Químicos del lavado en seco
Pintura fresca
Gasolina
Limpiadores para la casa que contienen solventes
Humo de cigarrillo
Nonilfenol (un subproducto del espermicida Nonoxynol–9)
Bisfenol–A (se encuentra en las botellas de policarbonato —un tipo de plástico— y en muchos alimentos enlatados)
Pesticidas
Insecticida para hormigas
Herbicidas
Insecticida DDT
PVC o policloruro de vinilo (Se encuentra en la película plástica que se usa para envolver las botellas plásticas y los recipientes para alimentos. No lo congele ni lo caliente en el microondas porque puede ser tóxico.)
Benceno (un aditivo de la gasolina)
Parabenos y ftalatos (se encuentran en muchos cosméticos)
Dioxinas (con frecuencia se encuentran en carne contaminada y pescado graso)
Bifenilos policlorados
Algunos champús que contienen placenta, hormonas, estrógeno, estradiol o estrógeno, especialmente fabricados para mujeres afroamericanas que quieren un acondicionador profundo para el pelo
Plásticos que contienen ftalatos, que es lo que los hace flexibles. No caliente en el microondas los recipientes plásticos, pues el calor puede contaminar la comida con los ftalatos. Cuando compre recipientes plásticos, prefiera los gruesos y pesados que los delgados y flexibles.
Un estudio de la Universidad de Dartmouth descubrió que al calentar envoltura plástica con aceite vegetal en el microondas ésta liberaba quinientas mil veces la cantidad mínima de xenoestrógenos que se necesita para estimular el crecimiento de células cancerígenas en el tubo de ensayo.
Usar un filtro HEPA o cualquier otro tipo de purificador de aire para interiores, como un ionizador.
Evite calentar o congelar plásticos tanto como le sea posible.
Tome N–acetilcisteína, que la puede ayudar a eliminar los pesticidas del cuerpo. Siga las instrucciones de la etiqueta o tome 500 mg dos veces al día.
Tome un suplemento de clorofila, coma verduras verdes (brócoli, col, acelga, hojas de nabo) o tome un suplemento verde en polvo, que se disuelve en agua y se consigue en las tiendas naturistas.
Tome curcumina, que se consigue como suplemento, pero se encuentra naturalmente en la cúrcuma. La curcumina puede cerrar la entrada de las células para que no pasen los xenobióticos.
Considere tomar Pesticide Protector, de Thorne Research, que se consigue en www.thorne.com o en el teléfono 800-228-1966. Valor: $25.
Ácidos grasos trans (dulces y pasteles producidos al por mayor y alimentos procesados)
Trabajar de noche y dormir en el día
Déficit de antioxidantes
Estilo de vida sedentario
Obesidad
Estrés crónico (exceso de cortisol)
Falta de sueño
Resistencia a la insulina (causada por exceso de almidones y azúcar)
Agua y pasta de diente con flúor
Fumar
Deficiencia de progesterona
Deficiencia de zinc
Deficiencia de magnesio
Xenobióticos ambientales (químicos industriales)
Deficiencia de aminoácidos que contengan sulfuro (por ejemplo, SAMe)
Deficiencia en el nutriente L–glutamina
Usar medicamentos que dañan el funcionamiento del hígado
La crema de progesterona es de venta libre, pero las opciones no siempre vienen en la misma dosis. Generalmente un cuarto de cucharadita contiene 20 mg de progesterona natural, pero lea la etiqueta.
Escoja una marca buena con la que se sienta cómoda, que no contenga metilparabenos o propilparabenos porque los parabenos son xenobióticos, que se comportan como el estrógeno en el cuerpo.
Trabaje conjuntamente con su médico para determinar la dosis que le conviene porque el equilibrio lo es todo. Usar demasiada progesterona durante demasiado tiempo puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer. De la misma manera, una deficiencia de progesterona también puede causar cáncer, entonces, es importante que la usen sólo las personas que saben con certeza que tienen una deficiencia. Es importante que se sopesen tanto los riesgos como los beneficios de usar progesterona, al igual que con cualquier hormona bioidéntica o recetada. Dado que la progesterona es de venta libre, sé que es posible que varias personas empiecen a automedicarse a pesar de mis repetidas advertencias. Entonces, por lo menos, hay que hacerlo con la dosis más baja posible. He sugerido que use la mínima dosis eficaz para mejorar los síntomas. Si su estado empeora, o si empieza a experimentar nuevos síntomas, consulte con su médico de inmediato. Si tiene fibromas o sufre de displasia cervical, en el capítulo 11 encontrará información adicional que puede ayudarla, pero no olvide que éstas son enfermedades graves, por ende, debe consultar con su médico antes de empezar a tomar cualquier suplemento nuevo.
Si experimenta soñolencia, aumento de peso, hinchazón, aumento de los triglicéridos, descenso del colestrol HDL o la hormona tiroidea, puede ser indicio de que debe bajar la dosis de progesterona, ya sea poniéndose menos crema o hacerlo con menos frecuencia.
Saque la cantidad apropiada y póngasela directamente sobre senos, pecho, manos, cuello y parte interior de brazos y muslos. Escoja un sitio cada vez y después rote, así se va a estar aplicando en varias partes del cuerpo. La crema se siente como si fuera un humectante y no tiene que lavarse las manos después de la aplicación, pero puede hacerlo, si lo prefiere.
Cuente como el día 1 el primer día de sangrado.
No use crema entre los días 1 y 14.
De los días 15 al 21, aplíquese un cuarto de cucharadita (20 mg) dos veces al día.
De los días 22 al 28, aplíquese un cuarto o media cucharadita (20–40 mg) dos veces al día.
No se ponga más crema en cuanto empiece a sangrar.
Cuente como el día 1 el primer día de sangrado.
No use crema entre los días 1 y 7.
Entre los días 8 y 21, aplíquese un cuarto de cucharadita (20 mg) dos veces al día.
De los días 22 al 28, aplíquese un cuarto o media cucharadita (20–40 mg) dos veces al día.
Cuente como el día 1 el primer día del mes.
No use crema entre los días 1 y 13.
De los días 14 al 30/31, aplíquese un cuarto o media cucharadita (20–40 mg) dos veces al día.
Use la crema todos los días, descansando cinco días al mes.
Aplíquese un cuarto o media cucharadita (20–40 mg) una o dos veces al día.
Algunas mujeres que están a punto de llegar a la menopausia o ya han llegado a ella sufren de oscilaciones de la insulina o diabetes. No olvide que el médico puede hacerle un examen de sangre sencillo para saber cómo está. Y si usted tiene tendencia a sufrir de oscilaciones de la insulina, use menos progesterona de la que he sugerido. Trabaje conjuntamente con su médico para establecer la dosis adecuada para usted.