Los niños ya están de vuelta a la escuela. La temporada de fútbol ha empezado. Las hojas se están tornando rojas y anaranjadas. El aire está un poco más frío. El sol se pone más temprano. Papá tiene que abonar el jardín. No nos olvidemos que los niños no tienen clases el «Día de Colón». Tic tac, tic tac, y así se pasa el mes de octubre en los Estados Unidos.
Todo sigue su propio ritmo de vida, excepto un lugar: el centro comercial. El mes de octubre le trae un problema a los comerciantes, pues no hay ninguna festividad importante ni razón alguna para hacer compras. Entonces inventaron una solución, las ofertas de octubre.
En este mes, los comerciantes ofrecen la oportunidad de hacer compras navideñas en un clima relajado y con grandes descuentos. Conseguir la motivación tal vez requiera un poco de ajuste, especialmente si es usted un tradicional consumidor de «después del Día de Acción de Gracias». Pero el tiempo y el precio deberían darle el incentivo para cambiar. Si no está convencido, considere el síndrome del viernes negro.
El día después de Acción de Gracias, los americanos salen a buscar las «gangas». El resultado es una pesadilla de largas filas en las cajas registradoras, problemas de estacionamiento y mercadería agotada.
Las ofertas, las filas cortas, mucho estacionamiento, buena selección y plazos de descuento mayores deberían tentarlo. Si va a cambiar su estilo de compras, este es el plan.
Meta: «Quiero ahorrar tiempo y dinero, y mantener mi salud mental para las fiestas». Plan de compras en octubre. Marque su calendario hoy mismo. Escriba lo siguiente en el casillero para Octubre 1: «Compras de regalos de navidad»
Pregunte a los miembros de su familia qué quieren y qué necesitan. Escuche atentamente y anote.
Póngase el radar de las ventas. Esté atento a los anuncios en la televisión y en el diario, pues le orientarán.
Aproveche los momentos libres para hacer las compras. Si se sacrifica ahora, usted se lo agradecerá cuando vea aquellos que van a la lucha después del Día de Acción de Gracias.
Conserve todos los recibos y téngalos a la mano. Tal vez los necesite para devolver o cambiar algo. (Controle la fluctuación de precios; algunos negocios le reembolsarán la diferencia, si baja el precio de lo que usted compró.)