A mi padre, a mi madre y a mi hermana, a los que quiero mucho.
A David DeAngelo, por sus fascinantes ideas y por su amor a enseñar.
A Napoleón Hill, por enseñarme a cumplir el primero de mis sueños más grandes, a ir a por los que siguen y mejorar mi vida de enorme manera.
A Susan Jeffers por convertirme en una persona cada día más valiente.
A Dale Carnegie por sus espectaculares ideas y libros.
A Robert Kiyosaki, por sus enseñanzas, que cambiaron mi vida en lo económico.
A las mujeres que me rechazaron de sus vidas.
A las mujeres que me aceptaron en sus vidas.
A Iván por enseñarme aspectos muy valiosos de la vida y por su amistad.
A todas las personas del mundo que dedican todo o parte de su tiempo a ayudar a otras personas.
A mis mejores amigos: Caio, el Negro, Piki, Chife y Freddy.
A nuestros alumnos por confiar en nosotros.
A Agustín por haberme dado su valiosa amistad e impecable trabajo. Que en paz descanses, Agustín.
A Fernanda Sandoval por su magistral corrección de los textos.
A María Fernanda Heras, por su gran aportación sobre la voz y su muy buena onda, siempre.
A todas las personas importantes que no puse en esta lista.
A Isabel, a Santos y a Raquel por hacer realidad este sueño. ¡Ya les tomé cariño!
A Martín Damián, el marido de mi hermana y mi nuevo amigo, por hacer tan feliz a toda mi familia, al regalarnos a mi sobrino Alejo y por sus energías infinitas.
A Gerardo Magnano, por sus grandes aportes a Seducción Secreta.
Dedico este libro a mi abuela Idelba.