TABARDO
Palabra que designa diversas prendas rústicas de abrigo, preferentemente un tipo de chaquetón rectangular que llega más abajo de las caderas, cruzado y con cuello amplio de estilo marinero. La moda del siglo XX lo ha incorporado como chaquetón clásico tanto a la indumentaria masculina como a la femenina, a las que llegó a través del estilo deportivo e informal durante los años veinte y treinta. El tabardo de lana azul marino y con botones de pasta adornados con un ancla estuvo de moda como indumentaria juvenil de los años cincuenta y sesenta, y lo resucitó como prenda de ciudad Yves Saint-Laurent en 1974.
TABLA
Pliegue simétrico hacia dentro que produce en el exterior el efecto de una tabla o tableado. Las faldas tableadas se llevaron en los años cincuenta y sesenta.
TACONES
A lo largo del siglo, la moda femenina ha propuesto diversas formas de tacones, o de su ausencia, que han servido para precisar la silueta y el estilo de cada moda. El más clásico de los tacones ha sido el de tres-cuatro centímetros de altura y de corte redondeado, que se ha llevado en todas las épocas, adoptando nombres diferentes (cubano, tango) según el corte del zapato. Los tacones más altos, de diez-doce centímetros, estuvieron de moda a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, y su característica específica fue que se tornaron finos como una aguja, término con el que fueron conocidos. Durante los años cuarenta y posteriormente en los setenta, resucitados por los diseños de Saint-Laurent, se llevaron los tacones rellenos, llamados «topolino». La ausencia de tacón ha marcado la moda de principios de los años cincuenta, en concreto el estilo Sabrina, y también la de la primera minifalda de 1964. En los años setenta y ochenta se vuelven a llevar grandes tacones, que se incorporan a botas y mocasines. A finales de los ochenta vuelve el tacón bajo, pero se mantiene el tacón alto para zapatos de vestir. A partir de la explosión de la música joven de los cincuenta y sesenta, los hombres recuperan, en ciertas ocasiones, el uso del tacón, para botas preferentemente ( zapato).
TAFETÁN
Tejido fino y resistente de seda natural o artificial, de superficie brillante y haciendo aguas, que ha sido utilizado para hacer trajes de noche, en especial durante los años treinta, cuarenta y cincuenta. Su origen es el tafetán persa.
TAILLEUR
Término francés que se utilizó desde los años treinta hasta los sesenta para designar el traje de chaqueta femenino, o traje sastre, compuesto de una falda y una chaqueta a juego ( sastre, traje).
TALLA
Medida estándar sobre la cual se reproducen las prendas seriadas. A lo largo del siglo han pasado de ser muy complicadas a una extrema simplificación. La tendencia a finales del siglo es, siguiendo el camino marcado por las prendas informales, la unificación universal bajo la denominación simplificada estadounidense (S = small, pequeña; M = medium, media; L = large, grande; X = súper. Esta última talla sirve para modificar las anteriores; así, XL es supergrande y XXL es todavía mayor que la anterior).
TANGA
Prenda originaria de Brasil que consiste en un pequeño triángulo que cubre estrictamente los genitales masculinos o femeninos y que se sujeta en las caderas por unos cordones, generalmente elásticos. El tanga apareció en los años setenta como evolución del slip y del biquini y fue entonces una prenda de baño, idónea para exponer el cuerpo al sol. Posteriormente ha pasado a la ropa interior femenina y masculina.
TARLAZZI, Angelo
(Ascoli Piceno, 1942) Diseñador italiano de alta costura y prêt-à-porter afincado en París.
Estudiante de ciencias políticas, entró a trabajar en la firma Carosa, de la princesa Caracciolo, de Roma. En 1966 llegó a París y trabajó como ayudante del director artístico Michel Goma en la firma Patou. Tras una estancia en Nueva York, volvió a Patou en 1972, hasta que pudo crear su propia firma en 1977. Sus diseños divertidos y barrocos, que prestan mucha atención al cuerpo, sorprenden a la prensa, así como su interpretación muy personal del género de punto. Su trabajo se realiza en París, aunque tiene muchos proveedores italianos y es conocido en Estados Unidos.
TARTÁN
Tela de lana a cuadros de la que se hace el plaid, o conjunto de falda (kilt) plegada hasta la rodilla y manto que llevan tradicionalmente los escoceses, de acuerdo con la costumbre; la pertenencia a determinados clanes decide el colorido del escocés. Esta tela ha sido un clásico en la moda del siglo XX, y de ella se han hecho trajes femeninos, chaquetas, faldas, abrigos y toda clase de accesorios como bufandas y bolsos, con un especial momento de esplendor entre 1955 y 1958 ( kilt, duque de
Windsor).
