| |
"ES UN DÍA PERFECTO para ir al campo” dijo Grey, de pie junto a la ventana.
"Tuve la suerte de conseguir este fin de semana libre. Estoy agotada “ dijo Carrie, derrumbándose en el sofá.
"Vamos, prepara tus cosas, yo ya estoy listo. El aire de la montaña te hará bien... es estimulante!” Grey tomó su mano inerte en la suya y tiró de ella, tratando de se levantara.
"Déjame solo unos minutos más... así." Ella se acurrucó en el sofá y cerró los ojos.
“¿Vas a dormir?”
Carrie abrió un ojo pero no se movió
"Puedes dormir en el coche, cariño” Grey la cogió en brazos y la llevó al dormitorio, colocándola encima de la cama. "Un par de días de aire fresco, en el campo con mi hermana y su marido, te hará bien. "Grey se sentó en la cama junto a ella, levantó su pie y comenzó a masajearlo.
"Mmm, que rico. No pares." Ella se frotó la pierna con el otro pie.
"Si haces eso, nunca vamos a salir de aquí” se rió él entre dientes.
"¿Cómo es tu hermana?" Carrie apartó el pie de su pierna.
"¿Jenna? De toda mi familia, es con la que tengo una relación más cercana. Te puede tomar el pelo de una forma...por eso nunca la creo nada de lo que dice “
"¿Y qué pasa si ella dice que eres fabuloso?"
"Te autorizo a creer eso." Él tomó su otro pie.
"Oooh. Ya lo se."
Se inclinó y la besó.
"¿Y si yo no le gusto?"
“No pasará. Le vas a encantar.”
“¿Cómo lo sabes?”
“Por que te quiero y ella siempre quiere lo que yo quiero” y paró el masaje.
“¿Me quieres? Carrie abrió sus ojos y se levantó.
“Por supuesto. ¿No lo sabías?”
Ella negó con la cabeza: "Nunca me lo habías dicho."
"¿No se supone que tu debes decir algo también?" Pasando la mano por su pelo.
"Yo también te quiero. Pero eso no hace falta decirlo," Carrie lanzó.
"No se sabe hasta que no se dice."
Carrie tiró de él hasta que sus labios se encontraron en un beso dulce. Cuando se separaron, se miraron el uno al otro por un momento antes de que Grey se sentara.
"Voy a empacar." Carrie pasó las piernas por el borde de la cama.
"De acuerdo. Podemos continuar esto en la cabaña." Grey se aflojó la corbata y se desabrochó el botón superior de la camisa.
* * * *
CARRIE ESCOGIÓ LA ROPA y Grey la empacó. A la 1:30 del mediodía, conducían por el puente George Washington. El sol brillaba y el aire era fresco. Carrie miró por la ventana y vio las hojas cambiando de color en ambas orillas del río Hudson. Grey conducía el XK magistralmente por el puente y por el Palisades Parkway. El derroche de color en la avenida era glorioso y aunque Carrie quería dormir, las escenas cambiantes mantuvieron su atención. Abrió la ventana, se subió la cremallera de la chaqueta azul de lana y se acomodó en su asiento. Un sentimiento de alegría se apoderó de ella. La mantenían alerta la sensaciones de miedo y reticencia en vez de emoción y buena sensación que sentía por conocer a la amada hermana de Grey. El tenía razón ... salir, conocer otro lugar y el aire fresco la estimularon.
Grey la miraba de vez en cuando y sonrió.
"Entonces, ¿dónde está esta pequeña cabaña?” preguntó Carrie, alzando la voz para hacerse oír por encima del viento silbante a través del pequeño descapotable.
" Geneva Heights, a una hora al noroeste de Pine Grove."
¿No pararemos para ver el resto de su familia, no?" ella se enderezó con el pánico en su voz."Prepararte para eso, me tomará algún tiempo y alcohol. "
Carrie dio un suspiro de alivio. Eso sería demasiado serio y ella no estaba preparada para afrontarlo ... ¿Cómo podía tomarlo en serio?, ni siquiera sabía hacia donde se dirigía su vida. Para ella, mantener la situación existente ya le iba bien. Ya se lidiaría con el futuro cuando llegara. Se echó hacia atrás, mirando a su hermoso perfil y como él conducía hábilmente el Jaguar a lo largo de la sinuosa, verde y frondosa ruta.
