Los hechos narrados en este libro son reales, así como las cartas, testimonios y recortes de prensa que aparecen en él. Solo he recreado algunos diálogos para hacer más amena la narración. Lola Montes fue una gran impostora y engañó a todos con sus mentiras y fantasías. No me hubiera sido posible reconstruir su vida sin la inestimable ayuda de Bruce Seymour, un abogado de California que llevó a cabo una minuciosa investigación sobre una de las mujeres más célebres del siglo XIX. Bruce publicó la primera biografía seria sobre este personaje y donó generosamente todo el material de su investigación a la Biblioteca Bancroft de la Universidad de California, en Berkeley. Esta extensa documentación y las conversaciones que mantuve con él han sido las principales fuentes de mi libro. También la correspondencia entre Lola Montes y el rey Luis I de Baviera que se conserva en los Archivos de la Biblioteca Estatal de Baviera. Para recrear algunos de los escenarios donde vivió, viajé a París, Munich y San Francisco. En California recorrí las ciudades mineras de Sacramento, Nevada City y Grass Valley, donde aún se la recuerda con admiración.
Lola Montes está enterrada en el cementerio de Green-Wood en Brooklyn, Nueva York. Solo al final de su vida reconoció su verdadera identidad. En su lápida puede leerse:
MRS. ELIZA GILBERT
Fallecida el 17 de enero de 1861