Los mayas no podían tener otro sueño de alegría que el del alcohol, ni otra esperanza de liberación que la muerte.
Salvador Alvarado
Entre los gobiernos que no educaron a la gente, la Iglesia que los ha embrutecido y los hacendados que los han esclavizado junto con el alcohol, estamos absolutamente perdidos.
Si los comerciantes acaparan los víveres y a ustedes les falta pan, pues ir a las tiendas, a demoler las puertas y saquear todas las existencias. Dinamitemos la Cámara de Diputados, para que ya no haya más holgazanes, exterminemos cuanto antes el Senado, acabemos con la Suprema Corte, ya no más manifestaciones pacíficas, ya no más palabrería, lo que el pueblo necesita es imponerse.
Felipe Carrillo Puerto