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Capítulo Trece

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"CUANDO TU RITMO DE trabajo se calme, podríamos ir a mi casa a pasar una noche," dijo, cerrando la pantalla de la chimenea y levantándose.

El fuego se avivó mientras las llamas se disparaban y comenzaron a atrapar los troncos pequeños. Él la miró y sonrió con satisfacción mientras se sentaba en el sofá. Carrie dejó su copa de Cabernet Sauvignon y recolocó su pie derecho en su regazo. Grey se tomó un sorbo de la copa de ella y poniéndola en la mesa comenzó a masajear el pie de Carrie.

Ella cerró los ojos y se dejó caer en el sofá con la cabeza apoyada en una almohada en un cojín estampado de color rojo apoyando su brazo.

"¿Día difícil?"

"Mmm," dijo ella con una inclinación de cabeza, "pero siempre hablamos de mí. ¿Como te fue el día a tí?"

"Un lata. Me paso todo el día repasando cifras para una nueva empresa, una granja solar. Es aburridísimo."

"¿Vas a invertir en la granja?” preguntó ella, un pequeño suspiro de placer salió de su boca mientras el masajeaba debajo del empeine de su pie.

"No lo sé todavía. Las granjas son arriesgadas pero si ésta pudiera mantenerse sólo a base de energía solar, sería factible.”

Carrie cogió su pie derecho y movió su pie izquierdo a su regazo.

"¿Tienes planes para Acción de Gracias?” Trató de mantener la voz indiferente.

"Acción de Gracias?” preguntó ella, con tono cansado.

"Ya sabes, el día festivo de todos los años... ¿el tercer jueves de noviembre?" bromeó.

Ella le lanzó una mirada asesina.

"Todavía no tengo encefalograma plano..., de todos modos. Lo suelo pasar con mi tía Delia y cualquiera que sea su novio del mes” dijo.

"¿Crees que le importaría que lo pasarás con mi familia y conmigo?" Él mantuvo su tono uniforme, pero su pulso se aceleró, escuchando su respuesta.

Carrie se sentó y levantó una ceja.

"¿No dijo Jenna que Acción de Gracias es una fiesta especial en tu casa?"

"Todos los festivos son especiales con mi familia ...” comentó.

"No, no, me acuerdo de ella específicamente pronunciando Acción de Gracias."

"Bueno ... más o menos, quizás. Puede ser. Pero es sólo la familia.”

"¿Este año quieres que sea sólo para la familia y para mí?"

"Me gustaría." Su mano dejó de frotar y la cerró alrededor de su pequeño pie.

"Delia no es demasiado sentimental...dudo que me echara tanto de menos y a ella le caes bien definitivamente... mmm." Carrie acarició el proyecto en su barbilla.

"Así que quieres decir que vendrás,” preguntó, enarcando las cejas.

"Si tu quieres, seguro,” dijo Carrie, sonriéndole.

"¡Excelente!¡vienes!" Grey colocó su pie a un lado y lo levantó del sofá y salió disparado corriendo a la terraza para hacer una llamada.

Él hablaba en voz baja mientras hablaba con su madre y vio a Carrie hundirse en el sofá y cerrar los ojos.

"Así que por fin vamos a conocer a esta misteriosa mujer tuya, ¿eh?" comentó su madre.

“Eso parece.” Va a venir el día de Acción de Gracias... "

"¡Acción de gracias!"

"Sí."

"¡John! ¡John! ¡Grey trae a su chica el día de Acción de Gracias!" Grey escuchó a su madre decirle a su padre.

"Tengo que dejarte, mamá."

"Maravilloso, querido. Estamos tan contentos de que venga “

"Nada especial, ¿de acuerdo?” preguntó con un deje de preocupación en su voz.

"No sé de lo que estás hablando."

Grey rió. "De acuerdo. Me prepararé para cualquier cosa. " dijo, pasándose la mano por el pelo.

