NO ES FÁCIL SER MUJER

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Las mujeres de este mundo, en todas las épocas y en todas partes, no tuvieron que esperar la llegada del movimiento feminista para tener conciencia de su condición, de la situación de subordinación que ocupaban en las sociedades patriarcales, y de la injusticia que esta situación perpetuaba.

En los cuentos y leyendas nos encontramos con mujeres que van a peticionar a las máximas autoridades para que modifiquen su injusta situación, de modo que se les otorgue poder o al menos independencia. Desde el rey hasta Dios reciben las demandas de la mujeres que luchan por mejorar su posición social. En los cuentos italianos de Bertoldo, el rey se libra de las mujeres demostrándoles que son demasiado curiosas para ocupar puestos de poder. En otros cuentos, es la sexualidad femenina la que traiciona sus intentos: el llanto de un bebé las distrae, el embarazo les quita agilidad, o les provoca deseos peligrosos.

Otros cuentos, de muy diversas culturas, nos sirven para conocer las condiciones en que se desarrollaba la vida cotidiana de las mujeres, cuáles eran sus obligaciones y sus problemas y las formas que encontraban para librarse de ellos. Por algo dice un refrán africano: «La mujer trabajadora está en la casa del marido, la mujer holgazana está en la casa de los padres». En las condiciones que las esposas mágicas exigen a sus maridos, suelen estar presentes los problemas de convivencia de las mujeres comunes y corrientes.