos. Se podrían hacer docenas de excepciones, ¿pero qué derecho tengo yo para hacerlas? ¿Y por qué hacer una excepción con un término y no con otro? Para solucionar este problema, apostaré al 100% por el japonés.

Quizás tengas dificultades pronunciando términos extranjeros, por lo que tendrás una guía de pronunciación al comienzo del libro. Cuando tengas problemas a la hora de pronunciar un término que aparezca por primera vez, te pondré la pronunciación adecuada junto a él. Intenta pronunciar cada palabra lo mejor que puedas, aunque lo puedes hacer como quieras. Lo que importa es que te lo pases bien con esta aventura y aprendas por el camino.

Resumen

Cada página de Dragon Ball alberga cultura, por lo que tendría que resumir el contenido narrativo que hay en medio del cultural. Sin embargo, no me gusta hacer eso. Respeto tanto la serie que me niego a plagiarla, así que intentaré resumir lo mínimo posible para llegar a la curiosidad cultural, escribiendo con todo el respecto al trabajo de Toriyama, a los propietarios del copyright y a los licenciatarios. El objetivo es añadir valor a la obra original.

Este libro no reemplaza al manga o al anime. Creo que el uso de este contenido se ajusta a unas pautas académicas limpias, con la educación y la crítica literaria como objetos. En todo caso, el libro te animará a comprar los productos oficiales, así que hazte con ellos.

Imágenes

Dragon Ball Cultura no dispone de imágenes licenciadas. Me encantaría, pero no tengo los derechos del trabajo de Toriyama y las licencias son caras y complejas. Si este libro se vendiera bien, quizás me podría permitir incluirlas. Afortunadamente, Dragon Ball es una obra ilustrada que siempre puedes consultar.

Progresión

Dragon Ball es el testimonio cronológico de la vida de Akira Toriyama. Con la escritura de cada capítulo, Toriyama ofrecía un comentario al principio del mismo, arrojando luz a su mentalidad en la época de la publicación. También fue entrevistado durante el transcurso de la serie. He combinado de manera lineal sus comentarios con sus entrevistas, para que sientas la progresión de Toriyama a lo largo de la serie, como si se estuviera publicando ahora mismo. Te pondrás en la piel de Toriyama y transitarás su mismo camino.

Sus comentarios son un regalo porque me dieron la posibilidad de investigar su fuente de inspiración para cada capítulo. Reviví sus experiencias viendo las mismas películas, series de TV y otros eventos vitales a los que hacía referencia.

Hay ejemplos donde vemos que algún personaje se parece a cierto actor de alguna película, la cual se estrenó la misma semana que Toriyama escribía el capítulo en el que aparecía. También veremos cómo Gokū realiza una técnica de artes marciales utilizada en una película de gōngfu (功夫, “kung fu”) un año antes. Lo mismo pasará con los diseños de los ropajes, los entornos y los escenarios. Hay cientos de ejemplos, y ha requerido un gran esfuerzo encajar todas estas piezas de manera cronológica a lo largo de la serie.

Evolución

Hay mucho que no se ha explicado de Dragon Ball, pero lo expondré lo mejor que pueda. He investigado sobre cada aspecto de la obra, su creador, su cultura, intentando resolver los misterios sobre los que los fans se llevan preguntando, pero es un proyecto en constante evolución.

Esto implica dar con hipótesis fundamentadas y teorías formales con la poca información disponible. Tengo que ser valiente, salir al escenario y hacer conjeturas. Cada vez que lo haga durante el libro, utilizaré expresiones como “yo creo que” o “sospecho que”, aportando un porqué racional. Sí, quizás me equivoque y todo el mundo lo vea, pero las teorías incorrectas se filtrarán con el peso de las correctas. Esto es lo que implica ser atrevido y hacer algo nuevo.

También implica que este libro nunca pueda ser perfecta. La información perfecta es imposible porque el conocimiento es infinito y nuestro tiempo, finito. Lo he hecho lo mejor que he podido en el tiempo que tenía.

Nunca ha existido un libro como este que enriquezca la comprensión colectiva de los fans de Dragon Ball por todo el mundo. ¡Como si fuéramos un solo ser, dejemos que nuestra alma dragón se alce más alto que nunca!