En este capítulo verás…
• Muy creativas maneras de empezar conversaciones para impresionarlas desde el arranque.
• Iniciadores de conversación para discotecas, la calle, el metro, la playa, el tren, el supermercado y todos los lugares posibles.
• Frases exactas para llegar al beso probadas cientos de veces en la vida real.
• Consejos para conseguir números de teléfono y saber instantáneamente si son reales.
• Repuestas divertidísimas a preguntas comunes que las mujeres suelen hacer.
Durante el capítulo de acercamiento estuvimos viendo los IC, frases armadas y ensayadas útiles para acercarse a una desconocida. En realidad, los IC forman parte de lo que se denomina material preparado o rutinas. El estudiante de seducción que tiene problemas a la hora de mantener una conversación utiliza rutinas durante el acercamiento y también lo hace en casi cualquier situación repetida dentro de la seducción. En otras palabras, tienen rutinas para casi todos los momentos del cortejo, yendo desde el acercamiento hasta el sexo.
El novato debería hacer especial énfasis en el uso del material preparado. Por una simple razón: todo lo que uno dice comunica algo, hasta lo más trivial. Abordar a una mujer formulándole preguntas aburridas va a hacer que ella llegue a la conclusión de que eres un tipo aburrido. Cuanto más interesante es lo que se dice y cómo se dice, más impresionada queda la mujer. Mystery, uno de los precursores del material preparado, suele decir: «Un hombre que dice una cosa interesante en toda la noche es un hombre que dijo algo interesante, pero un hombre que se pasa la noche diciendo cosas interesantes es un hombre interesante». Es, sin lugar a dudas, una de las herramientas más útiles para crear el hábito de aproximarse regularmente a mujeres y la habilidad suficiente para atraerlas.
La idea de este capítulo es presentarte material preparado. No incluirá demasiado, ya que internet está repleto de este material. La idea es brindarte ejemplos y al final del capítulo ideas para ensamblar todo el material. Ten en cuenta que las fases en que los principiantes suelen utilizar más material preparado son el acercamiento y la atracción. Durante el juego sólido muchos se relajan en su uso utilizando el material sólo para momentos clave como el beso, pedirle el teléfono, invitarla a casa, la llamada telefónica o el chat, etc. De cualquier manera, si tienes problemas para mantener una conversación más profunda, puedes utilizar material preparado en todas tus fases. A la larga será conveniente dejarlo de usar completamente.
El objetivo del material preparado es mantener a la mujer delante de ti para que pueda observar tus características atractivas. Si no tienes temas de conversación ni realizas acciones interesantes que llamen su atención (tocar un instrumento musical, dar un discurso, etc.), no hay justificación para que ella permanezca frente a ti observándote hasta sentir atracción o para que le generes la oportunidad de mostrarte su interés.
A continuación, enumero las ventajas de utilizar material preparado:
1. Asimilación de la técnica correcta: le da a los estudiantes técnicas concretas, temas de conversación o acciones para cada momento de la seducción que han sido probadas eficazmente por miles de hombres en el mundo. Como ya vimos, el lenguaje corporal es más importante que lo que se dice, pero lo que se dice no deja de ser importante. Tener temas de conversación interesantes es una herramienta indispensable para cualquier seductor. Muchos estudiantes descartan el uso de material preparado y se conforman con su recién adquirido hábito de acercarse. La mayoría de ellos se dedican a improvisar. El grave problema de esto es que uno no puede improvisar de manera atractiva sin conocer los fundamentos de lo que genera atracción en una mujer.
Los errores más comunes de los principiantes son caer en temas monótonos y aburridos o a veces hasta ofensivos para la mujer. Por su falta de conocimiento y experiencia en lo que realmente es interesante para el sexo opuesto, fallan a la hora de improvisar, al igual que un músico de jazz fallaría a la hora de improvisar si no tuviera vastos conocimientos de los fundamentos de la música y mucha práctica encima. Hace varios años que no usamos material preparado y tendemos más a la idea de hablar, con lo que realmente disfrutamos hablando. De esta manera, también seleccionamos a las mujeres con las que podemos mantener conversaciones interesantes y afines a nuestra forma de ser y gustos. Aun así, recomendamos a los estudiantes empezar en la seducción usando material preparado porque fue así como Iván logró asombrosos cambios y con gran rapidez. Iván considera el material preparado como un paso previo a la improvisación.
2. Seguridad y relajación: el material preparado también da estructura y seguridad. El estudiante que se toma el tiempo de estudiar y ensayar un material preparado tiene la seguridad de que nunca se va a quedar sin temas de conversación. Quitarse ese peso de encima da la posibilidad de centrarse en otros factores mucho más importantes que hacen la seducción exitosa como el lenguaje corporal, el manejo del grupo social en el que se encuentra y demás.
3. Acumulación de experiencia: el material preparado da a muchos la seguridad necesaria para empezar a abordar a mujeres y hablar con ellas. Eso significa que vas a estar acumulando experiencia esencial para volverte bueno a la hora de atraer. Con el tiempo, esa experiencia te va a permitir sentirte cómodo acercándote y no sólo eso, te va a ayudar a entender cuáles son las actitudes del hombre que atraen a la mujer.
4. Improvisación: cuando creas que comprendes los mecanismos que generan atracción detrás de tu material preparado, te sientas cómodo y tengas resultados positivos, es sumamente recomendable que dejes de usar material preparado y comiences a explorar la improvisación. Porque probablemente, cuando llegues a ese punto, el material preparado sólo te va a retener y dejar de ayudar. Es posible que en un principio sea dificultoso no usarlo, y justamente esa es la razón por la que debes dejar de usarlo. Volverte demasiado dependiente de algo es una debilidad. Pensar que la única manera en que puedes atraer a mujeres es usando material preparado es signo de debilidad. Por esa razón es importante dejar de depender de él y usar tu nuevo lenguaje corporal y tu experiencia para animarte a improvisar.
La improvisación es mucho más natural y, a la larga, por esa razón, más efectiva. También da lugar a una mentalidad más relajada y atractiva que la que tiene el hombre que utiliza material preparado. De hecho, lo considero uno de los elementos que separan al hombre atractivo del seductor. El seductor es técnico y usa rutinas; el hombre atractivo actúa por intuición. Para lograr improvisar correctamente, en general es necesario haber pasado por el material preparado y haber acumulado durante todos esos acercamientos la experiencia necesaria para entender qué funciona y qué no funciona. Para improvisar, también es necesaria la sensación de relajación y comodidad, lograr fluir en la situación sin inhibiciones. Después de un tiempo de haber dejado el material preparado, haberte relajado y darte cuenta de que sin material preparado puedes atraer a mujeres, es buena idea volver a usarlo y dejarlo como plan B para esas noches en las que no estás de buen humor y parece que no se te ocurre nada.
A continuación descubre algunas ideas que pueden ayudarte muchísimo cuando vayas a usar el material preparado.
1. Tener mucho material: lo ideal para un principiante es tener la mayor cantidad de material preparado posible. Tu repertorio debería estar compuesto de IC, rutinas para generar interés, rutinas de empatía, rutinas para tus citas, rutinas para lo que vas a hacer cuando la lleves a tu casa o a un hotel, etc. Cuanto más material, menos probabilidades hay de que te quedes sin saber qué hacer en un momento crucial. El principiante debe tener una respuesta ensayada y practicada para las situaciones que se repiten en la mayoría de los cortejos.
