En este capítulo verás…
• ¿Se puede tener sexo en la primera cita?
• Lugares ideales para el encuentro sexual.
• Ejemplos de seducción, desde el acercamiento al sexo.
• Conoce una idea para el sexo, para darle un placer que tal vez jamás sintió.
• Cómo excitar a una mujer para que desee sexo con todas sus fuerzas.
La fase de sexo tiene que ver con la culminación de la seducción en el acto sexual. Como habrás notado, dependiendo del contexto y la mujer con la que nos encontramos, hay muchas maneras distintas de llegar al sexo. Sin embargo, muchas veces se dificulta encontrar la manera de iniciar el sexo o incluso de manejar la logística para lograr un ambiente íntimo con la mujer. Este capítulo se ocupa de solucionar esas dificultades.
El estado de tu cuarto, el color de las paredes, los muebles que tengas, su estado de conservación, tu cama, absolutamente todo lo que haya en tu habitación habla de tu personalidad y tu estilo de vida.
Si tú o alguien fuma regularmente en el cuarto, te recomiendo abrir la ventana unas horas (varias) antes de la llegada de la chica. Es importante que lo airees regularmente.
Antes de que llegue, echa ambientador por el cuarto y toda la casa. ¡Y ya estás listo!
Derek Vitalio, otro hombre que analiza la seducción en detalle y la enseña, aconseja sacar toda silla que haya en tu cuarto antes de que llegue la mujer a tu casa y entre en él. Otra opción es ocuparlas completamente.
¿Para qué?
Para que ella tenga como única opción sentarse en la cama y no en cualquier otro lugar. Muy ingenioso.
Sillas en tu cuarto, pero…
Otra opción que puedes aplicar, es la de dejar las sillas pero ocuparlas con elementos pesados que tengas en tu cuarto. Para que ella no intente levantarlos y sentarse en las sillas. O, al menos, que no sean pesados pero sí con gran cantidad de elementos. Si ella es un poco tímida, puede que ni siquiera se anime a cambiar los elementos de la silla a otro lugar.
Si contemplas la posibilidad de que una mujer entre en tu cuarto, asegúrate de que las sábanas, las almohadas, las fundas de almohada, las colchas, mantas y todo lo que haya en tu cama esté limpio y la cama hecha.
Puedes usar la misma idea de las texturas táctiles explicadas en la sección de vestuario para tu ropa de cama. Me refiero a la opción de comprar alguna colcha que esté hecha de un material cuya superficie invite a ser tocada. Para lograr que ella sola se dirija a la cama, con ganas de pasar su mano por el material de la colcha y se siente ahí, o por lo menos se acerque.
Además, cómprate perfume para la ropa y úsalo para tus sábanas, edredón y demás. Son detalles que suman.
Si tienes un solo reproductor de DVD en la casa, de ahora en adelante lo vas a cambiar de lugar para dejarlo en tu habitación. Invítala a ver una película, una filmación casera, una recopilación de vídeos divertidos o lo que sea en tu reproductor de DVD. Es una gran idea.
Cuando una mujer y un hombre se encuentran juntos en una cama pueden quedar apenas unos pequeños pasos para la pasión… y eso es justamente lo que quieres
Otra idea, es tener a la vista, incluso visible desde fuera del cuarto, algún tipo de masajeador de cabeza o de hombros. Cuando le estés enseñando la casa y pases por la puerta de tu cuarto, puedes decir como sorprendido «¡ah!, ¿conoces esto?», mientras entras en el mismo y tomas el masajeador entre tus manos. A continuación, te sientas en tu cama y comienzas a hablarle del aparato unos segundos desde allí. Suelen entrar solas después de esto.
La última opción es simplemente besarla, calentar los motores, tomarla de la mano y guiarla hacia tu cuarto.
En tus primeras experiencias, te aconsejo que le hagas saber que quieres intimar con ella mediante acciones. Y no proponiéndoselo verbalmente. ¿Cómo lograr esto? Empezando a estimular sus zonas erógenas. Este contacto físico especial también es progresivo.
Aquí también, y poco a poco, vas a ir pasando de zonas menos sexuales a zonas puramente sexuales. Esta opción es infinitamente mejor que preguntarle «¿quieres hacerlo conmigo?».
Hay ciertas zonas del cuerpo de las mujeres que suelen ser mucho más sensibles al tacto que otras.