Escuchó la risa de su madre antes de que colgara el teléfono y por un segundo se preguntó si era la decisión correcta. ¡Jolin! ¿qué sabía acerca él acerca de la decisión correcta? Nunca había llegado tan lejos con una mujer y el seguro hombre de negocios se dio cuenta que estaba navegando por aguas desconocidas ... estaba completamente desubicado.

En el momento en que regresó al sofá, Carrie estaba profundamente dormida. La tomó en brazos y la llevó al dormitorio. Desnudarla era un placer para él, aunque no parecía que iba a conseguir mucho más que disfrutar de mirarla. Se sacudió y se estiró, pero no parecía estar completamente despierta. El se desnudó también y se metió con ella en la cama.

Apagó la luz y se puso de lado, deslizando su brazo sobre el cuerpo desnudo de Carrie y acercándola a él. Ella suspiró y puso su mano sobre la suya. El enterró su cara en su cuello, aspirando el olor debilitado de su perfume de lila que aún tenía allí y el dulce aroma de su piel. No sabía lo que tenía que hacer a continuación. Estaba dejándose llevar y que el amor indicara el camino.

Su mente pensaba en el día de Acción de Gracias al norte del estado con su familia y Carrie. Se estremeció ligeramente al pensar cuántas referencias al matrimonio haría su madre en presencia de Carrie o cómo su hermana mayor Barbara enseñaría todas las fotos que hubiera encontrado de cuando él era bebé, sobre todo las más embarazosas. Pero también estaría Jenna. Seguramente haría todo lo posible para que Carrie se sintiera más cómoda. Grey cerró los ojos. Esperaba que todo fuera bien. Iba a ser la primera prueba ... realmente de la lista no era la primera prueba. Era la segunda. Pobre Carrie. Esperaba que su amor sobreviviría un día con su familia y cayó dormido.

* * * *

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CARRIE SE DESPERTÓ a las tres de la madrugada para ir al baño. Estaba bien despierta, se puso una bata, en el apartamento hacía fresco y se dirigió al salón. Se sentó junto a la ventana a mirar la luna. No había luna llena, estaba en cuarto creciente. Brillaba sobre la ciudad dormida. El resplandor era blanco plateado. La luz de la luna en las ramas desnudas de los árboles les hacía sombra, enfatizando su redondez. Se creaban sombras espeluznantes que podían proporcionar escondites para ladrones o amantes que no tenían otro lugar donde ir.

El frío en el apartamento calaba por su bata de seda fina, así que fue en busca de la calidez de su cama. Grey estaba dormido, boca abajo con los brazos alrededor de su cabeza. Entró silenciosamente intentando no despertarle pero él rodó hacía su lado, la colcha se deslizó hasta su cintura. Acostada sobre su espalda, Carrie le miró la cara y el pecho alumbrado por la tenue luz de las farolas que se filtraba por la ventana. Su rostro parecía relajado e infantil, con el pelo revuelto de dormir, excepto el ligero crecimiento de la barba en sus mejillas descubría su edad. Que guapo que es. Su fuerte pecho tenía una ligera capa de bello color arena. La sensación la llamó y extendió la mano, aplanándola lentamente contra él. Él apenas se movió. Le pasó la mano luego ascendió y más tarde por el pecho mientras disfrutaba de la sensación de su piel y los músculos que sentían sus dedos. Un pequeño suspiro escapó de sus labios.

Grey pasó su brazo alrededor de ella, su mano en la espalda mientras ella se acercó. Carrie se dio la vuelta, dándole la espaldas, encajando su cuerpo en las curvas de el cuerpo de Grey, acurrucándose en él.

Unos sonidos ininteligibles escaparon de su garganta y ella tomó su mano y colocó su brazo alrededor de ella, dejando que su mano descansara en su vientre. Grey extendió sus dedos contra su piel y la atrajo hacía si hasta que quedó apretada contra él.

"Frio” pronunció.

"Ya no “ susurró, sintiendo el calor de su cuerpo penetrar en el suyo.

Grey desplazó su mano lentamente hacía arriba por su torso para luego descansar en su pecho. Un pequeño escalofrío corrió por la columna vertebral de ella.

