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Vacaciones fuera de casa

¿Qué son unas buenas vacaciones? Su respuesta a esta pregunta determinará cuánto de su presupuesto deberá destinar a ellas. Para algunos, la distancia es lo importante. Para otros, son los lugares (reales o imaginarios). «Estuvimos en Biltmore». Otros hablarán de lo que comieron o lo que compraron para traer a casa. Estos elementos no son el todo, sino sólo parte del cuadro de unas buenas vacaciones.

Estas respuestas tienen dos cosas en común. Ambas demandan dinero y no involucran el contacto interpersonal. Cuando pregunto a la gente sobre sus vacaciones, siempre me sorprenden las respuestas que mencionan las «cosas» y no hablan de sus experiencias con otras personas. El valioso tiempo junto a los seres queridos señala la categoría e indica el alcance del propósito de los días de descanso para usted y su familia. Mejor aún, es la premisa que enuncia que la calidad del tiempo unidos no está supeditada al monto de dinero que se gasta.

La calidad de las vacaciones está cerca de casa La forma más fácil de planear las vacaciones es llamar al agente de viajes y pedirle que haga todos los arreglos. Pero, el precio será más caro y no necesariamente serán mejores vacaciones. La persona ideal para planearlas es usted.

• Solicite información en las oficinas de turismo local, del propio estado y de otros cercanos, así como a su agente de viajes. Considere los parques nacionales o estatales, playas y otros lugares al aire libre. Si las vacaciones al aire libre no son de su preferencia, considere la posibilidad de visitar ciudades cercanas y regiones con riqueza cultural y con tradición. Existen festivales todo el año en distintos lugares del país y cada uno tiene su énfasis y variedad de actividades.

• Defina las tres mejores opciones y expóngalas a su familia para que entre todos decidan. Esta es la primera experiencia de las vacaciones que los involucra a todos.

• Elija las opciones que sean suficientemente cercanas como para viajar en auto o en tren. Este último no es sólo más barato que el avión, sino que es una experiencia agradable y memorable para los niños.

Planee cómo ahorrar en el viaje Una vez que la familia ha elegido el lugar, debe planear el hospedaje, la alimentación, las actividades a realizar y los gastos. Luego piense y planee cómo ahorrar.

Una de las maneras más fáciles de no gastar mucho en las vacaciones es viajar con otras familias, amigos o parientes. Se puede recortar hasta un 75 por ciento del costo del transporte y entre un 60 y 75 por ciento del costo de hospedaje. Si opta por esta alternativa, debe tener la certeza de llevarse bien con esas personas.

Prepare una bolsa especial con viandas, jugos y frutas para comer mientras viaja. Podrá apaciguar los apetitos voraces y ahorrará en comidas rápidas (restaurantes de carretera).

Trate de encontrar alojamiento con cocina. Así puede comprar en los mercados locales y preparar comidas fáciles como espagueti, burritos, sopa, emparedados, etc. Su agente de viajes podrá ayudarlo a encontrar la mejor tarifa para lo que busca. Si es apropiado y posible, quédese con sus parientes un día o dos.

Planee actividades que demanden la participación familiar y la interacción. Andar en bicicleta, escalar montañas, visitar museos, navegar, andar en trineo, pescar, esquiar, ir a lugares históricos son actividades que quizás costarán menos que ir al parque de diversiones, lo cual prefieren los niños aunque no los mayores. El enfoque debe fijar los recuerdos.

En este sentido, el tomar fotografías o filmar el viaje revivirá sus vacaciones en los años venideros.