Es el caso de:
Besar, morder, lamer, succionar estas zonas puede crearle una gigantesca excitación a la chica en cuestión.
Si piensas tener sexo fuera de tu casa, es aconsejable llevar siempre los preservativos en el mismo bolsillo. Para que cuando llegue el momento de la acción, sepas dónde buscar y no pierdas tiempo. Antes de quitarte el pantalón, extrae los preservativos del bolsillo y ponlos al lado de la pata de la cama más cercana. Continúa desvistiéndote.
Después, cuando quieras ponerte el preservativo, sólo tocando la pata de la cama y usándola como guía, vas a poder encontrarlos sin mirar. Esto evita la pérdida de tiempo de buscar (en la oscuridad o no) dentro de los bolsillos de tu pantalón (tal vez tirado en el suelo) el dichoso condón.
Esto siempre en el caso de que estés en un lugar que no sea tu cuarto. En él, simplemente lo que vas a hacer antes de que ella llegue a tu casa es dejar siempre los preservativos al lado de la pata de la cama y resuelto el tema. Pero trata de que no sean fáciles de ver para ella en el momento de entrar a tu cuarto. O simplemente, tenlos en un cajón de la mesita de noche.
Si realmente quieres darle un placer inolvidable a una mujer, ya sea esta una aventura de una noche, una pareja sexual o una novia, te recomiendo que pruebes con lo que te comento a continuación.
Sólo hacen falta dos vasos, uno lleno con agua bien caliente (pero no hirviendo) y otro lleno con agua bien fría.
Antes de practicarle el sexo oral toma un sorbo del agua bien fría y mantenlo unos segundos en tu boca, mientras la miras picaronamente a los ojos y estimulas alguna parte de su cuerpo. Cuando notes que tu lengua esté bien fría, trágate el agua y empieza a hacerle sexo oral.
Después de unos segundos y cuando empieces a sentir que tu lengua vuelve a su temperatura normal toma un sorbo del agua bien caliente. Mientras la tomas, puedes seguir estimulándola de otras maneras con tu mano libre. Y repite lo anterior.
Cuando ella te lo haga a ti espero que te acuerdes de mí…
En caso de que te guste su cuerpo, este es un gran momento para alabarlo. Hay mujeres que aun teniendo un cuerpo escultural, se sienten inseguras, gorditas o lo que sea.
Si no te gusta su cuerpo, puedes usar de todos modos una mentirijilla piadosa diciéndole que tiene un cuerpo bonito, para hacerla sentir bien, cómoda y subirle su autoestima.
NO le preguntes cómo estuviste, ni si le gustó tu actuación en la primera relación íntima con ella. Las respuestas a estas preguntas van a servirte para que ella te diga qué la hace gozar más, pero déjalas para más adelante, cuando haya una mayor confianza entre los dos.
Entonces será el momento para preguntarle qué es lo que más le gusta que le hagas y demás. Personalmente, te recomiendo que hagas este tipo de preguntas a partir de la tercera vez que tienes sexo con ella.
Dale un abrazo y mantenla abrazada. Agradécele de esta forma el placer que te ha hecho sentir, por más que haya sido sexo de una noche y no sea tu pareja o novia. Abrazarla por encima de su cabeza puede hacer que se sienta «protegida». Logra que ella apoye su cabeza sobre tu pecho y no al revés. Las mujeres, en general, no quieren hombres débiles que necesitan apoyarse en ellas. En ningún momento y de ninguna manera.
No lo hagas demasiado fuerte, comunicándole que no quieres dejarla ir. Ahora sabes que esa clase de acciones pueden espantar a las mujeres al instante. Te aconsejo un abrazo relajado y no agobiante.
Algunos científicos creen que tener sexo puede:
Por estas y más razones, es conveniente que tengas mucho sexo. Nunca pidas perdón a nadie por querer tener mucho sexo.
Me considero una persona muy sexual; es algo que disfruto mucho, especialmente con una mujer de la que estoy enamorado, así que en general cuando una mujer me atrae mucho, si bien estoy más relajado en cuanto al sexo, lo busco activamente. Puede que no quieras conocer a la mujer en absoluto y sólo quieras sexo; eso también es muy respetable siempre y cuando no le vendas espejitos de colores a la mujer. El tema de si es bueno intentar tener sexo o no en la primera cita debe ser exclusivamente un tema de estilo personal tuyo, jamás una decisión basada en miedos.
