Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a recogerla; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos.
Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti, serán para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
Cuando vendimies tu viña, no la repasarás; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
DEUTERONOMIO 24:19-21 (BLA)
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
SANTIAGO 1:27 (RVR 1960)
Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.
1 PEDRO 4:9 (NVI)
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen.
1 TIMOTEO 6:18 (RV ANTIGUA)
Si he impedido a los pobres su deseo,
o he hecho desfallecer los ojos de la viuda, o si he comido mi bocado solo,
y el huérfano no ha comido de él (aunque desde mi juventud él creció conmigo como con un padre, y a la viuda la guié desde mi infancia); si he visto a alguno perecer por falta de ropa,
y sin abrigo al necesitado, si he alzado contra el huérfano mi mano,
porque vi que yo tenía apoyo en la puerta, que mi hombro se caiga de la coyuntura,
y mi brazo se quiebre en el codo.
Porque el castigo de Dios es terror para mí, y ante su majestad nada puedo hacer.
JOB 31:16-19, 21-23 (BLA)
Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.
TITO 3:14 (RVR 1960)