LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LA MENSTRUACIÓN
Las aborígenes australianas tienen prohibido bajo pena de muerte, mientras están menstruando, tocar nada que usen los hombres e incluso caminar por el sendero que usa un hombre. (…)
En Uganda, la vajilla que toca una mujer debe ser destruida cuando ha sido rozada por la impureza de la menstruación o del puerperio. No hace falta destruir las lanzas y escudos que haya tocado, es suficiente con purificarlos.
Ningún esquimal de Alaska beberá de la misma taza o comerá del mismo plato que haya usado una mujer durante su encierro periódico, al menos hasta que haya sido purificado por ciertos encantamientos.
En algunas tribus indígenas de América del Norte las mujeres menstruantes tienen prohibido tocar los utensilios de los hombres, porque su contacto los mancharía de tal modo que usarlos en esas condiciones provocaría daño o desgracia.
Entre los indios bribri de Costa Rica la mujer menstruante, considerada impura, debe alimentarse sobre hojas de plátano, que después de haber sido usadas se arrojan en algún sitio muy alejado porque si una vaca las encuentra y las come, se le agotaría la leche y moriría. También deben beber en vasos especiales, porque si una persona bebe después en el mismo vaso, sin duda moriría.
Sir JAMES GEORGE FRAZER, La rama dorada.