Mas á los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido;
Y si se apartare, que se quede sin casar, ó reconcíliese con su marido; y que el marido no despida á su mujer.
1 CORINTIOS 7:10-11 (RV ANTIGUA)
También hace mucho tiempo Moisés dijo: “Si alguno ya no quiere vivir casado con su mujer, déle un certificado de divorcio”. Pero ahora yo les digo que el hombre sólo puede divorciarse si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Si se divorcia de su esposa por otra razón, la pone en peligro de cometer ese mismo pecado. Si esa mujer vuelve a casarse, tanto ella como su nuevo esposo serán culpables de adulterio.
MATEO 5:31-32 (BLS)
Y respondiendo El, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio LOS HIZO VARON Y HEMBRA, y añadió: “POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A su PADRE Y A su MADRE Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE”?
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
MATEO 19:4-6 (BLA)
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.
MALAQUíAS 2:16 (RVR 1960)
Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.
1 PEDRO 4:8 (NVI)
Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar á vuestras mujeres: mas al principio no fué así.
Y yo os digo que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.
Dícenle sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos á quienes es dado.
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo.
MATEO 19:8-12 (RV ANTIGUA)
Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; mejor es la paciencia de espíritu que la altivez de espíritu.
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo se anida en el seno de los necios.
ECLESIASTÉS 7:8-9 (BLA)