2. Tener un recordatorio: al estar manejando un repertorio tan extenso, es fácil olvidarse de qué decir. Por eso es recomendable tener un recordatorio encima. Lo ideal es tenerlo en el teléfono porque nadie va a sospechar cuando lo saques y finjas leer mensajes de texto, mientras que en realidad vas a estar repasando todas tus rutinas. Pueden estar escritas en mensajes de texto guardados, en la agenda, el bloc de notas, etc. Lo único necesario para el recordatorio es poner el título de la rutina. No es necesario ni aconsejable que el material preparado se diga tal y como fue escrito, palabra por palabra. Haz tu propia adaptación, anímate a improvisar un poco al usarlo. Lo único necesario es conocer la base de la historia, el test de personalidad o el chiste y poder hacerlo con fluidez.
3. Ensayar: es muy recomendable que practiques tus rutinas delante de un espejo antes de salir. Ensayalas en voz alta, intentando ser lo más expresivo posible con tus gestos, fingiendo pausas para que la rutina parezca más natural. También sirve como ejercicio de desinhibición y es algo muy practicado en la oratoria.
4. Estudio: antes de crear tu propio material es recomendable que te dediques a estudiar material preparado creado por otros. De esta manera, vas a lograr entender la mecánica de lo que realmente funciona y asegurarte de poder crear material realmente eficaz. La comunidad de la seducción en internet posee miles y miles de rutinas cuya efectividad ha sido probada por miles de hombres en el mundo; es sólo cuestión de buscarlas.
5. Crear tu propio material: los comediantes de stand up comedy tienen el hábito de crear continuamente rutinas nuevas. Ellos trabajan de esa manera porque saben que es lo más seguro a la hora de hacer reír a su público. Por más que sus chistes parezcan improvisados en el momento, son ensayados y repetidos incontables veces antes de un espectáculo. Los principiantes en la seducción deberían hacer este mismo ejercicio de sentarse a escribir su propio material, ya sean IC, rutinas de atracción, de empatía, etc. Esa práctica el día de mañana os va a ayudar a poder crear en el acto: historias, chistes y otras cosas interesantes. Pueden surgir nuevas ideas para material preparado de cualquier lugar: una película, la historia que te cuenta un amigo, algo que improvisas durante una salida, un artículo que lees en el diario. Pero si no tienes el hábito de ponerlos por escrito y archivarlos, lo más probable es que se te olviden, desperdiciando así muy buenas ideas. Ten en cuenta que los dos temas que suelen generar más interés en las mujeres son el misterio y las relaciones humanas.
La experiencia acumulada de usar material preparado en situaciones de seducción es lo que te va a dar calibración y sentido del timing. Las mujeres no son todas iguales, y cada situación de cortejo es particular. Cualquier seductor experimentado puede afirmarlo. Una historia o chiste que puede fascinar a una mujer puede resultarle aburrida a otra; un comentario que puede atraer a una, puede ofender a la siguiente.
El sentido de la calibración es lo único que te puede permitir saber cuándo es mejor usar determinada rutina o no. La única manera de obtenerlo es haber errado muchas veces y haber aprendido y tomado nota de esos errores. Ningún libro o producto puede hacer eso por ti. Con el timing es igual; hay momentos donde una rutina puede atraer a una mujer y otros donde puede resultarle repelente. O sea que no sólo lo que se dice es importante, sino cómo (lenguaje corporal), cuándo (timing) y a quién (calibración).
Español neutro
El material preparado está en español neutro. Deberás adaptarlo a tus propias palabras y hacerlo sonar lo más normal posible.
Ten en cuenta que el estilo indirecto durante el acercamiento y la atracción suele ser una suerte de espectáculo. La energía suele mantenerse alta y se suele ser bastante lúdico. Esta corriente proviene sobre todo de Mystery, que por ser mago impregnó al estilo indirecto de cierta teatralidad. Puedes realizar estilos indirectos más tranquilos, sobre todo fuera de las discotecas.
Autor: Iván
Te acercas a la chica y le dices: «¿Tú sabes cocinar asado (o cualquier otra receta típica de tu ciudad)? Porque me muero de ganas de comerme un buen asadito». Las chicas se van a reír un poco.
Material preparado ideal para seguirlo con un tira y afloja. Ejemplo de tira y afloja:
Tú: ¿Cómo que no sabes cocinar asado? Dime que por lo menos sabes planchar...
Ella: ¡Sí, eso sí sé!
Tú: Ahhh, menos mal... Entonces sí puedes ser mi amiga.
Ella: Genial...
Tú: Pero... si no sabes cocinar ninguna otra cosa, mejor no...
Después continúas con otro IC, material preparado o improvisación.
Nota: es un IC para hacer muy en broma. Si no crees poder bromear con algo así y que se note a través de tu lenguaje corporal mejor comienza con IC como el que sigue a continuación.
Autor: Anónimo
Te acercas a una chica y le preguntas: «Necesito una opinión femenina. ¿Para ti quiénes mienten más? ¿Los hombres o las mujeres?».
Esa es la manera más básica de utilizarlo. Si acabas de empezar en esto, te recomendaría esa. Si eres un poco más avanzado, podría ser algo como:
«Chicas, necesito una opinión femenina (pausa). Estoy volviendo del baño y voy con mis amigos así que en realidad me tengo que ir con ellos [restricción de tiempo falsa]. La cuestión es que antes de irme aparecieron unas chicas de no sé dónde y empezaron con que los hombres somos todos unos mentirosos. Yo me quedé pensando. ¿Para vosotras quiénes mienten más? ¿Los hombres o las mujeres? [Esperas a que den sus opiniones]. Yo creo que mentimos por igual… El problema es que los hombres somos un desastre mintiendo; vosotras en cambio mentís muy bien Tú, por ejemplo, tienes cara de mentir muy bien [y ahí lo conectas con la siguiente rutina y es un nega]».
Observa cómo con un mismo concepto se puede hacer un IC más extenso y que incluye restricciones de tiempo y negas.
A este IC se le puede sumar el siguiente material preparado.
Baja tus exigencias
Si no sabes qué decirle a las mujeres pero no te gusta ninguna de estas rutinas, todavía tienes internet para buscar alguna. Si aun así sigues sin poder mantener conversaciones y sin que te guste ninguna, deberás bajar un poco tus exigencias.
El material preparado que se ofrece en este manual ha sido probado y funciona. Será infinitamente mejor decir estas rutinas que no decir nada. Y con el tiempo, debido a la desinhibición que usarlo te generará, podrás improvisar o crear el tuyo propio con facilidad.
Autor: Anónimo
Inicio para la versión corta del «quién miente más»: «Porque estaba hablando del tema ahora mismo con un amigo, que tiene una novia muy mentirosa. ¿Tú eres mentirosa?». Inicio para la versión larga del «quién miente más»: «Y sería una lástima que fueras mentirosa, tus amigas tienen pinta de ser buenas chicas, podríamos terminar todos como amigos. Hagamos lo siguiente Te voy a hacer un test de las mentiras Está científicamente comprobado. Te voy a hacer un test para saber si eres buena mintiendo. Responde que sí o que no, da lo mismo».
Tú: Mmm, no sé si creerte, te voy a hacer el famoso test de las mentiras...
Ella: ¿Cómo es?
Tú: No sé, espera que lo invento...
