TORREJA CON CREMOSO DE DURAZNO
Para 12 personas
Pancito fácil de manteca:
1 kg de harina 0000
20 g de sal
350 g de manteca pomada
150 g de azúcar
300 g de leche entera
5 huevos
3 yemas
50 g de levadura fresca
Para mojar:
1 l. de leche entera
300 g de azúcar
4 huevos
15 cc de whisky o cognac
Cremoso de durazno:
400 g de pulpa de durazno
6 yemas
2 huevos
400 g de azúcar
200 g de manteca
7 g de gelatina sin sabor
Para el pancito:
Hacer una esponja con la leche tibia, la levadura, una cucharadita de azúcar y dos cucharadas de harina. Tapar y dejar que fermente.
Por otro lado mezclar el resto del harina junto con el azúcar y la sal, los huevos, la manteca a punto pomada y por último, la esponja.
Integrar bien todos los ingredientes amasando hasta conseguir una masa homogénea y bien lisa.
Dejar triplicar el tamaño. Desgasificar y disponer en los moldes previamente enmantecados.
Dejar reposar en un lugar templado hasta que duplique el volumen y cocinar en horno de moderado a fuerte (aproximadamente 180 grados centígrados).
Para mojar:
Cortar el pan en rodajas y remojar. Con un poco de manteca sellar en una sartén, dorando los laterales.
Para el cremoso de durazno:
En una ollita calentar la pulpa junto con el azúcar, los huevos y las yemas, mezclando constantemente hasta que hierva. Revolver es muy importante en este caso: si no, se quema.
Una vez fuera del fuego, emulsionar con la manteca bien fría y cuando baje la temperatura, incorporar la gelatina. Reservar en la heladera hasta el momento de usar.
La torreja es un postre típico español muy simple, un postre sencillo, que se comía en épocas de pobreza, y que tenía que ver con reciclar lo que quedaba (el pan, por ejemplo). Esta es una versión moderna del mismo postre.