Músico

A Cristóbal Halffter

Ahora voy a contar, ¿o cantar?, de una noche de agosto,

hay un compositor que vive en un castillo,

amo su música, la he seguido en sus tientos,

su oficio de difuntos, las páginas gozosas,

la he escuchado en catedrales góticas y también en capillas

a la medida de un temblor, y amo las palabras

que el músico le pone a la amistad en una casa

que afina los sonidos, el metal de una reja,

el cristal de las copas, tal es la crónica de mi devoción.

Una noche de agosto en el castillo

me aparté solitario del arte y del artista,

en el jardín vibraban las hojas de sus ramas,

el aire sin batuta, o a saber qué obediencia

hacía su concierto y pensé que ya nunca

amaría otra música,

adiós la pauta escrita, la cuerda, los oboes.

Pero nunca retorna una noche de agosto

con aquella canción, la de los olmos

gregarios del maestro.