Ella: [Risas]
Tú: Ok, mira, hagamos así. Te hago tres preguntas y tú contestas sólo una con la verdad, en las otras dos me tienes que mentir, ¿ok? Si yo me doy cuenta de cuál es verdad, es porque eres mala mintiendo y sería genial porque todos podríamos terminar de amigos. Si mientes bien, tendremos que excluirte de nuestro grupo… [Imagina que estás refiriéndote a su grupo de amigas como si fueran tus amigas y estuvieras considerando echarla del grupo; es un nega].
Ella: Está bien.
Tú: Primera pregunta... ¿Cuál es tu comida favorita? [responde]. ¿Cuál es tu discoteca favorita? [responde]. ¿Cuál es el nombre del chico o chica al que le diste tu primer beso? [responde].
Le dices cuál te parece que es verdad. Si lo adivinas, dices: «Ahhh, me sorprendiste, no eres mentirosa a fin de cuentas, te voy a adoptar de amiga». Si no lo adivinas, le dices: «¡Me lo imaginaba! Tenías cara de mentirosa... No te voy a hablar más». Eso es un poco de tira y afloja y humor arrogante. Ten en cuenta que esta rutina debe ser realizada en broma, no es algo para tomarse en serio. Pero Iván y muchos alumnos la han usado con éxito en multitud de ambientes.
Autor: Anónimo
Tú: Me quedé pensando en que tal vez vosotras os preguntaréis si el mentiroso soy yo y no quiero que os queden dudas. Hagamos el test conmigo. Yo os digo cuatro cosas y vosotras me decís cuál os parece que es verdad.
Ella: Ok, venga…
Tú: Tengo un jacuzzi en el salón de mi casa. Tengo una empresa propia y nado en dinero como el tío del pato Donald. Me mide veinticinco centímetros. Soy gay. ¿Cuál de todas es verdad?
Ella: Bla bla bla…
Tú: No, lamentablemente para vosotras, todas son verdad. Tuvisteis la mala suerte de conocer un empresario superdotado con un jacuzzi en el salón de su casa pero que es gay.
Decir que eres gay es un descalificador falso. Ella generalmente comenzará a preguntarte si es verdad; ni contestes. Cambia de tema y seguid la conversación.
Autor: Iván
Te acercas al grupo o mujer y le preguntas: «¿Habéis leído alguna vez la revista Cosmopolitan? Porque ayer la leí por primera vez y no podía creer lo que leía... Abro la revista y lo primero que me encuentro es: “Cómo ponerle los cuernos a tu novio sin que se entere”, “Cómo seducir al novio de tu hermana”. “Siete secretos para volver loco a cualquier hombre”. No puedo creer que las mujeres lean esas cosas... Por favor decidme que vosotras no sois chicas cosmo».
Ellas: Bla bla bla.
Posibles negas: referirse como Chica cosmo a la mujer que comentó que leía la revista durante el resto del acercamiento. Aparte, inmediatamente después del acercamiento, dile a modo de nega: «A ti no te hablo, las chicas cosmo son peligrosas».
Autor: Martín
Este IC fue diseñado especialmente para cuando te encuentres en un supermercado. Cuando veas alguna mujer con muy buen cuerpo que esté comprando más que nada productos sanos, te acercas y le pides opiniones sobre cómo llevar una vida más sana. Por ejemplo: «Disculpa, pareces una persona que se cuida. ¿Puedes darme un consejo? Yo quiero una vida mejor, no me alimento del todo bien. ¿Qué comidas sanas me recomiendas que están ricas?».
Autor: Martín
Este IC es para usar mientras estés haciendo una fila para entrar a la discoteca. Le preguntas a las mujeres que tengas delante o atrás: «Esta es una discoteca gay, ¿no?». Cuando contesten no, les dices: «¿Cómo que no? ¿Y ahora qué hago? Si yo vine especialmente porque me dijeron que vienen muchos africanos».
Algunos de estos IC, en algunos casos y con ligeras modificaciones, pueden utilizarse como IC indirectos.
Autor: Martín
Este es específico para la playa. Abordas al grupo con una sandalia en tu mano y preguntas: «¿Quién es Cenicienta de vosotras?» A continuación, puedes probar la sandalia en distintos pies a ver a quién le entra mejor y bromear con eso.
Autor: Martín
Este IC es para usar en cualquier transporte público. Una manera es la siguiente. Buscas algún juego de ingenio donde haya que dibujar algo. Lo memorizas y cada vez que estés al lado de una mujer que te guste, sacas la libretita, dibujas el juego y le preguntas si te puede dar alguna idea sobre cómo resolverlo.
«El otro día, un amigo me hizo este juego y no lo puedo resolver. A ver qué piensas…». Y, acto seguido, pasas a mostrárselo.
Autor: Martín
Este lo puedes usar no sólo en transportes públicos, también al sentarte al lado de una mujer en una plaza. Lleva contigo crucigramas (o palabras cruzadas) para decirle a las chicas sentadas a tu lado «Este no me sale, tú pareces inteligente». Entonces le lees la descripción para que ella te dé posibles respuestas.
Accesorio especial: la libretita
Llevar una libretita y algo para escribir siempre contigo te puede traer enormes beneficios. Uno de ellos es el de usarla para realizar acercamientos rápidos con mujeres o para usar en transportes públicos. Otro posible uso es el de anotar chistes que escuches al pasar e ideas de distinto tipo.
Autor: Martín
Aquí tienes uno para la calle donde vas a usar la libretita. Puedes hacer un intento rápido y de poco esfuerzo en la calle al ver alguna mujer atractiva, acercártele y decirle: «Oye, se te ha caído este papel». En él va a estar escrito «Eres interesante. Agrégame a tu Facebook». Son ideales para hacer cuando has comenzado a hacer intentos en la calle, cuando estés cansado o cuando, simplemente, no estés con ganas de hablar.
Autor: Martín
Este es otro IC para usar en la calle. Te acercas y le dices «Disculpa, ¿el número 25 de la calle me pareces preciosa?».
Autor: Martín
«La verdad es que estás muy buena y quiero averiguar si aparte de eso eres interesante».
«Hola, me pareces muy guapa… y esa es razón suficiente para hablarte».
«Hola… [pausa] te quiero conocer… [pausa]. Me llamo X, ¿y tú?».
«Me gustas… hazme preguntas».
Autor: Martín
«Hola, no quiero que te ofendas… pero tienes un culo increíble».
«Hola, te quiero raptar».
Autor: Martín
«Hola, la verdad es que... ¡Pensé cosas muy perversas apenas te vi!».
«Por ese culo dejo el tabaco».
Autor: Martín
«Estás más buena que comer pollo con los dedos». (Créditos a mi amigo Chelo).
«Por ti mataría una ballena a zapatazos».
Autor: Martín
Este IC lo puedes usar con grupos de dos o más mujeres. Te acercas al grupo señalando y mirando sonriente a la elegida, y le dices a alguna amiga de ella:
«Me gusta esta chica… así que vosotras, por favor…, no tratéis de seducirme o besarme… tengo que aclarar esto…».
En este momento, señalas a alguna amiga de ella que esté en el grupo y le dices «¡Ves! Tú ya me estás haciendo ojitos… no seáis así, chicas».
A continuación, y sin esperar respuesta de ninguna, le preguntas a una amiga:
«Si tuvieras que definir a tu amiga [refiriéndote a la elegida] con una sola palabra… ¿Cuál sería? No me digas “guapa” porque eso ya lo veo… dime algo bueno de su personalidad y que yo muy probablemente no conozca».