TATUAJE
Costumbre ancestral de decorar partes del cuerpo con dibujos imperecederos hechos al fuego. Durante la década de 1990 se pone de moda por parte de muchos jóvenes llevar tatuajes en brazos y piernas como verdadero signo de identidad anticonvencional.
TEDDY BOYS
Movimiento juvenil inglés que surge coincidiendo con los inicios del rock en los años cincuenta. Su vestimenta de cuero negro es el precedente de un estilo juvenil que conoció, a través de punks y skinheads, un nuevo vigor.
TEJANOS
Vaqueros, Levi Strauss.
TEJIDO
Materia prima de la indumentaria, llamada así por entrecruzar —tejer— filamentos o hilos de diversas materias. La enorme variedad de tejidos actuales y el importante peso económico que ha tenido esta industria a lo largo de la historia de la humanidad la ha convertido en una decisiva impulsora de avances tecnológicos. La novedad en la moda ha ido siempre acompañada de nuevos tejidos y descubrimientos textiles. Los tejidos naturales han sido, a lo largo del siglo, compañeros de tejidos hechos con fibras artificiales y sintéticas que han revolucionado la idea tradicional del textil.
TEMPORADA
Se llama así a la ordenación del tiempo que marca la moda en dos grandes etapas: otoño/invierno y primavera/verano. Aunque esta clasificación por temporadas comenzó a vislumbrarse a finales del siglo XIX, al aparecer una mayor variedad de tejidos adaptados a la climatología, hasta el siglo veinte no se institucionaliza lo que ha sido una costumbre que ha permitido ordenar económicamente el mundo de la moda y convertirla en un bien económico con fecha de caducidad. La tradición marca que el ciclo completo de una moda abarque dos temporadas, otoño/invierno y primavera/verano, aunque su realización y presentación plantee novedades en los tejidos, más ligeros para el verano por ejemplo, y en los colores. Sin embargo, a lo largo del siglo, la costumbre ha llevado a introducir las verdaderas novedades coincidiendo con la temporada de otoño/invierno.
Las razones de esta distribución del tiempo de la moda en temporadas han sido de dos tipos: climatológicas y económicas. Esta estructura se ha mantenido durante todo el siglo, pero desde los años sesenta han aparecido nuevos fenómenos que implican una paulatina transformación. Por una parte, a partir de la moda pop, su aluvión de ideas y su ampliación al mercado juvenil, se instauró en algunos negocios de moda lo que se llamó «creación constante», que significaba la aparición de novedades de moda al margen de las temporadas. También los avances de la tecnología textil han permitido la creación de tejidos que se adaptan a todas las condiciones climatológicas, y no es desdeñable en este aspecto la influencia que sobre la transformación de esta estructura de la moda tienen los nuevos sistemas de calefacción y aire acondicionado, que crean una temperatura estable para el cuerpo humano, lo que ya ha supuesto cambios en la moda y crisis importantes en las ventas de prendas de abrigo.
TENDENCIAS
Marco general estético-simbólico en el que se desenvuelve el producto moda y que es utilizado desde los años setenta por la industria textil y la de la confección para plantear sus propuestas de moda. La tendencia sirve de marco general que refuerza las modas que adoptan tal punto de referencia y aparta a los intentos que no se ajustan a este marco general. Equivale a ciclos que, en la primera mitad del siglo y en moda femenina, vienen marcados por el gusto por la falda larga o corta, o al uso o no de hombreras, de manera homogénea y casi unidireccional. A partir de los años sesenta y la complicación en la industria de la moda, la tendencia se pluraliza y se convierte en tendencias diversas que arropan otros tantos estilos. Es una forma de ordenar las propuestas y agruparlas para que puedan ser difundidas en el mercado. La tendencia safari señala una línea de trabajo de la moda que se ha mantenido durante lustros coexistiendo con la tendencia punk-vanguardista u otras. Se trata de un mecanismo de marketing y de estilismo destinado a segmentar al público masivo en diferentes tipos de gustos y estilos.
TENIS
Este deporte, practicado inicialmente a finales del siglo XIX en Inglaterra, genera todo un cúmulo de prendas específicas: shorts, camisetas o polos de punto, calcetines y jerséis, que influencian notablemente la moda a partir de los años veinte y treinta. El calzado de tenis es igualmente un precedente de lo que en España se llaman playeras.
