Fado de la limpiadora

A las seis de la mañana

fregar el Banco.

Todo de mármol.


A las diez de la mañana

fregar la iglesia.

Toda de piedra.


A la siesta son los patios

de las señoras.

Todos de losas.


Al anochecer la esperan

largos pasillos.

Todos ladrillo.


Cuando se rinde en el sueño

un ángel le hace caricias

en las rodillas.