Más vale una olla buena que 10 malas
Cocinar con buenos utensilios es más fácil y da felicidad
Si vas a comprar, no te dejes tentar por ofertas de 10 ollas al precio de una. Y este concepto aplica a casi todas las cosas.
1. Tabla de corte
El material ideal es el plástico, aunque no es el más lindo.
Es conveniente tener por lo menos dos tablas de corte: una para carnes crudas y otra para vegetales y alimentos cocidos.
2. Cuchillos
Es fundamental que estén afilados. Cuando un cuchillo corte bien la piel de un tomate, te van a dar más ganas de cocinar. Te lo aseguro.
Los buenos cuchillos tienen el filo liso sin serrucho (a menos que sean de pan). En bazares, algunas ferreterías o armerías venden buenos cuchillos de cocina. Mucho mejores y más baratos que en algunos supermercados.
a. Un cuchillo de chef de 20 cm de largo.
b. Un cuchillo de oficio de 10 cm de largo.
3. Sartén de doble o triple fondo / Tamaño estándar de 24 cm
Quizá alguna vez cocinaste un bife en una sartén y te quedó gris y con gusto hervido. Muy probablemente el problema haya sido la sartén. Si es demasiado liviana, puede que no sea la mejor.
Las sartenes buenas tienen doble o triple fondo y suelen tener un peso considerable. Cuanto más grueso es el fondo, mejor conduce y mantiene el calor. Pueden ser de hierro, aluminio fundido o acero inoxidable.
4. Ollas
Para hervir pastas y arroz podés usar cualquier tipo de olla grande, pero si vas a preparar guisos o salsas, es importante que tengas una buena olla.
Olla grande / 10 litros
Para cocinar pastas en abundante agua hirviendo, cualquier olla puede funcionar bien.
Olla mediana / 5 litros
El tamaño es ideal para preparar salsas, guisos y estofados. En estos casos, son convenientes las ollas de doble o triple fondo ya que en ellas se doran mejor las carnes y se mantiene buena temperatura. Pueden ser de hierro, aluminio fundido o acero inoxidable.
5. Chiches
Hay muchas cosas que te van a ayudar en la cocina. A medida que quieras y puedas, seguí sumando “chiches”.
Rallador fino (tipo escofina), espátula de goma, espátulas, batidor de alambre, palo de amasar, pinzas para carnes, balanza digital, termómetro y un largo etcétera. Mi lista está en constante crecimiento.
Y los electrodomésticos...
1. Queremos tanto al HORNITO ELÉCTRICO.
Podés usarlo para todas las recetas de este libro. Creo que acercó a mucha gente a la cocina y está presente en muchísimos hogares. Tal vez el diminutivo tenga que ver con el cariño que despertó en tanta gente.
2. No le temas al MICROONDAS.
Casi todas las cosas que nuestras madres hervían, podemos cocinarlas en el microondas adentro de una bolsita transparente. Papas, zanahorias, batatas, coliflor, brócoli... También es excelente para derretir manteca y chocolate. Es más rápido, eficiente y ensucia menos. Si lo tenés, usalo. Te sirve como atajo en muchas recetas.
3. Siempre estarás en mi FREEZER.
Conservá las comidas porcionadas en el freezer, bien cerradas con papel film o en recipientes herméticos. Rotulá indicando el contenido y la fecha en que lo guardás. El freezer es la mejor herramienta para disminuir el desperdicio en la cocina.
4. MIXER vs. licuadora.
Si tenés que elegir entre ellos, elegí el mixer. Ocupa menos espacio y es más fácil de lavar, razón por la cual te dan más ganas de usarlo. Te permite hacer muchas preparaciones, desde un licuado fresco, una sopa o un alioli hasta, si tiene la extensión de batido, una crema chantilly.