Instrucciones de uso
Ximena Sáenz
Este libro lo pensé para vos, que no tenés más que una placa para horno de cuando te llevaste pizza de la casa de tu abuela. Y para vos, que estás buscando nuevas ideas para cocinar más y mejor. Tal vez nunca hiciste un risotto, pero estoy segura de algo… TE GUSTA COMER. A todos nos gusta. Una buena comida puede convertir momentos comunes en gloriosos. Entonces ¿cómo no intentar que cada comida sea mejor y más feliz?
Este libro aplica para gente que está en diferentes circunstancias:
A) Para el que vive solo y cocina para uno.
B) Para el que cocina para dos.
C) Para el que cocina para más de dos.
Por supuesto que uno puede ser B y a veces estar en la situación A, y los domingos en la C. O ser A y de golpe estás en la B y después en la C...
Como sea, cocinar es una forma de cuidar y cuidarse. Si estás solo en casa, reemplazá tu tostada-con-queso-y-a-la-cama por una cena rica y, si estás con alguien, sorprendelo con un plato tentador. Para empezar, recorré estas páginas. ¿Qué receta “te llama” primero?
Hay un libro que cambió mi vida: El perfeccionista en la cocina, del novelista inglés Julian Barnes. Es el único libro (que conozco) escrito desde el rol del que lee y utiliza libros de cocina. Me ayudó a ponerme en el lugar del que está con el recetario en la mano y el delantal puesto. ¿Cómo prepara un pollo a la sal alguien que nunca vio cómo se hacía?
Desafiada por Sir Julian, traté de ser muy específica en las recetas e, incluso, expresé las cantidades en gramos y en tazas. Con tazas, me refiero a una medida clásica de la cocina norteamericana. Se compran en los bazares pero también podés usar una taza como las que tenían las abuelas, petisas y de boca ancha (las tazas, no las abuelas).
En este libro vas a encontrar recetas que comías cuando eras chico y recetas nuevas, que, quizás, sean las que recuerden tus hijos de grandes. Ojalá las disfrutes y las conviertas en el clásico de tu propia casa (sea esta A, B o C).