Generalmente ante un intento fallido, la mujer no va a pensar «no quiero volver a verlo porque es un pervertido», sino más bien: «¿Me volverá a llamar ahora que no quise tener sexo? Espero que sí». Por último, si crees que dar un beso en una discoteca es imposible, no lo vas a conseguir; si crees que es necesario pagar en las citas con mujeres, no vas a conseguir no pagar; si crees que tener sexo en la primera cita o a los diez minutos de conocer a una mujer es imposible, no vas a conseguirlo.
Algunos hombres tienen problemas a la hora de hablar de sexo, sobre todo con mujeres. Es importante entender que las mujeres hablan sobre sexo y disfrutan del sexo tanto o más que nosotros. Muchos hombres tienen problemas para insinuarse sexualmente. Es necesario que te reconcilies con tu sexualidad. Todos somos seres sexuales, negarlo sólo te va a provocar conflictos personales. Con esto quiero decir que no tengas miedo de crear la situación sexual entre tú y la mujer.
Eres un hombre, un ser sexual y no tienes que pedirle disculpas a nadie por tus deseos sexuales. Muchas veces, estos miedos surgen debido a que el hombre tiene poca experiencia sexual o se siente incompetente en la cama. Al igual que con todas las otras fases de la seducción, la manera de volverte bueno en la cama es la práctica. No tengas miedo de cometer errores durante el sexo y perder mujeres por esa razón; eso va a pasar. Cuanto antes los cometas, más rápido te vas a volver bueno.
Un buen consejo es: no hace faltar complacer a las mujeres en la cama, no es una obligación. Al principio, quítate ese peso de encima. Hay muchísimas otras mujeres esperando conocerte. No te centres en complacer a las mujeres en la cama para obtener su aprobación o por miedo a perderlas. Si estás relajado y te comportas naturalmente, lo más probable es que ella lo disfrute y hagas un mejor trabajo.
Nuestro consejo sobre cuándo tener sexo es que sea cuando tú quieras, siempre y cuando esta decisión se base en tus gustos personales y no en tus temores. Lo que tienes que entender es que no es imposible tener sexo con mujeres en la noche de conocerlas.
Si lo que deseas es tener sexo con mujeres la primer noche de conocerlas, simplemente propóntelo y elabora un plan para lograrlo. Lo recomendable es no hacerla sentirse usada. Para eso, la situación debe decantarse naturalmente, o por lo menos aparentar eso. A veces es divertido esperar un poco y acumular tensión antes de la primera vez. Yo particularmente tiendo a manejarme así cuando tengo un especial interés por la mujer en cuestión.
Después de construir la empatía necesaria (entre cuatro y diez horas en el caso de seguir un juego sólido) o después de la atracción, va a ser necesario que aísles a la mujer en un lugar indicado para tener sexo.
Es el lugar ideal. Después de una cena romántica y ver una buena película llevas la acción a la cama. No gastas dinero y es más fácil llevar a la mujer a tu casa con una excusa no sexual: ver una película, preparar una cena juntos o ir a buscar algo que necesitas para después seguir con la cita. La excusa no sexual no significa que al entrar a tu casa la mujer no sepa que todo puede terminar en sexo, pero ayuda a hacerla sentirse menos fácil por entrar a tu casa.
Ella siempre puede decirse a sí misma: «No fue mi culpa, yo acepté ver una película, la culpa fue de él». La mayoría de las mujeres no quieren tener la responsabilidad de haber accedido a tener sexo abiertamente porque nuestra sociedad castiga a las mujeres que lo hacen con el calificativo de putas. Llevarla a tu casa con una excusa es la mejor opción.
El problema del hotel es que es imposible ser indirecto a la hora de llevar a una mujer. La intención sexual está sobre la mesa y ella sabe que si la acepta, podría ser considera una mujer fácil ante tus ojos y los de ella misma. Es una situación delicada en la primera cita y muchas mujeres simplemente van a rehusarla sin importar lo que hagas. Sin embargo, hay algunos consejos prácticos que puedo darte.
Primero, si es tu única opción, inténtalo siempre en todas las primeras citas. Segundo, no le preguntes «¿vamos a un hotel?», simplemente llévala a un lugar cerca del hotel sin que se percate de que te diriges allí y comienza a excitarla (para esto es ideal ya estar por una zona poco concurrida y oscura). Una vez que las cosas están tibias, por no decir calientes, la coges de la mano, pasas por la puerta del hotel y sin decir nada la intentas meter dentro.