En estos casos, si se muestran receptivas contigo, suelen alabarla y decir comentarios positivos sobre ella. Puedes seguir con cualquier otro material preparado.
Autor: Martín
Imagina que ves a una mujer a cinco metros de la puerta de salida de una discoteca, a punto de irse con sus amigas. Tiene puesto su abrigo, la cartera en la mano y apuntando para la salida. En este caso, podrías acercarte y decirle algo como: «Hola, me pareces interesante, ¡pásame tu correo electrónico antes de irte».
Aunque no lo creas, ES POSIBLE que ella te lo dé si haces esto. Si no lo haces…, las posibilidades de que ella venga y voluntariamente te dé su correo electrónico para que después la contactes son extremadamente bajas. Y la seducción es un juego de posibilidades.
Autor: Martín
Si ves a una mujer riéndose mucho y/o que parezca borracha, puedes acercarte y decirle: «¡Tú te has tomado (bebido) hasta la temperatura!» o «Te has tomado hasta la tensión… ¡confiesa!», acusándola de estar ebria. Expresarás esto para después contarle que disfrutas de ver a la gente riéndose y pasándolo bien (si es que de verdad sientes eso). Se puede aplicar a: «Te has bebido hasta el agua de los floreros».
Autor: Martín
Estar atento te va a traer grandes beneficios. Presta atención cuando algunas mujeres se gritan sus nombres al llamarse entre ellas. Si escuchas el nombre de una que te gusta (supongamos María), al rato te acercas y le dices «¡Tú eres María!». Cuando te pregunte de dónde la conoces, le respondes: «Yo lo sé todo sobre ti, María».
Autor: Anónimo
A veces, sacar a bailar a una mujer es la mejor opción para conocerla. Te acercas a una chica que se encuentre bailando y le preguntas «¿tú sabes bailar esto?», cuando responda que sí, le dices «demuéstralo» y la tomas de la mano para comenzar a bailar juntos.
Autor: Martín
Este IC es para cuando veas algunas chicas que se estén sacando fotos en dirección a ti.
Las abordas y les dices: «¡Chicas, dejad de sacarme fotos! Si os gusto, decídmelo directamente, no hace falta esto. Las cosas que haréis con estas fotos solas en vuestros cuartos…».
Autor: Martín
La idea es que este IC lo digas como gritándolo al aire y no a nadie en especial. Cuando pasas por un grupo de mujeres, comienzas a gritar (para que ellas indirectamente escuchen): «¡Soy gordo y feo! ¿Por qué no nací siendo Brad Pitt y un pene de cincuenta centímetros?... ¡El mío es de sólo cuarenta! ¡Eso ya no basta!».
Autor: Martín
Cuando veas a mujeres yéndose de la discoteca, les dices «¡No os vayáis! El pueblo os necesita y os ama ¿Cómo os vais a ir así?». Si te contestan que se van, aprovecha y pide su contacto de Facebook.
Autor: Martín
Te acercas y le dices: «¿Puede ser que tú me hayas tocado el trasero antes?». Cuando dice no le contestas: «Pues podrías hacerlo, si quieres».
Autor: Martín
Este lo puedes usar cuando ves a una chica sentada. Si hay mucha gente, te colocas justo delante de ella y te sientas sobre sus rodillas. Apenas la tocas, te levantas y le dices: «Disculpa, no te vi». Te quedas ahí de pie. A los treinta segundos te sientas de nuevo y le dices: «No te vi de nuevo, te pido una nueva disculpa».
Estas frases son para tenerlas memorizadas, para cuando surja alguna situación donde puedan ser utilizadas.
«No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella».
«Qué charla más profunda estamos teniendo». (Al hablar de temas muy banales).
«Vamos al grano, como el dermatólogo».
«Vamos por partes, como Jack el Destripador».
«Estoy más pedo que una bocina de avión».
«Estoy más pedo que un cenicero de moto».
«Ese tiene menos onda que el flequillo de un chino».
«No le tengo miedo a la muerte, sólo no quiero estar allí cuando ocurra». (Woody Allen).
«Cada quien que haga de su culo un trombón, mientras toque con ritmo».
«Gustos son gustos, dijo un anciano, y se comió una cucharada de vó-
mito».
«Estoy más pobre que el chavo del ocho (o que algún personaje famoso de la televisión de tu país que encaje en la frase)».
«Antes era supervanidoso; ahora por suerte ya soy perfecto».
«No me toques que me pongo nervioso y me caigo al suelo».
«Me pones colorado cuando me tocas así».
«No me toques así… puede llegar a gustarme».
«No me hagas mucho eso que empiezo a ronronear»
«Ya sabes, si tienes algún problema… llama a otro».
Tú: ¿Quieres que te dé mi teléfono?
Ella: Sí/Bueno/Como quieras.
Tú: Toma… (y le entregas el aparato).
Tú: ¿Cómo te llamas?
Ella: María.
Tú: ¿Puedo llamarte Maru?
Ella: Sí, claro/Sí/¿Por qué no?
Tú: Ok, ¿cuándo te llamo? (Créditos a mi amigo y mago Pablo).
Tú: ¿Cuál es tu nombre?
Ella: Pepita.
Tú: Muy buena memoria. (Créditos al mago Adrián Guerra).
Tú: ¿Cuál es tu nombre?
Ella: Josefina.
Tú: Y lo dijiste sin mirar el carnet de identidad. No lo sacaste del bolsillo, lo abriste, miraste tu nombre y ahí me lo dijiste. No, no. (Créditos al mago Adrián Guerra).
«Martín, tú puedes llamarme Martín».
«Los que no me conocen me dicen Martín y los que me conocen… también. No voy a cambiarme el nombre a cada rato. Me niego a eso».
«Teolindo. Tú puedes llamarme lindo… o hasta hermoso, a ver, dime hermoso».
Sobre respuestas divertidas
Usa una o dos de estas respuestas como máximo en un diálogo, después pasa a seleccionarla. Si no contestas ninguna pregunta en serio, ella puede llegar a pensar que ocultas información por motivos desconocidos y empezar a sentir desconfianza en ti. Aunque puede ser muy divertido hacer esto… si sabes manejar la situación.
«¿Cuál es tu nombre?». «¿Cuál es tu nombre favorito de hombre?». «Gustavo». «Me llamo Gustavo».
«Dieciocho cumplidos… hace mucho tiempo ya, ahora tengo X» (en caso de que indudablemente no parezcas de dieciocho años).
«Podrías ser mi hija». (si parece más joven, pero no lo suficiente para ser tú hija).
«Catorce, ¿y tú?» (si tienes más de treinta).
«La suficiente» (créditos a David DeAngelo por esta respuesta).
«¡Soy viejo!» (y pones cara de cachorro a punto de morir).
«Tengo la edad suficiente para empezar a mentir... Con eso te digo todo».
«No sé... Veinte… ¡O mejor dieciocho!».
«Hay cosas que nunca vas a saber de mí, como por ejemplo mi edad y mi nombre».
«Soy cazador de especies en extinción. La semana que viene viajo a China a extinguir al panda. ¡Estoy tan emocionado!».
«Le robo a jubilados… es que son tan indefensos».
«Limpio pingüinos embadurnados de petróleo. A veces se derrama petróleo en el mar y tengo que ir con mi equipo a salvarles la vida».
