CAPÍTULO 7
PRESUPUESTAR: ANTICIPARSE

El mejor cambio que he hecho jamás en mi vida ha sido crear un presupuesto mensual. He establecido cuánto planeo gastar cada mes en renta, comida, salidas a comer: todo. Para cosas impredecibles (como reparaciones del auto y consultas al dentista), aparto algo de dinero cada mes para tener suficiente cuando lleguen las facturas. Sí, vivir dentro de mi presupuesto es difícil. A menudo tengo que decir no a algo que me gustaría hacer y para lo cual no había presupuestado nada. Pero aunque esos momentos son un poco desalentadores, son mucho menos agónicos que las horas que solía emplear preocupada por el dinero de la renta.

Chelsea, 27 años, Washington