TERCIOPELO
Tejido de tacto suave hecho de lana, seda, fibras artificiales o algodón cuyos hilos son cortados en una de las superficies. De origen medieval, el tejido de terciopelo se utiliza durante el siglo veinte sobre todo para el vestuario femenino de vestir, siendo un verdadero clásico de la moda. De difícil mantenimiento, las fibras artificiales y los hilos elásticos dan nueva vida a este tejido que ha conocido a principios de los años noventa un nuevo auge al ser utilizado en todo tipo de prendas, incluidas las deportivas.
TERGAL
Marca de un tejido hecho de fibra sintética, patentado por Rhône-Poulenc, que fue muy popular en España durante los años sesenta y dio nombre genérico a toda clase de telas elaboradas con fibras sintéticas. Las propiedades del tergal eran la resistencia, el fácil lavado y planchado y la inalterabilidad de los colores. Se utilizó para toda clase de prendas exteriores femeninas, masculinas o infantiles, así como para elementos textiles de decoración. A partir de la década de los setenta, la moda volvió a poner el énfasis en las fibras naturales, y el prestigio de los tejidos tipo tergal pasaron a ser considerados rígidos, calurosos y anticuados, perdiendo su antiguo prestigio. Una nueva generación de fibras sintéticas, encarnadas por las llamadas «multifibras», vino a sustituir el reinado del tergal.
TERNO
Palabra antigua para designar al traje masculino y que incluía las tres piezas básicas (pantalón, chaqueta y chaleco). En España cayó en desuso a partir de los años sesenta al ponerse de moda los pantalones combinados solamente con chaquetas por medio de contrastes.
TIEMPO
Además de las temporadas de otoño/invierno y primavera/verano, la indumentaria masculina y femenina conoce una importante diferenciación según las horas del día que marcan el tipo adecuado de vestido, según la costumbre establecida hasta los años sesenta.
El traje masculino Las complicadas normas de etiqueta heredadas del siglo XIX (véase el recuadro de la p. 123) se mantienen en las dos primeras décadas del siglo hasta la Primera Guerra Mundial y hasta la revolución juvenil e informal que suponen en la indumentaria masculina los años veinte. Trajes de mañana, de tarde, de paseo, de teatro, de cena, etc., se simplifican profundamente con el inicio de la influencia estadounidense en la vida y la moda occidental durante los años treinta y en la que el cine desempeña un importante papel. A partir de la explosión de la moda informal, unisex y joven de la década de los sesenta desaparecen la mayor parte de las convenciones que quedaban, y se instaura una nueva norma basada en el traje de ciudad o de trabajo y el traje de fin de semana, más distendido e informal. El traje de vestir es el que menos sufre los envites de los nuevos tiempos y mantiene muchas de sus antiguas tradiciones ( chaqué, frac, esmoquin).
El traje femenino Durante la primera mitad del siglo la moda propone para las mujeres trajes adaptados a las diferentes horas del día y a una gama de actividades propia de cada una de esas horas para las mujeres elegantes. Así, los trajes de mañana, los de tarde, los de tomar el té, los de calle, los de ir al teatro… hasta una división inacabable que determinaba telas, colores y formas adecuadas para cada ocasión y que sólo los ignorantes o los rebeldes se atrevían a romper. La tiranía del tiempo, reflejada en las propuestas de indumentarias y estilos para cada hora del día, fue un verdadero motor de la moda hasta bien entrados los años sesenta. La incorporación masiva de la mujer al trabajo, la revolución juvenil y el cambio en las formas de vida hicieron olvidar esta antigua división y, al igual que en la indumentaria masculina, surgieron las nuevas propuestas que diferenciaron principalmente el trabajo y el ocio. El traje de vestir, si bien se adecua a la nueva forma de vida y se simplifica en muchos casos, sigue manteniendo hasta el final de siglo su vigencia como fuente de inspiración y de moda.
TINTE
El colorido de las ropas y la técnica para producir colores conoce durante el siglo XX un notable perfeccionamiento de las técnicas sintéticas iniciadas en el siglo XIX. Productos químicos, pero también productos naturales o una combinación de ambos elaboran una amplísima gama de colorantes cuya experimentación adquirió especial relieve entre los años cincuenta y setenta.
