A Úrsula
No se puede elegir sin descubrirse.
Cuando te dije salte de entre todas
firmé en cristales mi declaración.
Ahora tienen
la ficha irrevocable de mis sueños,
la clave de mis ojos, la razón de esta boca,
ya por siempre sabrán dónde encontrarme,
y la oscura pasión para qué seda,
la medida del arco de mis brazos.
He ido a plena luz a separarte.
He quemado las naves y en ti misma
canta lo que yo soy.