Estos negocios ofrecen marcas de gran calidad y artículos para el hogar a precios que incluyen atractivos descuentos al consumidor. Puede encontrar una gama variada de mercancía como ropa de hombre y de mujer, artículos de deportes, porcelana china, etc., con descuentos que oscilan entre un 25 por ciento a un 75 por ciento del precio normal. Los centros comerciales pueden aniquilar al comprador que busca gangas sin un plan de ataque. Muchas de las personas que visitan estos comercios se frustran por las grandes cantidades de personas y las enormes estanterías con mercancía. Así que no vaya a estos lugares pensando que mientras pasea va a encontrar lo que necesita. ¡Esto es una guerra!
Quiero contar la experiencia de una joven madre. Acompañada por su bebé de dos meses y una amiga emprendió el viaje al centro comercial a la 1:00 p.m. del sábado. Mala decisión. La muchedumbre, el bebé, los problemas de estacionamiento y una tormenta la hicieron decir: «Nunca más». Planeó la visita siguiente de forma diferente. Tomó las riendas del centro comercial y no dejó que éste la controlara. El planeamiento y el estudio del mercado le dio una ventaja al llevar a cabo su excursión de compras.
1. Compre en estos lugares por temporada Planee las compras de los regalos en períodos de dos a tres meses. Parece ser algo muy grande para su bolsillo, pero en comparación con las compras impulsivas en cada ocasión, saldrá ganando.
2. Acumule información Así como tener información da ventaja sobre el enemigo en una guerra, el mismo principio se puede utilizar en la compra en un centro comercial. Llame por adelantado para averiguar qué cadenas de negocios tienen representación allí. Mejor aún, llame a los establecimientos y pregunte qué productos venden.
3. Planee ir sin niños Si es posible vaya sola o con una amiga. Deje los niños con parientes o con el cónyuge ese día. Entre las personas y la enormidad de esos lugares, los pequeñitos amados pueden perderse fácilmente.
4. Madrugue a atacar Con el plan de batalla y el listado de regalos en mano, propóngase estar allí cuando abran las puertas. Un menor número de clientes le permiten relajarse (aunque sea un poco), o se puede seleccionar mejor y ahorrará tiempo.