TIRANTES
Accesorio generalmente masculino consistente en unas tiras de goma o elástico en forma de X o Y que se utiliza para sujetar los pantalones mediante cierres metálicos o botones y ojales. Se llama así también a aquella parte de la indumentaria que sirve para sujetar la prenda sosteniéndola sobre los hombros. La utilización de los tirantes masculinos comenzó en el siglo XIX, cuando los hombres comenzaron a ponerse pantalones. A lo largo del siglo XX los tirantes, ya fueran discretos, a rayas de colores o bordados para la noche, resultaron imprescindibles hasta que dejó de usarse, hacia los años cincuenta, el traje con chaleco y fueron sustituidos por el cinturón. Todavía se utilizan como complemento de fantasía y son más habituales con la indumentaria de noche. Los tirantes sirvieron también de identificación individual mediante el uso de determinados colores. En España se hicieron famosos en los años setenta los tirantes del político Manuel Fraga Iribarne que incorporaban el color de la bandera española.
TOBILLERO, traje
Vestido de fiesta, equivalente al traje de cóctel, que estuvo de moda durante los años cincuenta y que respondía al estilo introducido por el new look de Dior en 1947. El vestido tobillero podía ser de falda amplia o estrecha y se detenía justo en el tobillo. La cintura y el cuerpo eran ceñidos. Sobre este tipo de traje se podían llevar echarpes o abrigos igualmente tobilleros.
TOCADO
Adorno de cabeza más o menos voluminoso utilizado por las mujeres que adoptó formas diversas y variadas a lo largo del siglo y según las diferentes modas. La expresión «tocado» deriva de la decimonónica toca, especie de sombrero ligero que se llevó hasta principios del siglo XX. Los lazos de diversos tamaños, las flores, los velos y los adornos con plumas y joyas o bisutería se encuentran entre los más comunes. El tocado conoció una época de especial auge cuando comenzó a sustituir al sombrero femenino durante los años cincuenta y sesenta. Coco Chanel introdujo entonces el lazo catogan, inspirado en los tocados románticos del siglo XIX, en terciopelo o seda, y también el remate de una camelia en un recogido del cabello; ambos fueron muy populares y crearon una verdadera moda.
TOILE
Expresión francesa que designa el prototipo de una prenda hecho en una tela de muselina por lo general y que utilizan los modistos para ver el efecto de un modelo antes de su realización definitiva. También se llamó «glasilla».
TOP
Se llama así desde mediados de los años ochenta a una prenda exterior que cubre el busto femenino, realizada frecuentemente en tejido de punto elástico. El top es una variante de la camiseta ajustada, la indumentaria de danza y el sujetador deportivo, y surge de la costumbre de las bailarinas de enrollarse bajo el busto la camiseta que lucían en los ensayos. Se lleva tanto en verano como en invierno y, dentro del vestuario juvenil, llega a sustituir al sostén.
TOP-MODEL
Expresión anglosajona que comenzó a utilizarse en los años ochenta y que describe a aquellas modelos de moda y de publicidad que han alcanzado la fama internacional y honorarios millonarios. Las top-models desbancan en muchos casos a finales de los ochenta a las estrellas de cine en la mitología popular y en la influencia en el lanzamiento de modas ( modelo).
TOPLESS
Expresión sajona que designa la exhibición del pecho femenino en sustitución del biquini y del traje de baño. El primer topless fue propuesto en 1973 por el modisto californiano Rudi Gernreich y consistió en una braga-maillot con tirantes que dejaba los senos al aire. Si bien la propuesta no pasó inadvertida y la recogió la prensa internacional, esta moda no cristalizaría en las playas, europeas y mediterráneas básicamente, hasta la década de los ochenta, en que sería masivamente adoptada coincidiendo con el lanzamiento de productos de belleza destinados al cuidado del pecho, el auge de las operaciones de estética y la moda del pecho voluminoso, a lo que habría que añadir una valoración social más elevada de la tolerancia, la desinhibición y lo «natural».
TOPOLINO
Tipo de calzado femenino utilizado entre 1937 y 1945 en el que lo característico era su suela compacta de corcho incorporada al talón. La palabra topolino significa «ratoncito» en italiano, país en el que surgió este tipo de calzado, atribuido al zapatero Salvatore Ferragamo. Con el mismo nombre, y por la misma época, Fiat lanzó un pequeño utilitario.
TOPOS
Dibujo textil de origen decimonónico que permanece como un clásico a lo largo del siglo tanto para la indumentaria femenina como para determinadas prendas de la indumentaria masculina, como corbatas y batines.
