Inscripción para un cinematógrafo suburbano
No se ignoran, entrando en mi vestíbulo,
la vecindad del río y del prostíbulo.
Inscripción que una mujer pretendió hacer tatuar con su retrato y una amapola en el pecho de un marinero
Ni en el mar, ni en la arena,
desnuda o con sombrero,
no te acerques, sirena.
Con este marinero
no te dejaré sola.
Esta hermosa amapola,
con esta cara, es mía:
no busques tu agonía.