LA BOCA DE ABAJO

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La vagina de la mujer, oculta dentro de su cuerpo, misteriosa y, como todo lo esencial, invisible a los ojos, es causa de terrores y fantasías.¿Qué se esconde allí adentro? Desde el mito de la vagina dentada, que recorre el mundo entero, hasta el temor a la mujer menstruante dan cuenta de este miedo infantil masculino, tan antiguo como la humanidad.

Si el sexo de la mujer es (como aparece en El espejo de las vírgenes) un abismo insondable, ¿cómo no temer lo que salga de allí? Si es una boca con dientes, ¿cómo no aterrarse cuando se la ve ensangrentada?

Todos los pueblos primitivos tienen ritos y costumbres para controlar a las peligrosas mujeres menstruantes y para impedir que causen daños a los hombres.

En el rito judío, la mujer es impura durante su flujo de sangre y cualquier hombre que la toque se contagia su impureza. Es por eso que los matrimonios muy religiosos deben dormir en camas separadas. Aún hoy los rabinos ortodoxos no se atreven a saludar a una mujer que no conocen dándole la mano.

En la tradición popular indoeuropea, era común creer que la mujer menstruante hacía que se cortara la leche y provocaba otros inconvenientes menores en el hogar, que en otras ocasiones se adjudicaban a la labor de los duendes.

Esa boca de abajo, tan peligrosa, pero además, siempre abierta y anhelante, puede comer horrores y producir monstruos.