TOQUILLA
Pieza de lana tejida de forma triangular de origen popular que cubre los hombros y el cuello. Se utilizó como complemento de moda durante los años cuarenta y reapareció como complemento de moda de la mano del estilo campesino de Laura Ashley a principios de los años ochenta.
TORERA
Chaquetilla femenina corta sin botones y que se detiene antes de la cintura. Se llama así por inspirarse en la que utilizan los toreros. La torera estuvo especialmente de moda en los años cincuenta como complemento de vestidos de cuerpo ajustado o sin hombros, y se llevó tanto como prenda de diario como de vestir. El traje infantil de la época adaptó una versión en punto para las niñas. Su forma quedó como un clásico que ha resurgido después sin mayor fortuna.
TORERO
Pantalón femenino que recibe este nombre por inspirarse en el que utilizan los toreros, ceñidos y rematados bajo la rodilla. Se diferencia del pantalón pirata en que éste se detiene a media pantorrilla. Se lanzaron en Estados Unidos durante los años cuarenta y cincuenta, y se hicieron muy populares como indumentaria informal y veraniega.
TORTUGA
Nombre que recibe una forma de cuello alto similar al llamado cisne ( cuello).
TRABAJO, traje de
La indumentaria utilizada para el trabajo manual es masculina en sus orígenes decimonónicos, y comprende prendas como pantalones, monos, camisas, camisetas y chaquetas amplias hechas en telas resistentes que combinen la duración con la libertad de movimientos y sean de fácil reproducción en serie, sin más preocupaciones estéticas. Estas características convierten diversas manifestaciones de estas ropas en candidatas idóneas para marcar la evolución de la moda del siglo XX. Los pantalones de dril, los tejanos, las camisetas de algodón, las camisas de rayas y de colores, los monos o las chaquetas de lana gruesa han dejado de ser prendas no sólo ajenas a la moda, sino que la marcan, en especial desde la segunda mitad del siglo. A partir de los años cincuenta y sesenta, por traje de trabajo se entiende el uniforme que iguala a quienes comparten un oficio o una profesión y que queda claramente diferenciado de la indumentaria civil.
TRAJE
La palabra «traje» utilizada genéricamente describe cualquier tipo de indumentaria que cubre el cuerpo; de esta utilización derivan expresiones generales como traje de trabajo, traje de deporte, traje de noche o traje de novia, empleadas para designar indumentarias propias de situaciones diferentes.
En el lenguaje más preciso del vestir se llama traje propiamente a los pantalones y la chaqueta de tela combinada utilizada por los hombres como indumentaria de ciudad a lo largo de todo el siglo XX.
La aplicación de la palabra «traje» al vestuario femenino se reviste de una mayor variedad de aplicaciones: así, no es lo mismo un traje sastre que un traje pantalón. También la palabra «traje» acompañada de cualquier noción del tiempo (traje de mañana, de tarde, de noche) se emplea para describir determinadas indumentarias femeninas a lo largo del siglo XX ( tiempo). El traje negro femenino (la petite robe noire) fue también una institución en la moda francesa.
Traje masculino Se llama así al conjunto de dos prendas hechas de la misma tela: el pantalón y la chaqueta. Una tercera prenda, el chaleco, combinable con las anteriores y actualmente no imprescindible, completaba lo que en la primera mitad del siglo XX se entendía como traje masculino, de acuerdo con las normas clásicas impuestas por la sastrería inglesa. El chaleco no se recobró nunca de las restricciones de tejidos impuestas durante la Segunda Guerra Mundial y las modernas calefacciones le han asignado un papel casi de adorno que sólo ha roto la moda.
La forma del actual traje masculino proviene en su origen más remoto de la casaca militar y el calzón tal como los puso de moda Luis XIV, el Rey Sol, en el siglo XVIII. Estas prendas fueron evolucionando, así como el tejido en el que eran elaboradas, hasta estabilizarse en los tonos oscuros y el corte sobrio que marcan el siglo XIX hasta el punto de convertirse en un verdadero uniforme que variará muy poco a lo largo del siglo XX en lo que se conoce como traje de calle o de ciudad.