* * * *
LA CABAÑA SE ENCONTRABA situada en un pequeño claro en el bosque. Un camino de grava con árboles y arbustos grandes alrededor a cien pies de la entrada hasta la casa.
La clave estaba en el umbral de la puerta tal como la inmobiliaria prometió. Grey llevó la maleta de Carrie y su pequeña bolsa hasta la puerta y luego la abrió.
El olor a humedad de una casa cerrada les saludó a sus narices tal como Carrie aventuró. Miró a su alrededor admirando el espacio. Había un espacio con una gran chimenea como sala de estar, cocina y comedor combinados. Un sofá y otro de dos plazas posicionados perpendicularmente a la chimenea con una mesa de centro cuadrada entre ambos. Bajo la ventana frontal de la cabaña se encontraba la mesa de comedor con seis sillas. En la pared opuesta se estaba la cocina, con electrodomésticos blancos y una barra de la misma longitud de una de las paredes con una pequeña mesa de roble y cuatro sillas para usar como mesa de cocina o espacio de trabajo.
Fuera, en la parte posterior de la casa había dos dormitorios. Grey acompañado por ella fue al dormitorio más alejado de paredes color verde claro para dejar las maletas. Carrie abrió las ventanas para airear la estancia y recogió las cortinas dando la bienvenida al sol. De las dos puertas situadas en la cocina, una daba al baño y la otra conducía a la cubierta trasera de la casa y al exterior.
La decoración era una mezcla encantadora entre cabaña de caza con colchas de color verde oscuro y crema y otras estilo dulce country con pequeños estampados de flor de lavanda, cortinas blancas y otras a juego. A Carrie le gustó. Cuando terminó, se unió a Grey en el dormitorio, dejándose caer de espaldas en la cama.
"¡Me gusta esto! ¡es maravilloso, Grey! Estabas tan en lo cierto... "
Levantó la vista de la maleta que estaba deshaciendo y le sonrió, luego se echó en la cama con ella. Se subió y arrastrándose llegó hasta ella y le dio un beso en sus labios rosados. Carrie rodeó su cuerpo con sus brazos y se le acercó.
"¿Cuando viene Jenna?," le susurró Carrie al oído.
Él le dirigió una sonrisa maliciosa y respondió: "No creo que tengamos tiempo para hacer el amor ... llegaran pronto, pero si cerramos la puerta ..."
"¡Hola! ¿Hola?, ¿hay alguien aquí? ¿Grey?" decía una voz femenina desde la puerta principal.
"Demasiado tarde," Grey murmuró mientras la levantaba de la cama.
Se peinó el pelo con las manos y caminó hacía la puerta. Carrie se levantó de la cama y tomó su bolso, en busca de un cepillo. Grey salió por la puerta de la habitación, Carrie oyó una voz femenina.
"¿Estoy interrumpiendo algo?” preguntó Jenna con ojos brillantes.
"Acabamos de llegar” dijo Grey, acercándose a su hermana.
Jenna se acercó a su hermano y le dio un beso en la mejilla. En ese momento, Carrie salió del dormitorio, ahuecándose el pelo. Llevaba un suéter fino de algodón color caldera y cuello redondo de manga larga y tejanos de color azul claro.
Jenna se detuvo, la miró fijamente y luego sonrió.
"¡Vaya! eres más bonita incluso de lo que Grey me había dicho ... Soy Jenna” dijo.
Carrie sonrió y le tendió la mano. Jenna retiró la mano hacía un lado y le dio un fuerte abrazo a Carrie. Jenna vestía tejanos de color azul que resaltaban sus largas y delgadas piernas con un suéter de color turquesa oscuro que resaltaba su cabello rubio.
"Así que sois vosotros” comentó Carrie cuando Jenna la soltó.
Les interrumpió la llegada de un hombre alto y delgado con el pelo marrón oscuro, barba de dos días de ojos marrones oscuros y brillantes. Carrie se acercó a él y le tendió la mano.
