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Ahorre sin dolor

¿A dónde fue a parar todo el dinero?

Tazas de café, alquiler de videos, almuerzos con colegas, colectas de las «Girl Scouts», comidas para llevar y un sinnúmero de gastos difíciles de contabilizar en forma regular. El vuelto de los billetes de diez y de veinte se resbala entre los dedos como la arena, y cuando llega el momento de declarar los impuestos anuales, se rasca la cabeza con asombro. ¿Dónde fue a parar todo ese dinero?

Cuando usted vive de sueldo en sueldo (y sé lo que eso significa), sus ahorros no parecen darse la mano con la realidad. Por lo menos así parece. Aunque sienta que no puede ahorrar nada, puede abrir una cuenta de ahorro y acumular dinero sin notarlo. ¿Parece increíble? Eso es lo bueno de iniciar un ahorro automático del cinco por ciento de sus ingresos.

Verá que nada cambia en su diario vivir. La diferencia está en el dinero que imperceptiblemente desaparecía y ahora le reporta intereses. Su vida no cambiará y el ahorro se convertirá en una realidad.

¡Quiero empezar! Pregúntele a su empleador si tiene un plan de deducción automática y anótese. Destine cinco por ciento de sus ingresos a este plan. Si no lo puede hacer su empleador, instrúyale a su banco a que transfiera dinero de su cuenta corriente a su cuenta de ahorros cada mes. Gradualmente comprométase a un siete por ciento y luego a un diez por ciento.