Cornetas no se oyeron
Gallos campanas no se oyeron
El alba era sin embargo sin tacha sin reservas mentales
tempranísima el alba (atención pido para la latitud) en junio
ya acudían
de todas las repúblicas
de suburbios y bloques familiares
y del monocultivo ciudadanos
que usted ha visto en carro alrededor
de centrales eléctricas
tractores
también en linotipias
y que luego componen frontispicios
Con sus brazos tallados pañuelos de color gorras de plato
«Son el protagonista de nuestra Historia
Unico»
Palabra que los amo en cierto modo
Acompaso mi paso
Tomo el peso de un niño
Contribuyo y empujo
Aprendo la canción
Su techo me concierne en una casa
exactamente para 3.000 huéspedes
Su arte yo lo aplaudo en un teatro
para 5.000 almas no almas muertas
Sólo al final del día (es que no acaba
de anochecer) la tentación me vence
Y no sé lo que diera por la fiesta
de una naranja a solas. Mía.