"¿Tu debes ser Bill?"
"Tu debes ser Carrie” le respondió, dándole la mano.
"No hay nada en esta casa para comer," Jenna anunció, después de abrir y cerrar las puertas de los armarios y la nevera. Ella se puso la chaqueta y la tiró las llaves del coche a Bill.
“Hacer las compras está anotado en la agenda, creo” dijo Grey, lanzando a Carrie su chaqueta.
Todos se amontonaron en el mini SUV de Jenna, ya que el coche de Grey era demasiado pequeño. Bill se dirigió a la tienda más cercana.
"Hay una pequeña tienda de licores, Bill y yo compraremos vino. Aquí, venimos a divertirnos “ dijo Grey, doblando un pequeño fajo de billetes que introdujo en la mano de Carrie antes de que él se fuera con Bill.
Carrie abrió la mano y contó doscientos dólares.
"Un poco demasiado para un fin de semana, ¿no?” dijo ella sin dirigirse a nadie en particular.
"Grey es generoso, siempre lo ha sido” comentó Jenna, deslizando su brazo por el de Carrie mientras entraban en la tienda.
Carrie llevaba el carro mientras Jenna compraba. Discutieron acerca de que cocinar, las alergias a los alimentos y aversiones también fueron compartidas. Escogieron los ingredientes para preparar un guiso de cordero, uno de los platos favoritos de Grey, según Jenna. Carrie se ofreció para hornear un pastel de manzana. Tocino, huevos, palomitas de maíz y otros aperitivos fueron depositados en el carro junto con zumos, bebidas para mezclar y cerveza. Se detuvieron en la sección de productos lácteos para comprar queso.
"Eres la pareja perfecta para Grey y para la lista, también” dijo Jenna.
"¿La lista? Ya es la segunda vez que he oigo mencionar una lista en los últimos diez días. ¿Qué es esta lista?”
Jenna puso su mano sobre su boca y le subieron los colores a las mejillas.
"Vamos, Jenna. Sabes que quieres hablar de la lista. ¿Qué es? ¡Dime! " la engatusó Carrie.
"Grey me va a matar. Fue un lapsus. Olvídalo."
"No puedo olvidarlo. Primero Spence, ahora tu ... "
"¿Spence mencionó la lista?"
Carrie asintió.
"Como no soy la primera. Supongo que no habrá nada de malo en explicártelo...” dijo Jenna, justificando su desliz.
Carrie llevó a Jenna a la panadería para poder estar solas y Jenna le contó todo lo referente a la lista, todo lo que sabía. Con cada frase, los ojos de Carrie se agrandaban por momentos. Cuando terminaron las compras, las mujeres salieron en silencio por la puerta.
"Por favor, no te enfades conmigo, Carrie ..." Jenna le rogó.
"No estoy enfadada contigo, Jenna. Te agradezco que me lo explicaras “
"En cierto modo me has ayudado."
"Tengo que hablar esto con Grey” dijo Carrie, estirando un poco la barbilla apretando la mandíbula.
Los hombres trataron de iniciar una charla en el coche, pero las damas no participaban. Carrie mantuvo los ojos fijos en la carretera, negándose a mirar a Grey. Bill y Grey se miraron perplejos y finalmente se sentaron en silencio hasta que entraron por el camino que conducía a la cabaña.
Grey tomó dos bolsas y puso a Carrie hacía un lado, la llevó al dormitorio y cerró la puerta.
"¿Qué está pasando?” preguntó, sujetando la parte superior del brazo con su mano.
“Dímelo tu. Háblame de tu lista,” dijo ella, de pie con las piernas separadas y las manos en las caderas.
Grey palideció y dejó caer su mano.
"Así que es verdad. Tu tienes una lista de cualidades ... o debería decir calificaciones para una esposa?”
"Una especie de ..." balbuceó.
"¿Y yo reúno estos requisitos?"
"Sí."
"Así que ahora ... soy “esa”?"
"No es eso, Carrie. Eres diferente..."
"¿Cómo es eso? Si yo no hubiera cumplido con todas esas ... cosas ... ¿todavía me seguirías viendo?” preguntó ella, viéndole retorcerse.