Forma Hay dos formas básicas: el traje cruzado o el traje sin cruzar. La forma de las solapas, las aberturas y la colocación de los botones, así como las telas, deberán ajustarse a las normas de cada uno de estos sistemas. El traje cruzado clásico suele llevar solapa de pico con ojales obligatorios y seis botones, de los que sólo se abrocharán dos. El traje sin cruzar lleva solapa de muesca y dos o tres botones, de los que sólo se abrochará uno. Las aberturas en el faldón trasero de la chaqueta son opcionales y varían, así como el estilo de bolsillo, de acuerdo con la función del traje. Los pantalones suelen ser más anchos en el caso de los trajes cruzados. El chaleco se lleva, preferentemente a juego, con los trajes sin cruzar, combinación que suele ser habitual en el caso de los trajes hechos a medida.
El corte de los trajes ha variado sólo ligeramente, según las épocas. Se han ensanchado o no los hombros y ceñido más o menos las chaquetas, que pueden haber sido más o menos largas de acuerdo con las modas de cada momento, pero la estructura ha permanecido prácticamente idéntica a lo largo del siglo. La gran modificación de las chaquetas fue su aligeramiento en la confección (con menos entretelas) de acuerdo con el estilo norteamericano: de ahí el nombre común de americana utilizado desde entonces, que describe a una prenda similar pero más flexible y adaptable que la chaqueta. Los pantalones, por su parte, han variado en su amplitud, pero ha prevalecido el pantalón de perneras rectas y sujeto con cinturón. Fue el duque de Windsor quien puso de moda las vueltas en los pantalones, que resultaron casi obligatorias durante los años cuarenta y cincuenta.
Telas y colores El tipo de tela varía según la estación y la ocasión en la que haya de ser utilizado el traje. Los trajes de vestir suelen ser azul marino y estar hechos en lana, seda o algodón más o menos grueso, de acuerdo con el momento. Los trajes de vestir para el verano pueden ser también de color blanco o crudo. Las telas siempre se clasifican por su peso: un traje de invierno (de estambre de lana) puede pesar hasta 450 gramos como máximo, mientras que un traje de verano se situará en torno a los 226 gramos.
Cualquier traje serio es oscuro, pero el color negro ha caído prácticamente en desuso y ha sido sustituido por el gris y el azul marino. El color gris tuvo su máximo auge en los años cincuenta, estaba hecho de franela y fue glorificado en la novela de Sloan Wilson y la película protagonizada por Gregory Peck El hombre del traje gris. Los trajes de rayas, llamados en España «de diplomático», son los que utilizaban tradicionalmente los financieros y banqueros de la City londinense. La raya separada se puso de moda durante una gira mundial del duque de Windsor. Otra versión más exagerada fueron los llamados «traje de gángster», propios de la época de Al Capone, que se intentaron resucitar a finales de los sesenta.
Lo que hay que saber El buen traje masculino no ha de parecer nuevo, según las normas de la elegancia inglesa de los sastres de Savile Row, los mejores del mundo desde que Napoleón III encargara un traje a Poole’s. Por ello ha de ser clásico y cumplir con la paráfrasis que, de la frase de R. Kipling, hiciera un sastre inglés: «Si puedes seguir con tu traje cuando todos a tu alrededor están cambiando el suyo, entonces, hijo, serás un hombre». Del poeta T. S. Eliot dijo su sastre: «Es un hombre extraordinario porque nunca quiere nada en exceso»; el clasicismo y lo natural han sido considerados como puntos principales para definir un buen traje. Fred Astaire, para evitar el efecto de nuevo, confesaba que «golpeaba el traje unas cuantas veces contra la pared». Un buen traje a medida requería, a principios del siglo, no menos de doce pruebas, mientras que hoy basta con tres. El traje marrón, que estaba totalmente proscrito de las normas de elegancia clásica, se comenzó a llevar a finales de los cincuenta gracias a la influencia de los sastres italianos. La chaqueta cruzada siempre debe ir abrochada cuando se está de pie y no debe llevarse con chaleco. La chaqueta de caballero se abrocha siempre hacia la derecha; es una reminiscencia de la época en que se llevaba espada, ya que este abrochado permitía que al desenvainarla no se enganchara en la abertura. Las aberturas de la parte de atrás de la chaqueta tienen su origen en la ropa de montar. Los bolsillos de las chaquetas han de ser preferentemente de ojal, y el bolsillo superior lleva un ribete que debe seguir el diseño de la tela.