«Me autosecuestro cada tanto y vivo de los rescates. Pero creo que mis padres se están dando cuenta. Este mes ya me autosecuestré tres veces».
Después de decir cualquiera de estas, le dices que es broma y le cuentas a qué te dedicas de verdad.
«Nací en México... en el 28 de la calle México».
Ella: Que bonito collar.
Tú: Te lo vendo… Quinientos dólares (o euros), por ser tú…
O simplemente puedes darle las gracias.
¿Qué hacer si una chica se te acerca y te pregunta si le invitas a tu copa? Podrías simplemente convidarla y que ella se aleje sin más… o puedes hacer esto:
Después de decirle que sí, teniendo el vaso en una mano y la pajita en la otra, le acercas el vaso para que ella tome. Cuando empiece a hacerlo, con los dedos pulgar e índice que sostienen la pajita, la presionas, evitando de esta manera que el líquido llegue a la boca de la chica.
Esto lo haces acompañado de una mirada «despistada» hacia un lugar lejano. Vas a mantener apretada la pajita hasta que la chica se dé cuenta de la broma y se ría diciéndote «no seas malo» o «me estas apretando la pajita», o lo que sea.
A continuación, fingiendo en broma que no era intencional, le dices: «Ah ¡Perdón!… toma ahora… toma». Y cuando ella vuelve a apoyar sus labios en la pajita e intenta tomar, haces exactamente lo mismo, nuevamente mirando hacia otro lado. Las risas suelen repetirse.
Después de esto, puedes seguir con algo de material preparado o improvisando algo entretenido. Pero aprovecha que la chica se te ha acercado y ya hablaste con ella unos minutos.
Lleva siempre la iniciativa
Con estas recomendaciones no esperes que las mujeres tomen las riendas de la conversación después de decir cualquiera de estas frases. Muchas veces, estos comentarios suelen causar risas o crear sonrisas en sus rostros. Nada más. Es tu trabajo continuar con más material preparado que te lleve a lograr tus objetivos con ellas.
Hay ciertas situaciones y diálogos que suelen ser muy comunes cuando conoces a mujeres en discotecas. A continuación describimos algunas de las circunstancias que suelen darse con mucha frecuencia.
El ambiente de las discotecas es ideal para la diversión. De esta manera, logras que cualquier acontecimiento se vuelva una situación divertida.
En este caso te voy a comentar dos opciones.
– Si pide perdón:
Algunas mujeres suelen pedir perdón. Entonces, les contestas: «Estoy muy ofendido. Voy a llamar a mi abogado ahora mismo, en mi vida me hicieron algo así». Y sacas tu teléfono, finges que marcas el número del abogado y sigues con alguna rutina.
– Si no pide perdón:
Le dices: «Se pide perdón, ¿sabes?»
Cuando ella lo haga, sigues con lo dicho arriba…
Esta es una modificación de una idea de David DeAngelo de poner un pie intencionalmente para ser pisado y seguir con algo parecido a lo escrito arriba.
También puedes decirle «¡Ay! ¡Ese es mi pie débil!». Después de que pida perdón o diga lo que diga, le pides con un gesto, que te dé un beso en la mejilla.
Esta es otra situación típica. Hay mujeres fumadoras que suelen quedarse sin cigarrillos en mitad de la noche en discotecas.
Algo que puedes hacer para que estas chicas se te acerquen, aun sin ser fumador, es colocar un paquete de cigarrillos en algún bolsillo delantero de tu pantalón, dejándolo sobresalir levemente de él. De esta manera, una mujer que esté buscando un cigarrillo sabrá que tú tienes y, por lo tanto, hay más posibilidades de que se acerque a pedirte uno.
Cuando lo haga, sacas uno y le dices: «Este cigarrillo sale a mil euros… no es cualquier cigarrillo. Mira las cosas que hace». Y, acto seguido, lo haces desaparecer y reaparecer en su oreja, usando alguna técnica de magia.
Así, sorprenderás a la chica en cuestión y es muy probable que te pregunte cómo lo hiciste, entre otras cosas. Ahora ya tienes su atención puesta en ti para seguir escalando en la interacción de distintas maneras.
Pide un beso en la mejilla
Martín aconseja que siempre que te pidan algo y tú se lo des, señales tu mejilla y hagas con tu boca una mueca de beso, para que te besen a cambio de lo que les diste. Puedes robar besos de esta manera también al girar tu cara cuando sus labios estén a medio centímetro de tu mejilla…
Para este momento, incluso sin ser fumador, te recomiendo que te compres algún encendedor de tipo catalítico y lo lleves siempre contigo. Muchos de estos encendedores son increíblemente vistosos: algunos tienen luces muy coloridas, que se activan al prender la llama, llamando la atención de una manera fantástica.
Este encendedor puede ser un tema de conversación en sí mismo; por lo tanto, cuando una mujer se te acerque a pedir fuego se va a sorprender.
Después de eso, puedes seguir hablando acerca de lo curioso que es ese elemento y demás temas interesantes relacionados, para después continuar conversando con ella de otros asuntos que te acerquen más a tu meta de atraerla.
Aun cuando no fumes y no lleves contigo un encendedor, puedes decirle «sí, aquí tienes». Metes la mano en tu bolsillo, y sacas el puño cerrado como si tuvieras el encendedor dentro. El puño lo acercas al cigarrillo de ella, y con el pulgar «intentas» prenderlo (no tienes nada en la mano). Después de tres segundos de intentar prenderlo y abriendo las manos simultáneamente, gritas bien fuerte: «¡Me lo olvidé en mi casa! ¿Cómo puedo ser tan
tonto?».
La misma respuesta que en el caso en que seas pisado. O, también, tienes como opción decirle: «¡Hey! ¡¿Así te acercas a los hombres que te gustan?! Podrías preguntarme mi nombre directamente…», sonriéndole.
«No lo puedo creer… fui al doctor hace poco y me recomendó una chica justo de esa edad».
Para presentar a tu compañero de salidas a un grupo de mujeres, puedes decir estas frases introductorias humorísticas:
«Te presento a mi padre, viene a bailar conmigo» (si es mucho menor que tú).
«Te presento a mi hermano gemelo» (si sois muy diferentes físicamente).
También puedes optar por simplemente decir: «Él es mi amigo “X”» para que tu compañero de salidas se presente por su cuenta.
Otra frase de humor para presentar, en este caso, a dos compañeros de salidas, es:
«Te presento a Batman y Robin… ¿Qué creías? ¿Que los superhéroes no salen de fiesta? Ser superhéroe es muy estresante… El otro día tuvimos que bajar un gato de un árbol».
Al presentar las chicas (en este caso, cuatro) a tu compañero de salidas puedes decir algo como:
«Ella es la Sirenita, ella Blancanieves, ella la Cenicienta y ella es la bruja mala». (Esto último dirigido a la elegida del grupo, a modo de nega, si estás usando el estilo indirecto). Aquí puedes contarle a tu compañero de salidas que siempre vas a llamar Blancanieves a la chica del grupo que te gusta.
O bien, hacer una presentación relajada y normal, diciendo:
«Ellas son mis nuevas amigas, ella es “X” ella es “Y”, ella “Z” y ella “XY”».
Este material sirve tanto para un estilo directo como para un estilo indirecto. La diferencia está que en el caso de un estilo indirecto debes cuidarte de mostrar interés mientras que en el directo no. Las rutinas de atracción incluso pueden ser utilizadas en fases posteriores.