"Tal vez si, tal vez no. Pero tu lo tienes todo y eres espectacular ... muy por encima y lo sobrepasas de largo ... "
"¡Tonterías, Grey!" gritó.
Grey miró rápidamente a la puerta cerrada del dormitorio.
"Vamos a dar una vuelta. Podemos hablar en el bosque donde tendremos más privacidad. ¿Cómo te enteraste de la lista?” le preguntó él, dirigiéndose hacia la puerta.
"Jenna me lo dijo." Carrie afirmó contundente.
Grey abrió la puerta.
"¡Jenna!" gritó él, mientras el color de su cara se volvía morado.
Jenna vio su cara y salió corriendo por la puerta principal. Bill dejó los comestibles que estaba ordenando y siguió a su esposa.
"¡No es su culpa ... es la tuya!" Carrie tiró de Grey por la manga hacia la puerta trasera.
Caminaron en silencio por el bosque hasta un estanque. Carrie encontró una gran roca que sobresalía de la tierra y se sentó, acercando sus rodillas contra el pecho.
"No sé que tiene de malo tener una lista de cualidades que buscas en una pareja, Carrie. Las mujeres hacen lo mismo ... o eso me dijo Jenna. ¿Por qué estás enfadada?” Se sentó a su lado en la roca.
Carrie le lanzó una mirada fulminante.
"Explícamelo, cariño." dijo mientras le acariciaba el brazo.
Ella se apartó de él y desvió su mirada hacía en el estanque.
"¿Crees que soy una especie de esposa Stepford, una que va a cocinar para ti, te va a decorar tu casa y darte todo el sexo que quieras en un abrir y cerrar de ojos?"
"No, yo no pienso en ti de esa manera."
"Entonces, ¿cómo piensas de mí?” Las lágrimas estaban en la parte posterior de los ojos de Carrie, pero estaba decidida a que no aflorasen.
"En ti pienso como mi mujer ideal, inteligente, creativa, ingeniosa, sexy ... la mujer que amo,” dijo, lentamente, en voz baja.
"¡Esa estúpida lista!¡Todo el mundo lo sabe... todos menos yo!” Jenna no le explicó el tercer punto de la lista, dijo que no sabía exactamente lo que era, pero tenía algo que ver con practicar suficiente sexo y luego se puso más roja que la remolacha del departamento de ecológico.
Grey rió.
"¿Qué te parece tan gracioso?" Carrie olfateó.
"Tú. ¿Te importa que mis amigos y ... Jenna ... sepan lo de mi lista? ¿No crees que ha sido un milagro encontrar a una mujer que estoy loco por ella y al mismo tiempo tenga todas esas cualidades?”
"Creo que es un milagro que no te haya matado aún ..." ella resopló, alejándose de su cálida mirada.
"Admito que esas cosas son importantes para mí, porque ... porque ... bueno los otros tres Jinetes se quejan de que sus mujeres que carecen de esas cosas. Así que pensé, si pudiera conseguir todo esto en una compañera, entonces yo sería mucho más feliz que ellos."
"Ahora la búsqueda de una esposa ... la mejor esposa, ¿es un concurso de los Cuatro Jinetes?"
"Es más sobre mí que sobre ellos. Quiero casarme una vez y que dure para siempre. Yo soy exigente ... bueno, tal vez molesto, lo define mejor ... pero te miro ... ¿y lo afortunado que me siento?"
Con sus últimas palabras se inclinó y la besó. Carrie intentó permanecer enojada, pero no pudo. Su beso le robó el enfado.
"¡Para!” dijo ella, dándole un empujón. "Estás intentado que me olvide."
"¿De verdad?, pensaba que estaba disfrutando de besar a mi chica,” susurró.
"De esta manera es como haces tu el dinero, ¿no? Encantas a la gente para llevártela a tu terreno con tus buenas palabras.”
"Si por mí fuera, ya estaríamos en nuestra habitación de la cabaña haciendo algo completamente diferente a discutir sobre una tonta lista." Sus ojos hicieron contacto con los de ella, mientras que su mano tocó la de ella tentativamente.
