Centrar es reconciliar los términos opuestos para que dejen de desperdiciar energía en una lucha inútil y puedan unirse en «una combinación e interjuego productivo».
¿Qué es lo opuesto a la existencia? La respuesta directa sería «la no existencia», pero esto es incorrecto. Lo opuesto sería la antiexistencia, del mismo modo que lo opuesto a la materia es la antimateria. En la ciencia hemos acabado por volver a Heráclito, filósofo presocrático que dijo que todo es flujo, corriente, proceso. No existen «cosas». En las lenguas orientales, la NADA es la «no-cosa».
En Occidente concebimos la nada como un vacío, un hueco, un no existir. En la filosofía oriental, así como en la ciencia física moderna, la nada, la no-cosa, es un tipo de proceso en movimiento constante. Buscamos por medio de la ciencia la materia definitiva, pero disgregamos la materia, encontramos otra materia. Encontramos movimiento, y el movimiento equivale a energía: movimiento, impacto, energía, pero no cosas. Las cosas surgen de la necesidad de seguridad que tiene el hombre. Puedes manipular una cosa y jugar con ella a encajarla. Estos conceptos, estos «algo», se pueden combinar para crear algo más. «Algo» es una cosa, de modo que hasta un nombre abstracto se convierte en una cosa.
En Occidente concebimos la nada como un vacío, un hueco, un no existir. En la filosofía oriental, así como en la ciencia física moderna, la nada, la no-cosa, es un tipo de proceso en movimiento constante.
Fuente: Notas manuscritas de Bruce Lee tituladas «El proceso de “centrar”», en Notas misceláneas. Papeles de Bruce Lee.