Una rutina para empezar el contacto físico de manera juguetona puede ser una pulseada china. Es bueno tener rutinas que te ayuden a animarte a tocar a la mujer. Normalmente una rutina como esta se realizará después de ver signos de interés por parte de la mujer que te interesa en el grupo o, en el caso de un estilo directo, podría ser en cualquier momento. Incluso como acercamiento.
Tú: Sabes… tu cara me resulta conocida…
Ella: ¿Sí?
Tú: Sí… ya sé de dónde. Eres igual de cara a un amigo mío de la escuela primaria… Eres increíblemente parecida. Tienes los mismos gestos, es muy raro. Es como cuando todo el mundo dice que la hermana de tu mejor amigo es preciosa pero tú la miras y dices «no podría, es igual a mi amigo…».
Ella: …
Tú: Ja ja ja, el tema es que este compañerito de primaria siempre me ganaba jugando a la pulseada china. Ya que te tengo acá me voy a jugar la revancha.
En ese momento inicias el juego. Si vienes perdiendo, gánale con algún tipo de trampa y luego dile algo como: «De ahora en adelante eres mi mejor amiga de esta discoteca. Me ayudaste a vencer un trauma de mi infancia, Ja ja ja».
Observa que esta versión contiene varios negas. Puedes evitarlos completamente si ves que la mujer en realidad está mostrando mucho interés. Para ello dile que se parece a una compañera de la escuela y al ganar dile que te está empezando a caer demasiado bien en vez de que la adoptas de amiga.
Una rutina infaltable en tu repertorio debe ser una historia personal. Evita en lo posible utilizar material que no tenga nada que ver contigo y limítate a material que sientes que comunica tu identidad. Esta puede ser una tarea difícil. Por lo tanto comienza a hacerla sólo cuando ya estás abordando a mujeres con regularidad, nunca antes. Jamás debe ser una excusa para practicar tus acercamientos la falta de material propio.
Como recordarás, Iván es músico y buscó la manera de comunicarlo lo antes posible en sus acercamientos. Una posibilidad era la rutina de fotos en el teléfono que mencionó en el capítulo de atracción, otra es la siguiente.
Gancho de la rutina (buscaba algo habitual de una discoteca y una frase que despertara curiosidad):
Iván: Chicas, si seguís tomando alcohol de esa manera vais a terminar como la novia de un amigo mío…
Ellas: ¿Qué le pasó?
Iván: Os cuento… el sábado pasado fui a una fiesta porque un ex compañero de banda me invito a verlo tocar [y ahí está el DAV, escondido y sutil].
Ellas: ¿Ah, eres músico? ¿Qué tocas?
Iván: Después os cuento, esperad, que termino [hace énfasis en que el punto de la historia no era ese sino otro pero en realidad ahí está el DAV y el objetivo de toda la historia en sí].
Ellas: Bueno, venga, termina de contarlo.
Iván: Resulta que organizó algo con su banda de rock, que es muy buena. Empiezan a tocar, todo genial… pero resulta que estaban su novia y su mejor amiga. Las dos juntas el mismo día y aparentemente no se llevan muy
bien.
[Ahora es buen momento para empezar con «un múltiple tema de conversación» introduciendo otra rutina y un DAV].
Iván: Hablando de eso… ¿Nunca os ha pasado que os llevabais fatal con la mejor amiga de vuestro novio? Porque es algo muy de mujer, me parece. Mi última ex odiaba a mi mejor amiga, no se podían ni ver. El día que las presentó saltaban chispas [el DAV está en comentar sutilmente que has tenido novias].
Ellas: Bla bla bla [la opinión va a variar de grupo en grupo obviamente].
Iván: Ok, la cuestión es que ese día estaban las dos ahí. Y las dos completamente ebrias. Si, así como te estás poniendo tú [le dices a la mujer que te interesa en forma de nega]. En un momento al parecer la mejor amiga grita algo que no venía a cuento y que yo no llegué a escuchar pero la novia sí, y bueno… La historia terminó con las dos en el suelo agarrándose de los pelos. La cuestión es que esa noche la banda se quedó sin el baterista, que se fue a arreglar sus cosas con su novia. ¿Alguna vez os peleasteis así con una mujer por un hombre? Las mujeres están cada vez más masculinas en cierto sentido… [Y así empiezan con la siguiente rutina].
Para crear tus propias rutinas de este tipo busca historias de tu vida que puedan resultar interesantes por sí mismas y luego encuentra algún detalle para engancharlas con una característica atractiva de tu persona como los deportes, la vida social, tus hobbies, tu profesión, tu estado financiero, etc. Nos referimos a cualidades que difícilmente podrías comunicar en una discoteca de otra manera y que podrían marcar una gran diferencia.
Mujer enojada después de que le haces un chiste o hace algo que no le gusta, o simplemente diciéndote por primera vez: «¡¿Eres estúpido?!».
Respuesta repulsiva: ponerte nervioso, enojarte, no saber qué hacer, quedarte callado.
Error: reaccionar ante ese comentario como si dudaras ser estúpido porque una mujer te lo acaba de decir. El enojo es síntoma de inseguridad. Tampoco te enojes porque una mujer te pone a prueba, es instintivo. Y no es un mecanismo exclusivo del sexo femenino. Los hombres también ponen a prueba a las mujeres y entre ellos de diferentes maneras.
Respuesta atractiva: entre risas, decir «ja ja ja, que chica amorosa…» o simplemente descartar el tema y seguir hablando de otra cosa.
Acierto: no enojarte demuestra seguridad, mantenerte relajado también.
Mujer desconocida: «Invítame a una copa».
Respuesta repulsiva: «Sí, dime a qué quieres que te invite».
Error: pensar que de esta manera vas a lograr que esta mujer desconocida se sienta atraída hacia ti. La mayoría de las veces, estas mujeres sólo están interesadas en que les invites a una copa para después irse con un hombre menos sumiso y estimulante.
Respuesta atractiva: «Ok, pero primero contéstame una duda existencial». Haces un IC, la sacas del tema e intentas interactuar sin invitarla a una copa; si insiste en que la invites, déjala que se vaya.
Acierto: no tienes miedo de perderla al no invitarla a una copa, eso demuestra que eres seguro y que no estás desesperado. Recuerda, una mujer no te prueba a menos que sienta atracción, así que el hecho de que se acercara a pedirte una copa es un GRAN signo de interés. En un caso como este, también es efectivo descartar a la mujer. A la hora de pasar pruebas, también es importante tener una actitud selectiva. No te desesperes por seducir a la mujer, porque eso puede dejarte demasiado ciego a todas las cosas de ella que en realidad no te atraen.
Mujer llamándote al teléfono: «Me he quedado hablando con unos amigos y voy a llegar media hora tarde. Espérame»
Respuesta repulsiva: «Sí, sí, no hay problema» [y en el fondo te molesta].
Error: esto sucede si en realidad te molesta que llegue tarde y no se lo dices. Muchas veces uno calla cosas por miedo a molestar al otro. Pero en una relación hay cosas que es necesario plantear. Si te molesta que llegue tarde demuéstralo. Sin excesos, pero muéstrale que te molesta para que esté al tanto. Si no lo cambia y la situación te sigue molestando, replantéate si es buena idea establecer un vínculo con esa persona.
