En lo alto de una montaña, cerca de Cúrmic, hay una estatua de piedra muy rústica. Representa a un anciano con los brazos abiertos. Al caminante que llega hasta allí lo que más le llama la atención son las bandadas de pájaros que revolotean a su alrededor.
El día que yo subí a contemplar el espectáculo, un montañero, llegado poco después que yo, me relató así la historia de esa estatua:
«A Cúrmic llegaban todas las primaveras bandadas de pájaros. Entre ellos apareció una pareja que llamaba poderosamente la atención por los maravillosos colores de sus plumas.
Eran pájaros esquivos que no se dejaban atrapar. Tenían motivos para mantener esta actitud. Además de los cazadores, los acechaban otros peligrosos enemigos: las comadrejas y los milanos.
Aquel año, la pareja construyó su nido, pero no consiguió tener crías. Una comadreja localizó el lugar donde habían anidado y se comió los huevos que habían comenzado a empollar con ilusión.
Los años siguientes anidaron en las ramas de un altísimo árbol, pero los milanos les arrebataron sus crías antes de que hubieran empezado a volar.
Por fin, cansados de tantas desgracias, se alejaron del pueblo y sobrevolaron esta montaña.
Aquí vivía entonces un sabio anciano de barbas blancas muy amante de la naturaleza al que todos apreciaban. Su refugio era una humilde cabaña que él mismo se había construido. Las avecillas vieron que los animales se aproximaban a él porque a todos, incluso a las diminutas y laboriosas hormigas, los trataba con gran delicadeza.
Cuando la pareja regresó la primavera siguiente, también se acercó al sabio anciano, seguros de que sería un excelente protector. Cerca de él podrían anidar sin ningún peligro.
El hombre se alegró de verlos revolotear a su alrededor. En el colmo de la amabilidad, incluso les guardaba migas de pan y semillas para que se alimentaran.
El buen hombre tenía la costumbre de pasar largas horas con los brazos abiertos, como abrazando las nubes, y con las palmas de las manos orientadas hacia el cielo. Uno de esos días en que estaba extasiado en medio de la naturaleza que tanto amaba, los pájaros multicolores hicieron su nido sobre su mano izquierda.
Cuando el anciano volvió en sí, se llenó de contento al ver la confianza que aquellas avecillas habían depositado en él y ya no se movió por miedo a destruirles su casa.
No tardó en aparecer en el nido un primer huevo. En pocos días, el hombre sostenía sobre su mano el nido y cuatro huevos.
La pareja se iba turnando sobre ellos para mantenerlos caldeados. Los días pasaban muy lentos pero el sabio no se movía.
Finalmente nacieron cuatro polluelos.
La alegría de sus padres fue muy grande. También la de su amable protector, que aún sostuvo el nido hasta que los pajaritos crecieron y se atrevieron a volar a su alrededor.
Desde entonces aquellas avecillas de colores regresaban cada primavera y criaban cerca de la cabaña del ermitaño. Cada vez eran más numerosas.
Un avispado fotógrafo publicó bellísimas fotografías de esos pájaros maravillosos en una famosa revista. Entonces ornitólogos de medio mundo empezaron a acudir a observarlos. Grupos de visitantes tampoco tardaron en subir a esta montaña a contemplarlos.
Cuando el sabio falleció, gentes de Cúrmic y un grupo de ecologistas decidieron levantar una estatua al hombre que había logrado que aquellas aves no se extinguieran. Cada año le rinden homenaje. Los pájaros tampoco faltan a esta cita cada primavera. Fotógrafos y cineastas de todo el mundo acuden con sus cámaras, sobrecogidos por su singular belleza y dan a conocer la historia del sabio que los salvó de la desaparición con su exquisita amabilidad.»
Decimos que ciertas personas son afables, complacientes y afectuosas. Por eso nos parecen dignas de ser amadas. A su lado nos encontramos bien, nos sentimos cómodos y acogidos. A esa cualidad que las adorna la llamamos amabilidad.
«La ciencia moderna aún no ha conocido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas palabras bondadosas.»
SIGMUND FREUD
«La amabilidad es un lenguaje que los sordos pueden escuchar y los ciegos pueden ver.»
MARK TWAIN