TRANSPARENCIAS
Las blusas y los vestidos transparentes han sido una propuesta constante de los modistos de alta costura desde que, en 1968, Yves Saint-Laurent presentó una blusa que transparentaba el pecho desnudo. A principios de la década de los ochenta Saint-Laurent resucita su idea, que es copiada en años sucesivos por otros creadores europeos y norteamericanos. Hasta el invierno 1993-1994 no comienzan a verse personajes conocidos, como actrices de cine o de teatro, luciendo blusas y vestidos transparentes en público.
TRAPECIO, línea
Lanzada por Yves Laint-Laurent en su debut dentro de la casa Dior, en 1958, esta línea se caracterizó por estructurarse adoptando la forma de una campana sostenida desde los hombros y que se acababa en las rodillas.
TRAVILLA, William
Diseñador de vestidos para el cine desde diversas productoras que se hizo famoso a partir de sus diseños para Marilyn Monroe en películas como Gentlemen Prefer Blondes (Los caballeros las prefieren rubias, 1953), How to Marry a Millionaire (Cómo casarse con un millonario, 1953) y, sobre todo, The Seven Year Itch (La tentación vive arriba, 1955). Fue nominado para cinco Oscar y creó el vestuario de infinidad de películas entre 1941 y 1970.
TRENCA
Nombre genérico para designar a los abrigos tres cuartos que adopta diversas formas y que a veces lleva capucha. En España se aplica también este nombre al abrigo duffle o montgomery ( duffle coat).
TRENCH
De trench coat, expresión inglesa que describe un modelo de gabardina e impermeable de influencia militar, utilizado para las trincheras durante la Primera Guerra Mundial, popularizado a partir de los años treinta (
Burberry).
TRENZA
Se llama así a una forma de anudado del cabello que han utilizado las mujeres. A lo largo del siglo XX el peinado con trenzas fue un clásico que se incorporó a la moda en los años treinta y cuarenta, en que fue moda llevar una trenza alrededor de la cabeza. A finales de los años setenta, gracias a las influencias de la cultura africana, se puso de moda un peinado con pequeñas trencitas que hizo famoso la actriz Bo Derek y que permanecería en las preferencias juveniles durante largo tiempo.
Como adorno de diferentes piezas de la indumentaria femenina, el trenzado de hilos o lana ha aparecido de la mano de Schiaparelli durante los años treinta y durante los años setenta, recuperado por Yves Saint-Laurent.
TRICOT
Expresión francesa para designar el tejido de género de punto.
TRILBY
Sombrero masculino hecho en fieltro flexible y adornado con la cinta tradicional rematada en un pequeño lazo plano a la izquierda. Toma su nombre de una famosa novela de George du Maurier en 1894 y se convertirá en el sombrero clásico de ciudad de la primera mitad del siglo XX. En color marrón era considerado un sombrero para acompañar las chaquetas de tweed propias del campo ( sombrero).
TROUSSE
Expresión francesa que designa un pequeño bolso de mano con forma de caja, generalmente hecho en carey, que fue un clásico como accesorio de los trajes de noche desde principios de siglo. Desde los años sesenta se convirtió en un clásico a la vez que en una pieza de joyería al elaborarse en oro, plata y otros metales nobles.
TROUSSEAU
Expresión francesa que se utiliza para describir el equipo de prendas de vestir propio de la tradición de las novias.
T-SHIRT
Prenda de origen militar que en España equivale a camiseta, utilizada como prenda exterior por personas de todas las edades y condiciones. Hecha por lo general en algodón, de manga corta y con cuello a caja, se ha popularizado como prenda habitual para jóvenes y atuendos informales en la segunda mitad del siglo XX gracias a la influencia norteamericana. El nombre de T-shirt proviene del tipo de corte del tejido en forma de T. A partir de los años sesenta, este tipo de camisetas incorpora inscripciones y dibujos con toda clase de motivos, incluidos los de promoción publicitaria de todo tipo de productos, lo cual, junto con el bajo costo de estas prendas, contribuye a su difusión masiva en todo el mundo, convirtiéndola en una de las prendas más emblemáticas de la segunda mitad del siglo. Uno de los primeros creadores de alta costura que diseñó camisetas fue André Courrèges durante los años sesenta; posteriormente las más importantes firmas crearían sus camisetas con toda clase de variantes, incluyendo aquellas que llevaban el nombre de la firma como adorno.
Este tipo de camiseta, que a lo largo del tiempo conoció toda clase de dimensiones y largos, fue utilizado desde su aparición como vehículo para expresar mensajes y estados de ánimo, y se incorporó también como prenda utilizada a modo de pijama o camisón. Su forma influyó decisivamente en determinados atuendos de playa o de vestir, siendo habituales las camisetas hechas en seda, terciopelo y otros tejidos.
