Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas.
Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas.
Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero.
En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
—Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos.
Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.
MARCOS 12:41-44 (BLS)
El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor, pero el que se apiada del necesitado le honra.
PROVERBIOS 14:31 (BLA)
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
LUCAS 6:38 (RVR 1960)
No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
HEBREOS 13:2 (NVI)