Performance
No todas las mujeres te estimularán de la misma manera. No te preocupes si con una mujer en particular tuviste problemas en la cama. Inténtalo con otra o nuevamente con la misma.
Para esto es sumamente aconsejable que no haya cola, así que evita los horarios de pernocta. Si la mujer se resiste en la entrada, dile que sólo quieres estar en un lugar privado con ella y que si no pasa nada no hay ningún problema. La clave es la insistencia y la firmeza, sigue apuntando con tus pies hacia el interior del hotel, no dudes. Si ella te ve lo suficientemente seguro y decidido a entrar, es más probable que acceda. Si no consigues hacerla entrar, no hay problema, no te enojes con ella. Llévala a algún otro lugar y continúa con la cita, incluso puedes volver a intentarlo más tarde en esa misma salida.
El famoso «hotel móvil». Su único problema es que es incómodo. Pero es excelente para moverte de un lado a otro en citas, y es la excusa perfecta para estar a solas los dos. En un abrir y cerrar de ojos puede convertirse en el lugar perfecto.
Existe la posibilidad de que todavía vivas con ellos. En ese caso, la mejor opción es aclarar la situación con tus padres y conseguir permiso para llevar mujeres a su casa o que te presten el dinero para pagar hoteles. Ten en cuenta que no es atractivo vivir con tus padres después de una determinada edad.
He conocido hombres que por no vivir solos ni tener el dinero para pagar hoteles, a la hora de seleccionar mujeres averiguaban si vivían solas o no. Y de no vivir solas, se iban a hablar con otra. En el caso de que vivieran solas no había mayor inconveniente. Si las mujeres viven con su familia, todavía existe la posibilidad de que te puedan meter de contrabando en su casa.
Se puede lograr. Es un lugar bastante excitante y a veces hasta conveniente. El único problema es su ilegalidad y sus riesgos. Es una cuestión de gustos personales.
A continuación, describo la estructura de algunas situaciones de seducción típicas.
Cuando la estás excitando, ya sea en una discoteca, en tu casa o en cualquier otro lado, pueden aparecer señales de que desea tener sexo contigo. También, durante el acto sexual pueden notarse ciertos indicadores de interés. Por lo general, cuanto mayor es la atracción más intenso será el sexo.
Puedes recibir un no temporal al tratar de llevarte a una mujer de la discoteca a tu casa y también cuando ya os encontréis solos, en un lugar íntimo donde se pueda dar el sexo. El no temporal de llevártela de la discoteca aparece cuando quieres tener sexo la misma noche de conocerla, algo que ocurre generalmente en discotecas. Martín, a todas las mujeres a las que se llevó de las discotecas a su casa, les tuvo que insistir entre ocho y diez veces antes de que finalmente accedieran. Que una o dos veces se niegue a irse contigo no significa que más adelante no vaya a decidir lo contrario. Este es uno de los momentos donde más hay que insistir, junto con la insistencia en el beso y la insistencia para el sexo. Pero recuerda que cuanto menos sólida sea tu seducción, más vas a necesitar insistir.
Al no temporal de sexo se lo conoce en la comunidad de seducción con el nombre de «resistencia de último minuto». Muchas veces sucede cuando, ya estando a solas y en una situación íntima, intentamos comenzar a desnudar a la mujer. En otros casos sucede al intentar quitarle alguna prenda en particular o cuando comenzamos a masturbarla o tocarle los pechos. La cuestión es que es algo bastante normal. Muchas veces se debe a temas relacionados con la fase de selección. El miedo a sentirse usada muchas veces supera la excitación sexual del momento. La mejor manera de evitar esto es volverse bueno en selección. Gestos como el de mostrarse desinteresado por el sexo, frenar los besos o priorizar el diálogo antes de la situación íntima ayudan.
