SOBRE LA INTELIGENCIA FEMENINA

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En las citas de autores, como en algunos refranes, veremos la importancia que se le ha dado a mantener a la mujer en estado de ignorancia. El temor constante y reiterado a que la mujer reciba educación, ¿no es una admisión de su peligrosa inteligencia?

La misoginia tradicional no siempre entiende que las mujeres sean tontas: muchas veces las considera mentes brillantes al servicio del mal. Pero también hay innumerables narraciones, mitos, leyendas y cuentos que tienen como protagonistas a mujeres muy inteligentes, incluso más inteligentes que los hombres que las rodean. Después de todo, en la Antigua Grecia la Inteligencia y la Razón estaban representadas por una mujer, la Diosa Atenea, que fue la Minerva de los romanos.

Entre los cuentos populares, encontramos dos tipos muy característicos. Por una parte, historias de mujeres inteligentes y buenas, casadas con maridos buenos pero no demasiado brillantes. Estas mujeres ayudan a sus maridos a encumbrarse y ocupar altos puestos. Como los relatos están ambientados en sociedades patriarcales en las que la mujer no tenía posibilidades de ocupar puestos de poder públicos, esas brillantes mentes femeninas terminan por estar en el lugar de «la mujer detrás del trono». Por otra parte, aparece la mujer inteligente que es capaz de resolver las adivinanzas planteadas por el rey y suele terminar casándose con él y convirtiéndose en su principal consejera, como en «Catalina la sabia» en Italia, o «Vasilisa la sabia» en Rusia. En estos cuentos se sobreentiende que es especialmente asombroso encontrar semejante grado de sabiduría nada menos que en una mujer. De hecho, muchas veces se repite exactamente la misma estructura narrativa con un niño en lugar de la mujer.