Respuesta atractiva: «Yo soy puntual y me gusta que la gente con la que me rodeo sea puntual también. ¿Tú eres de llegar tarde siempre?». Dicho con firmeza y seguridad.
Acierto: comunicarle lo que sientes, con honestidad y sin miedo a arruinar nada, ya que si esta es una característica que no soportas, tarde o temprano se va a interponer entre vosotros. Es preferible que lo sepa y que a partir de ahí, intente cambiarlo o te comente su desinterés por hacerlo. De esa manera ninguno de los dos va a estar perdiendo el tiempo en caso de continuar una relación. Un hombre seguro actúa así en general, se valora y sabe lo que quiere.
En otras palabras, tienes que demostrar que todas esas características atractivas que parece que tienes son reales. Estudia estos ejemplos y comienza a estar más atento a estas situaciones. Hay muchísimas situaciones más y saber manejarlas es lo que marca la diferencia entre un hombre atractivo y uno repulsivo.
Ella: No me gusta tu camiseta/Qué camiseta más fea.
Tú: Es mi camiseta favorita, estoy híper-mega-súper-ofendidísimo.
Ella: Qué feo pantalón/Qué pantalón más ridículo/No me gusta tu pantalón.
Tú: Es parte de mi encanto. (Créditos a David DeAngelo).
Ella: Ja ja ja. Te estás quedando calvo, ¿eh?
Tú: No me estoy quedando calvo, me estoy dejando la frente.
o
Tú: Tengo una frente del tipo «basta»... va hasta el culo y vuelve.
Ella: Qué nariz más grande tienes/Eres un narizotas.
Tú: No soy un narizotas, es que tengo la cabeza muy atrás.
o
Tú: Mi nariz llega a lugares a los que otras no llegan…
Tú: Así es, de hecho sigo cruzando la calle de la mano de mi madre.
Ella: Eres viejo.
Tú: Es normal confundir vejez con experiencia. O…
Tú: Viejo es el viento y sigue soplando. O…
Tú: Escoba nueva barre mejor pero no sabe dónde está la mugre. O…
Tú: Yo sólo buscaba tu amistad… ¿En qué pensabas, pervertida?
Comienzas diciéndole: «Vamos a hacer una cosa… quiero que le pongas una puntuación del uno al diez a esto». Le das un beso en su mejilla con pocas ganas. Ella pone una puntuación. Ahora le dices: «Ok, y ¿ahora cuanto?», y le das otro beso, pero con más ganas y en la otra mejilla. Ella de nuevo le pone nota. Aquí puedes darle otro beso más o decirle: «A ver tú, dame un beso en la mejilla que sea de tres puntos… ¿Cómo sería?». Ella lo hace y le dices: «Si… eso fue un tres… ¿Cómo sería uno de seis puntos? A ver». Ella te besa nuevamente en la mejilla. Y ahora le dices: «Bien… ahora imagina que soy el hombre de tu vida… me amas, quieres casarte conmigo, y hace cinco años que no me ves… Abro la puerta de tu casa y me ves después de tanto tiempo… ¿Cómo sería tu beso diez?». Cuando ella lo haga, tú giras tu boca y la besas en los labios.
Es ideal hacerla cuando te pregunta tu nombre. Al responderle, le agregas «Me encanta que me digan Martu. A ver, dime al oído “hola, Martu”». Ella lo hace y sigues con «Mmm, con voz más sexy, tú puedes». Si te llamas Juan, Juanu; si te llamas Adrián, Adru, etc. Ella lo hace. Después le dices «Te voy a enseñar yo, ¿cuál es tu nombre?». Ella dice, «Jazmín». Y le dices «Así se hace [acércate a su oído y con la voz más grave que puedas poner y con tus labios le vas a rozar su oreja, diciéndole] Hola, Jazmu».
Puedes usar estas frases cuando ella rechaza el beso y tú insistes.
«¿Qué bonito eh?», le miras la boca durante tres segundos sin decir nada, y lo intentas de nuevo.
«Me gusta eso, habla de que no eres una chica fácil, yo respeto eso» y lo intentas de nuevo.
«¿Te gustan mis labios?». Conteste lo que conteste, lo intentas de nuevo.
Pueden utilizarse sueltas o dentro de un juego de preguntas.
Un juego de preguntas consiste en proponerle un ping pong de preguntas y respuestas a la mujer. Una vez pregunta ella y la siguiente tú.
Mystery por ejemplo plantea tres reglas para ese juego, algo como…
Tú: Hagamos algo, tú me quieres conocer, es obvio y yo te quiero conocer a ti.
Ella: ¿Qué quieres hacer?
Tú: Juguemos un juego de preguntas; el juego tiene tres reglas. La primera regla es que las preguntas no se pueden repetir, la segunda es que deben ser interesantes y la tercera es que comienzas tú.
Algo interesante de este juego es que muchas veces una pregunta y su respuesta originan un tema de conversación que puede durar veinte minutos. Cuando se acaba puedes decir «bueno, me toca a mí» y la charla vuelve a iniciarse.
Estas preguntas puedes hacerlas tanto en el momento y el lugar donde la conociste como por teléfono, MSN, Facebook o en una cita:
«¿Qué haces en tu vida?».
«¿Qué es lo que piensas que te hace una persona interesante?».
«Si pudieras hacer cualquier cosa, o sea… imagina que tienes todo el dinero del mundo, todo el tiempo y ninguna responsabilidad. ¿Qué harías?».
«Si mañana se acabara el mundo, ¿qué harías?».
«¿Qué es lo que más respetas de ti misma?».
«¿Qué es lo que más respetas en los demás?».
«¿Cuán sexual consideras que eres?».
«¿Dónde te gustaría viajar?».
«¿Qué música te gusta?».
«¿Qué es lo más osado que hiciste en tu vida?».
«¿Qué cosas has hecho en tu vida que hayan marcado un antes y un después?».
«¿Tienes hermanos?».
Si tiene: «¿Y cómo te llevas con él/ella/ellos?».
Si no tiene: «¿Te gustaría tener hermanos?». Y hablar de tus hermanos en el caso de que tengas.
Si eres hijo único, puedes contarle que te habría gustado tener uno, qué actividades harías con él, cómo crees que sería tu relación con él, etcétera.
«¿Tienes mascotas?». Y hablar de tus mascotas si tienes. Contar anécdotas divertidas.
«¿Tienes muchas amigas?». Y hablar de las relaciones con tus amigos y amigas.
«¿Cuál es tu sueño más grande?». Después, hablar del tuyo, tratar de dar detalles que comuniquen valores importantes en tu vida.
«Cuéntame cosas de ti». Es una propuesta muy amplia, donde ella puede elegir gran cantidad de temas a tratar.
«¿Tienes algún hobby?». Y hablar de estos en general, de sus hobbies cuando era pequeña, de los actuales y de los tuyos.
«¿Qué es lo que más disfrutas hacer?». La respuesta te va a dar información muy valiosa sobre ella.
«¿Qué estudias?». Es una pregunta típica, pero una vez construida la atracción, es de utilidad. Y tras a su repuesta: «¿Por qué estudias eso?». No preguntes esto a modo de crítica, sino más bien dándole una entonación de curiosidad.