Sin embargo hay ciertas estratagemas para resolver la situación cuando se presenta. Una de ellas es frenar el avance sexual cuando la mujer así lo pide; si estás en una habitación, podrías encender el televisor o levantarte a tomar algo y ofréceselo. Debes hacer como si no hubiera pasado nada y continuar con total naturalidad el diálogo, por nada del mundo debes mostrar enojo o frustración. Luego vuelve a recostarte y quédate junto a ella pero sin avanzar sexualmente; ni siquiera la beses. Espera a que ella tome la iniciativa. Si lo hace, enciende los motores poco a poco y luego nuevamente intenta llegar al sexo. Si vuelve a negarse en algún punto, repite el proceso. Llegado el caso de que muchas veces seguidas se niegue dile algo parecido a esto: «Mira, no tengo problema en que no tengamos sexo hoy, pero preferiría no comenzar algo que no vamos a terminar, podemos ver una película o hacer otra cosa». Esta técnica suele funcionar porque le da espacio a la mujer para no sentirse presionada, al mismo tiempo que le da a entender que no deseas tener sexo solamente y puedes disfrutar de su compañía más allá de eso. Por si lo anterior fuese poco, también le supone un desafío porque cuando cortas el momento sexual y dejas de besarla, la mujer probablemente continúe excitada sexualmente y por lo tanto te buscará. De más está decir que no siempre funcionará esta técnica, pero es una de las más seguras que hay a la hora de tranquilizar a la mujer y evitar situaciones tensas. Hay muchas otras alternativas pero son más avanzadas y arriesgadas. Te recomendamos comenzar con esta técnica y luego probar otras.
Cuando la mujer te frena ante tus intentos sexuales y se muestra enojada o asustada, detente. No sigas más. Hay una diferencia grande entre insistir y violar. La manera de no cruzarla nunca es asegurarte de que la mujer nunca muestra enojo o miedo. Si no crees poder ser lo suficientemente observador para distinguir a una mujer asustada o enojada, jamás intentes insistirle a una mujer para tener sexo con ella.
Ella sabía desde un principio que yo me veía con otras mujeres, pues nunca se lo oculté. Aun sintiendo mucha atracción por mí, se negaba a tener sexo conmigo. Se sentía usada. Pensaba que la quería sólo para el sexo. Y tenía razón. Vino a mi apartamento unas dos veces sin que llegásemos al sexo. Apenas la desvestía, ella se volvía a vestir. Toda prenda que parcialmente lograba quitarle, ella volvía a ponérsela inmediatamente.
Había algo fundamental que no estaba haciendo con ella y que ella necesitaba… Lo que llamamos los preliminares o «la previa». Los preliminares son el conjunto de momentos y acciones anteriores al sexo propiamente dicho. A la penetración. Yo intentaba infundirle el deseo de tener sexo conmigo durante un tiempo insuficiente. Estaba buscando el sexo muy rápido.
Viviana Pepe es una mujer muy atractiva. Dicta cursos para Seducción Secreta. Le pedí consejo a ella y me preguntó «¿Cuánto tiempo le dedicas a besarla y a excitarla, antes de tratar de quitarle la ropa?». Le contesté, «dos o tres minutos». Ella se rió y me dijo «treinta minutos antes de la penetración». «¿Tanto?», le pregunté. Ella contestó: «Por supuesto».
Tuvimos otro encuentro y esta vez, hice muchos preliminares… Me dediqué a besarla… por todos lados, durante treinta minutos. Yo no aguantaba más, pero ella tampoco y accedió. Después de empezar a aplicar este consejo, los últimos noes temporales (los del sexo) de distintas mujeres fueron menores y de menor intensidad. Es una buena idea tomarte el tiempo necesario para excitar a una mujer. En algunas mujeres es más, en otras menos. Sólo necesitas un poco de paciencia.
Lo que no debes olvidar sobre la fase de sexo
• La práctica hace al maestro. Al principio será difícil relajarte y disfrutar del sexo, pero ese debe ser tu objetivo. Cuanto más disfrutes y te relajes durante el acto, más probable es que lo pase bien tu pareja sexual.
• Tu cuerpo no reaccionará igual con todas las mujeres que lleves a la cama. Habrá mujeres con las que no tengas mucha química sexual.
• Somos seres sexuales, intenta hacerte a la idea de que las mujeres desean tener sexo tanto como nosotros o más. Es sano expresar tu sexualidad intentando llevar a la cama a las mujeres que te atraen.
• Si tu casa está sucia y desordenada, eso sólo puede disminuir el deseo sexual de la mujer y darle ganas de marcharse.
• Recuerda tomarte tu tiempo para excitarla. Dedica al menos treinta minutos antes de penetrarla.
• No le preguntes cómo estuviste después del acto sexual. Relájate.