“Entonces, ¿qué era exactamente ese tercer punto de la lista?” preguntó ella, lanzando su mirada en la roca por un segundo antes de mirarle a los ojos. Ella enlazó su meñique con el de él.
"¿Seguro que quieres saberlo?"
"Lo he preguntado, ¿no?” dijo, poniéndole ojos de enfadada.
Grey cambió su postura y se aclaró la garganta antes de explicarle el tercer punto de la lista. Carrie lo miró con incredulidad, y luego se echó a reír.
"¡No puedo creerlo! Básicamente, has dicho a todos sus amigos y familiares lo que para mi representa el sexo ... que yo soy tan calentorra como un hombre. ¡Y tienes la santa cara de decirme que soy tonta por sentir vergüenza!"
"Oh, por un minuto pensé que estabas riéndote. En realidad, es gracioso si se mira desde una perspectiva diferente ... "
"¿Desde qué perspectiva? No puedo hacer frente a los otros tres Jinetes y tu hermana ... tu hermana estaba tan avergonzada también que incluso le costaba hablar de ello... y su marido, que probablemente también esté enterado de todo...” Las lágrimas se desbordaron y corrían por las mejillas sonrojadas debido a la humillación.
"¿Qué hay de malo en ser sexy?” dijo Grey, tomándola en sus brazos.
"Es privado. Lo que suceda entre tú y yo es privado,” afirmó.
Ella le ofreció una resistencia simbólica pero se detuvo cuando él no la dejaba ir. A Carrie le encantaba estar en sus brazos. Se sentía segura, amada y protegida. Ella cerró los ojos y dejó que esos sentimientos la recubrieran otra vez.
"Déjales estar a todos celosos porque seamos tan...tan...compatibles,” se rió entre dientes.
"¡Compatibles! ¡Tú les has contado que quiero sexo todo el tiempo, lo cual no es cierto, a propósito.” dijo ella, luego se volvió y puso la cara en su pecho.
"Nunca le he contado a nadie ... o mencionado algo de lo que hacemos. Nunca he hablado de ti de esa manera y no lo haría,” insistió.
Ella posó su rostro en su hombro mientras su respiración volvía a la normalidad.
"No dejemos que esto arruine nuestro fin de semana, Carrie. Estamos aquí en esta fantástica cabaña con Jenna ... y podría contarte un sinfín de cosas embarazosas sobre ella ... y de Bill, también. Yo lo siento, si te han hecho pasar un mal rato. Estemos unidos y enamorados, cariño,” dijo, acariciándole el pelo.
Carrie fue seducida por él como siempre. Su forma suave, su sentido del humor y su atractivo, su cuerpo duro junto con su deseo por ella...hacía que ella lo encontrara irresistible. Cuando ella se apartó hacia atrás y lo miró, su boca bajó a cubrir la suya con un apasionado beso.
"Voy a intentarlo,” dijo, secándose la mejilla con sus dedos.
Gris sacó un pañuelo de su bolsillo y le secó las lágrimas. Se levantó de la roca y luego le tendió la mano a Carrie. Ella la tomó lo que le permitía que la levantara. Iniciaron su camino de regreso a la cabaña, Grey con el brazo alrededor de sus hombros y Carrie con su brazo alrededor de la cintura de él.
Llegaron a la cabaña encontraron a Jenna y Bill que habían sacado un poco de queso, galletas saladas y abrieron una botella de vino. Un pequeño incendio se estaba iniciando en la chimenea. Se giraron y vieron entran a Carrie y Grey entrando por la puerta trasera. Los ojos de Jenna no se encontraron con los de Grey. Grey tomó un pedazo de papel de su bolsillo, escribió algo en él y se acercó a la chimenea.
"Aquí está, la lista,” dijo.
Entonces la rompió en pedazos y lo arrojó al fuego.
"Y yo prohíbo que nadie de los presentes en esta sala, ni siquiera, la mencionen de nuevo.”
Bill sirvió dos copas más de vino y le dio una a Carrie y otra a Grey. Luego levantó su copa para brindar. Jenna se unió a él.
"Brindo por esto” dijo Bill, tomando un buen sorbo de su vino.