Estas son preguntas a modo de ejemplo. Lo ideal es que hagas las preguntas cuyas respuestas te cuenten lo que tú quieres saber sobre ella. Las respuestas que ella dé a las preguntas que propuse usar arriba básicamente van a revelarte gustos de ella, estilos de vida, hobbies y demás información de tu interés. Y esa es la idea, conocer a esa persona única con la que estás tratando.
«La verdad es que me caes bien, te quiero conocer más pero aquí hay mucho ruido, acompáñame allí», agarrándola de la mano mientras te diriges hacia el lugar.
«Ven, te quiero mostrar algo muy interesante que me enseñó una amiga hoy, pero aquí no puedo, acompáñame a aquel banco».
«Acompáñame a pedir una copa a la barra».
«Me gusta mucho cómo te vistes, no cualquier persona se anima a vestirse así».
«¡Bien ahí! Lo que acabas de decir me cayó muy bien. Sumaste un punto ahí. Me gustan las mujeres con algo entre las orejas».
«Uf, no sé si es que estás completamente loca o eres la mujer más interesante que he conocido este mes».
«Eres demasiado interesante, debería dejar de hablarte».
Cuando la mujer ya haya sido seleccionada por ti, es buen momento para entrar en empatía. Puede llegar el caso de que ella en este momento te pregunte tu nombre.
A continuación, Martín contesta a esta pregunta comunicándole a la mujer que aprecia a su hermana.
Ella: ¿Y cómo te llamas?
Martín: «Me llamo Martín… Martín Pablo. Mi nombre tiene una historia curiosa. Yo en realidad iba a llamarme Ignacio Alejo. Esos eran los nombres que me querían poner mis padres. Pero mi hermana convenció a mis padres de que no me pusieran esos nombres y propuso que me pusieran Martín Pablo. No sé cómo habrá hecho mi hermana para convencerlos, pero ella fue la que al final decidió mis nombres. De todos modos me gustan más los nombres que tengo… Y algo muy gracioso que pasó cuando nací es que ella empezó a ponerse extremadamente celosa… porque toda la atención se centraba en mí y ya no en ella. Pero pasó el tiempo y pasé a ser la persona más querida por ella. En una discusión con mis padres y en un ataque de celos les dijo “¡Quiero cambiarme de padres! ¡Pero me llevo a Martín!”».
A continuación de una historia personal de este tipo, puedes preguntarle a ella cómo se llama (si no se lo preguntaste antes) y seguir conociéndola.
También puedes ser divertido y juguetón con tu lenguaje corporal. Todo esto después de varios minutos de conversación, simplemente cuando la mujer empieza a tener confianza en ti o cuando ella se da cuenta que no eres alguien que se toma en serio ni a ti, ni a la vida.
Este tipo de lenguaje corporal puedes usarlo, además, para superar pruebas o críticas.
Algunos ejemplos:
Tras cualquiera de estos gestos, simplemente empieza o continúa tu rutina para seguir con tu plan.
Una manera de conseguir números que suele funcionar muy bien es preguntarles «¿tienes teléfono?». Si contestan «sí» (muy probablemente tengan), vas a sacar tu propio teléfono y «malinterpretar» que el «sí, tengo» es un «sí, y voy a darte el número». Después de su respuesta, sacas tu teléfono y esperas a que te lo dicte. Créditos a David DeAngelo por esta ingeniosa idea.
Una casi infalible manera de conseguir números de teléfono es esta. En algún momento de la charla, empieza a hablar de teléfonos y logra que ella lo saque.
A continuación y con la cara de ingenuo más grande del mundo, le dices que vas a anotar tu número en la agenda de su teléfono. Cuando tengas su aparato en tu mano, anota tu número de teléfono pero en vez de presionar el botón de guardar, presiona el de llamar.
Si la chica tiene crédito, entonces tu teléfono va a vibrar, avisándote de que viene una llamada (la de su teléfono). Corta la llamada en su teléfono, y voilá, su número de teléfono te queda como llamada perdida.
Después de esto, puedes localizar el último número que marcaste (el tuyo) desde su teléfono, y agregarlo finalmente en su agenda. Esto tiene el plus de que a ella le queda tu número en su agenda
Cuando acabas de conseguir su número, es muy aconsejable llamarla en ese mismo momento, diciéndole «te llamo, así te queda mi número». Es una excelente manera de corroborar sutil y eficazmente si te dio correctamente su número telefónico. Si cuando llamas no suena su celular, tranquilo; tal vez simplemente se equivocó al dártelo. Se lo pides de nuevo.
El siguiente es un consejo escrito por Martín que se encuentra en la página web de Seducción Secreta. Él usa esto cuando la mujer se niega a darle su número. Comienza así:
¿Cómo lo pido de nuevo?
Imaginemos que tengo este diálogo:
Martín: Pásame tu número.
Mujer: ¡Ay, pero si apenas te conozco!/No puedo/No sé (o lo que sea).
En este momento ignoro su respuesta y simplemente saco mi teléfono del bolsillo. Lo abro y muestro intención de escribir su número, mirándola a los ojos con una sonrisa, y esperando que ella me lo dé. Si pasan más de tres segundos y la chica todavía no me lo ha dado o no ha dicho nada, suelo anotar el prefijo de los teléfonos que son comunes en mi país o la primera cifra, que suele coincidir en todos los números, se lo muestro a ella, y espero a que la mujer me diga los números que faltan o directamente los escriba ella.
Si antes no me lo dieron, ahora suelen dármelo. En caso de que nuevamente se niegue, le puedes decir «Ok, espera que lo anoto» como si ella hubiera dicho «Te lo paso» en vez de «No».
Después de conseguir el número, dile: «Perfecto. Un día de estos te llamo». Evita decirle el día y la hora exacta a la que piensas llamarla. Para mantener cierto misterio y duda.
También puedes decirle en broma «Ok, te llamo el lunes a las 4.45 de la madrugada… ¿Te parece bien a esa hora?».
Iván durante su aprendizaje utilizaba combinaciones de rutinas. Lo que hacía era agrupar una serie de rutinas de manera mínimamente coherente y se perfeccionaba en su uso utilizándolas varias veces por noche. De esta manera logró mantener conversaciones más largas y la estructura necesaria para llegar al beso, conseguir números de teléfono, generar empatía y más.
Ejemplo:
Considera esto como un armazón, algo que da estructura a tu acercamiento. Dentro de las rutinas habrá técnicas como los negas, múltiples temas de conversación, tiras y aflojas, etc. que amplificarán la atracción. Aparte de esto, en las rutinas influyen factores más importantes como tu lenguaje corporal a la hora de generar atracción y avanzar. La idea es que lo pienses como si fuera un repertorio. Llevará tiempo y práctica dominarlo pero te dará resultados increíbles. El solo hecho de tener una estructura que te guía del acercamiento al beso en caso de generar atracción marcará un antes y un después en tus habilidades.
Lo que no debes olvidar sobre el material preparado
• Tener material preparado va a evitarte el problema clásico de muchos hombres de no saber qué decir.
• Dale tu toque personal al material preparado que has leído en este capítulo.
• Usa combinaciones de material preparado. Son de gran ayuda.
• Los mejores resultados van a venir cuando uses material preparado íntegramente creado por ti, siempre y cuando este contenga las bases atractivas explicadas.
• Los IC directos sexuales son para usar sólo en discotecas. En otros lugares podrían llamar a la policía.
47 Pulseada china o guerra de pulgares es un juego donde tomas la mano de la mujer e intentas atrapar su dedo pulgar con el tuyo. Es un juego de niños.