TUBO
Tipo de falda estrecha que conoce dos especiales momentos de esplendor, el primero de ellos, durante los años diez, en que la pusieron de moda Vionnet y Paul Poiret y llegaba hasta el tobillo. A lo largo de los años cincuenta la falda tubo, muy estrecha y larga hasta mitad de la pantorrilla, se convirtió en definidora de la silueta tras el new look de Dior. En la década de los ochenta resurge como un clásico este tipo de falda que se complementa con grandes aberturas ( falda).
TUL
Tejido muy fino y etéreo hecho de seda, de algodón o de fibra artificial. Propio de los trajes de las bailarinas llamados «tutú». Fue utilizado profusamente en los trajes de puesta de largo de la década de los años cincuenta. El tul ilusión fue el nombre que se dio a un tul más vaporoso, utilizado como velo en los trajes de novia.
TÚNICA
Prenda tipo camisa, de corte suelto, hecha en cualquier clase de tejido y que no suele llevar cuello, aunque sí puede acompañarse de mangas. La túnica es una de las formas clásicas de la indumentaria occidental y durante el siglo XX ha sido eje de la moda en diversas ocasiones. En la década de los años diez Fortuny, Poiret y Delaunay introdujeron versiones sumamente sofisticadas de esta prenda. A lo largo de los años cincuenta fue Balenciaga quien recuperó la túnica como versión específica y anticipativa de la moda saco; Emilio Pucci la reinventó en género de punto y la convirtió en un clásico del vestuario femenino, al adoptar toda clase de largos.
TUPÉ
Forma de peinarse con una elevación del pelo sobre la frente. Se aplica a hombres y mujeres. Los más famosos tupés fueron: para los hombres el de Elvis Presley en los años cincuenta y sesenta, que daría lugar a una forma de peinarse y cortarse el pelo; para las mujeres, el tupé llamado (en España) «Arriba España», utilizado durante la posguerra civil según la moda europea y que intentó simbolizar los sentimientos nacionalistas del franquismo.
TURBANTE
Sombrero de inspiración oriental que suele tapar completamente el cuero cabelludo y que da la impresión de una tela enrollada en torno a la cabeza. El turbante indio es una prenda masculina que ha inspirado este tipo de sombrero utilizado por las mujeres en diversas etapas del siglo XX, especialmente durante los años diez y en la década de los cincuenta.
TUTÚ
Falda con mucho vuelo hecha de tul utilizada en los trajes de las bailarinas clásicas y que ha inspirado algunos tipos de trajes de fiesta, como los utilizados durante los años cincuenta.
TWEED
Tejido originalmente de lana con una superficie desigual y rugosa que proviene de los tejidos fabricados en Escocia; se usa también para describir cualquier tipo de tela que responda a estas características. Tejido en zonas frías y para los campesinos, los tweeds de lana como el Cheviot, el irlandés (Donegal), el escocés (Harris, el más conocido), el de Yorkshire y el de Sajonia pronto fueron descubiertos por la aristocracia rural inglesa del siglo XIX, que lo incorporaron a chaquetas y abrigos. La chaqueta de tweed ( chaqueta) fue uno de los primeros atuendos informales que conquistaron el vestuario masculino del siglo XX y hoy es de uso corriente en el vestuario de ciudad. Las auténticas chaquetas de tweed llevan parches de cuero en los codos, así como ribetes de cuero, y pueden durar años.
TWIGGY
Modelo inglesa nacida en 1949, cuyo nombre verdadero es Leslie Hornby. Muy delgada, ligeramente asexuada, simboliza el estilo pop y la minifalda de los años sesenta ( modelo).
TWIST
Prenda unisex de talla única, hecha en tejido de poliéster con aspecto sedoso y mate, cortado en formas cuadradas y cilíndricas y sometido a un proceso a torsión, ideada por el diseñador japonés afincado en París Issey Miyake en 1992. Antes de ser utilizado, el twist tiene el aspecto de una pelota que, sobre el cuerpo humano, tomará forma de vestido, de pantalón, de camisa o de falda, en suma, de un completo vestuario. Puede decirse que es una versión innovadora del clásico
Delfos de Mariano Fortuny y un avance en la propuesta estadounidense de los años setenta sobre la belleza de la arruga, que en España recogería Adolfo Domínguez.