El cheesecake
Galletitas de vainilla |
150 g |
1 paquete |
Manteca |
75 g |
⅔ pan chico |
Queso crema firme |
800 g |
4 potes chicos |
Azúcar |
275 g |
1 ⅓ tazas |
Esencia de vainilla |
- |
1 cdta. |
Limón |
- |
1 u |
Yemas |
- |
2 u |
Huevo |
- |
1 u |
Almidón de maíz |
20 g |
1 cda. |
Crema de leche |
240 cc |
1 taza |
1. Precalentá el horno a temperatura media.
2. Procesá las galletitas. Si no tenés procesadora, ponelas en una bolsa y aplastalas con el palo de amasar.
3. Derretí la manteca y mezclala bien con las galletitas trituradas.
4. Enmantecá un molde de 24 cm (preferentemente, desmontable) y formá una base con las galletitas haciendo presión con una cuchara hasta que quede bien pareja.
5. Horneá a temperatura media por 10 minutos. Retirá del horno, pero dejalo encendido a temperatura mínima.
6. Batí el queso con el azúcar por unos minutos. Agregá la esencia de vainilla, la ralladura del limón (¡sólo la parte amarilla!), las yemas y el huevo. Integrá bien.
7. Por otro lado, disolvé el almidón de maíz con el jugo del limón.
8. Incorporá el almidón diluido y la crema de leche sin batir a la mezcla de queso.
9. Volcá la preparación de queso sobre la base de galletitas precocida.
10. Cociná el cheesecake a temperatura baja (¡bajísima!) por 80 minutos aproximadamente. Estará listo cuando al mover el molde solo se mueva levemente el centro.
11. Dejá el cheesecake adentro del horno apagado por media hora para evitar que se agriete. Enfrialo en la heladera y terminá con las frutas que prefieras (¡el de la foto tiene frutillas, cerezas y moras!).