"¿Tienes frio todavía?” preguntó, despierto.

"No es frío..."

"¿Más?"

Posicionando los dedos alrededor de su pecho y comenzó un suave masaje. Ella cerró los ojos y dejó que la magia comenzara a funcionar en su cuerpo. Sus labios acariciaron su cuello con pequeños besos, enviando otro escalofrío por la espalda. Él se rió entre dientes.

'Eres es un mago “ susurró.

"¿Ah, si?"

Sus dedos pellizcaron suavemente su punto, haciéndola sentir profundamente. Ella se retorció, movió su trasero contra él y sintió su creciente excitación.

"Me tocas en un lugar y siento en otro."

Se rió en voz baja. Luego deslizó su mano lentamente por la piel suave de su muslo.

"Me encanta sentirte” susurró.

Carrie rodó sobre su espalda y colocó la mano en su hombro. El deslizó sus dedos hasta el lado interior de su muslo y ella separó las piernas para él. Enterrando la cara en su cuello, ella abrió la boca y succionó su piel suavemente, acariciándole con su lengua, provocando un gemido de él.

Sus dedos se movían de arriba hasta el centro. Ella gimió y enganchó su pierna sobre su cadera. El calor se disparó en su cuerpo.

"¡Oh, Dios!” gimió, apartando los labios de su piel y echando la cabeza hacia atrás contra la almohada. Con la tenue luz todavía podía ver sus ojos, mirándola directamente a ella. Su respiración se hizo más rápida y el deseo la poseyó.

"Te deseo," murmuró, sin dejar de mirarle.

Ella se agachó, poniendo sus dedos alrededor de su erección. "Oh, mi."

Él rió.

“Creo que tu también me deseas”

"Eso parece," él puso la mano en la parte trasera de su muslo y lo levantó.

"¿Lista?"

"He estado lista ..."

Grey se rió entre dientes.

Carrie levantó su pierna más, doblándola contra su cuerpo mientras su mano se acercaba lo suficiente para que él pudiera deslizarse dentro de ella. Ella jadeó cuando él la penetró, cerrando los ojos de nuevo, centrándose en la maravillosa sensación que le producía tenerlo dentro de ella.

"Ohhhh ... cariño” gimió, asiéndola fuertemente contra él.

Él comenzó a moverse hacía dentro y fuera de ella, al principo lentamente.

"Oh, Dios ... Grey ..." gimió.

Contra más excitada estaba más rápido se movía él. Carrie logró acompasar sus caderas con él un poco ya que su ritmo era duro. Aún así, el placer corría por sus venas y crecía con cada embestida. A medida que la intensidad crecía, ella jadeó y se agarró en su hombro mientras le apretaba. La emoción ascendió en espiral, su orgasmo estalló, todos los músculos y nervios se habían tensado previamente al éxtasis que recorrió por todo su cuerpo hasta llegar a los pies. Carrie emitió un grito ahogado. Grey empujó con más fuerza. Pero no duró mucho ya que dejó escapar un largo gemido como señal de su liberación.

Yacían el uno en los brazos del otro. Carrie se estiró para acariciar la mejilla de Grey y sintió su frente sudada. La besó suavemente y con su mano peinó su cabello hacia atrás.

"Tu agotas a un muerto ... las manos quietas."

Ella rió. "Seguro que eso se lo dices a todas."

"Nunca he conocido a nadie que me despertara en mitad de la noche para hacer el amor."

“¿En serio?”

"De verdad. Fantástico." Él la besó de nuevo, luego estiró la sábana y la colcha, cubriendo su cuerpo para protegerla del aire frío del dormitorio.

"No era mi intención. No podía dormir, pero cuando te vi echado tan lleno de paz ... yo ... yo ... he me encendido “

“Como música para mis oídos. Me puedes despertar de esta manera siempre que quieras, cariño”

“Me estoy durmiendo” admitió ella bostezando.

Se abrazaron haciendo la cucharita.

"Dulces sueños, Carrie."

"Tú también, Grey."