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Ahorre en los saludos de Navidad

En cada Navidad las familias reciben tarjetas hermosas. Todas tienen su propio mensaje y su propia magia. Imágenes de la época, mensajes de gozo, escenas de la natividad y otros símbolos significativos llevan la firma del que envió la tarjeta. De todas las que hay para elegir, el individuo seleccionó sólo una.

Tal vez las conserve por meses antes de botarlas. ¿Qué más puede hacer con tarjetas de Navidad usadas?

Exhíbalas y ahorre En vez de guardar esas tarjetas en un cajón, en un armario o en una gaveta por un tiempo, hasta decidir tirarlas, déles otra vida. Pase la belleza y la bendición de estas tarjetas a otros. Usted ahorrará dinero al comprar menos tarjetas el año siguiente y ayudará en el esfuerzo de reciclaje.

• Tenga una caja de zapatos y una tijera a mano cuando empiecen a llegar las tarjetas.

• Luego de haber dado tiempo suficiente a toda la familia para disfrutarlas (leyéndolas, colgándolas sobre algún lugar preferido del hogar, desplegándolas en un bonito mantel, etc.), recorte la sección con el mensaje navideño y conserve la otra mitad.

• Escriba con lápiz un número en el margen superior derecho y registre ese número en un papel que indique quién la envió, pues no debe mandarla a la misma persona que se la regaló.

• Al concluir la temporada festiva guarde la caja de tarjetas con los otros elementos de decoración para el próximo año. Antes que se dé cuenta va a estar rebuscando en esa caja.

• Para darle uso a estas tarjetas deberá verlas como si fueran postales. Afortunadamente, tienen espacios amplios para escribir una nota personal.

Las ventajas del reciclaje de tarjetas de Navidad

Ahorra en la compra de las tarjetas (entre $4.00 y $10.00 por caja) y en el timbre postal. Averigüe los requerimientos postales. Usted también agrega un toque personal con su nota.